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VALENCIA (EFE). La tormenta registrada anoche, de corta duración, dejó precipitaciones que alcanzaron un máximo de 41 litros por metro cuadrado en puntos como Enguera, en el interior de la provincia de Valencia, y descargó más de 3.200 rayos en toda la Comunitat Valenciana, aunque sin lluvia en la provincia de Alicante.

También se registró granizo en Enguera, de pequeño tamaño, y rachas de viento de hasta 78 kilómetros por hora en Xàtiva y de 70 en Montanejos, según los datos proporcionados a Efe por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La tormenta que afectó al interior de la provincia de Valencia fue de corta duración, entre 30 y 45 minutos, y se contabilizaron hasta 4.885 rayos en la zona comprendida por la Comunitat, las provincias limítrofes y el mar, de los que 3.277 cayeron en territorio autonómico. Por comarcas, donde más descargas eléctricas se registraron fue en la Canal de Navarrés, con 716, Alto Mijares, con 490, y Alto Palancia, con 484, y en el Valle de Cofrentes y la Ribera Alta hubo 370.

La tormenta descargó lluvias intensas en el interior de Castellón, con 36 litros por metro cuadrado en El Toro y 25 en Montanejos, así como en el interior de la provincia de Valencia con 41 litros en Enguera, 38 en Caroig, 32 en Ayora y 19 en Zarra. En la mitad norte de Valencia las cantidades fueron más modestas con 4 litros en Valencia capital, Llíria o Chiva, mientras que al sur en la Ribera las precipitaciones fueron fuertes con acumulados de 15 litros por metro cuadrado, que llegaron a los 25 litros en Polinyà.

Las lluvias provocaron una docena de pequeños incendios y obligaron a actuar a los bomberos para atender cinco servicios por achiques de agua, ha informado el Consorcio de bomberos de Valencia. Se detectaron incendios de matorral de poca relevancia en Bélgida, Villalonga, la Font d'En Carrós, Ontinyent, Torrent, Llocnou de Sant Jeroni, Alzira, Olocau y Canals y un incendio forestal a las diez de la noche que afectó a una hectárea en Casas del Río, en Requena, y acabó en la provincia de Albacete.

Los bomberos tuvieron que realizar servicios por achiques en Ayora, concretamente en un garaje inundado, y en Moixent, Montesa, Ontinyent y Gandía. Después de varios meses sin llover, el agua ha sido beneficiosa para el campo y ayudará a los cítricos a aumentar su calibre y a los agricultores a ahorrar "un par" de riegos, si bien en la viña, el almendro y el olivo el daño "ya está hecho", según el secretario general de La Unió, Ramón Mampel.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) ha concretado que en localidades concretas como Vallada, Montesa, Alberic, Rotglà i Corbera y L'Alcudia de Crespins se han producido daños por granizo en los cultivos de caquis y cítricos, del cien por cien en algunos campos en el primer caso, y de hasta el 40 % en el segundo, al igual que en olivo. En Alberic la superficie afectada alcanza las 750 hectáreas y en Montesa, de 160 hectáreas.

Sin embargo las precipitaciones no llegaron a Alicante, donde se acumulan trece meses sin lluvia, una situación "excepcional" que no se había producido en los últimos 150 años, según ha indicado a Efe el secretario de ASAJA Alicante, Ramón Espinosa. La sequía afecta en esta provincia a más de 6.000 agricultores y se estiman pérdidas de entre 40 y 45 millones de euros este año por la merma de cosechas.

Espinosa ha destacado los daños en producción y cosecha en el almendro, que va a llevar a arrancar muchos árboles, y las repercusiones de la falta de agua en el olivar, para el que se estima una producción del 60 % de media esta campaña y una pérdida de vigor del árbol para la próxima.

A las pérdidas se añade el aumento de los costes de producción por los riegos de socorro que requieren los cultivos y que se están duplicando y triplicando este verano, y el veto ruso que ha originado una bajada generalizada de los precios en origen.

ASAJA Alicante reivindica una legislación más dinámica "para que no se produzca el desastre" ya que se dan paradojas como tener lleno el embalse de La Pedrera en Torremendo y no poder regar en los alrededores por tratarse de cultivos de secano. Ha criticado que no exista la posibilidad de autorizar riegos como solución excepcional ante una situación que se está denunciando desde hace cinco meses.