Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Economía incumple con Unión Gremial el criterio que aplicó para excluir a Anged del Observatorio
• El 'problema valenciano' se cuela en Madrid
• A quién le sube y a quién le baja los impuestos Joan Ribó

VALENCIA (EP). El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo y presidente del Consejo de Administración de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), Máximo Buch, confía en cerrar "flecos" con el despacho del arquitecto Santiago Calatrava y la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Acciona y Dragados para la reposición de la cubierta del Palau de les Arts antes de presentar la demanda, que "estará lista a lo largo de septiembre", ya que "las líneas rojas de que tienen que pagar todos los gastos derivados y garantizar una duración de diez años están aceptadas ya".

En una entrevista concedida a Europa Press, ha recalcado que "es posible llegar a un acuerdo amistoso" y que, de hecho, "la UTE y Calatrava tienen preparado todo el material de obra desde hace unas semanas y están dispuestos a empezar al día siguiente de la firma".

Según Buch, se trabaja "en dos vías paralelas, la demanda y la negociación, y las dos han continuado durante el verano", la primera por parte de la Abogacía de la Generalitat, que "trabaja en la redacción de la demanda y ha pedido información adicional a Cacsa" con previsión de concluirla este mes, y las conversaciones, con "intercambio de borradores prácticamente todas las semanas".

"Se sigue negociando y se ha avanzado bastante, faltan flecos, y es cierto que está siendo farragoso, pero creo que antes de que se presente la demanda se habrá llegado a un acuerdo", ha asegurado. Entre los "flecos" pendientes, ha citado "concretar cómo se garantiza la actuación y qué cláusulas debe incluir el contrato del seguro, quién responde de qué".

"En los principios estamos de acuerdo y ahora estamos en la redacción, que es compleja", ha insistido Buch, quien ha destacado las "complejidades del contrato", como la inclusión de "un calendario de eventos del Palau para que sepan cuándo tienen que parar, ya que no pueden dar golpes en el techo mientras están cantando dentro".

Además, ese acuerdo recoge que "la UTE y Calatrava tienen que pagar el daño que ha sufrido el Palau por tener que suspender actos y modificar la temporada de ópera", por lo que actualmente están "en proceso de cuantificar la compensación que recibirá el Palau".

En cuanto a su preferencia por esta vía amistosa, Buch defiende que "tiene la ventaja de que la Generalitat no anticipa el dinero, todo lo pagan la UTE y Calatrava, y tiene asegurada una solución", mientras que "por la vía del pleito, primero tiene que repararlo y después reclamarlo, lo que implica un anticipo de dinero y estar varios años en los tribunales para recuperar el desembolso".

"NO ES POR DARLE OPORTUNIDADES A CALATRAVA"

"No es por darle oportunidades a Calatrava, es que nos ahorramos anticipar los fondos para arreglar la cubierta porque no se puede estar varios años pleiteando sin arreglarla", ha respondido a las críticas recibidas por el trato dado al arquitecto.

Buch ha matizado, no obstante, que "si el acuerdo no tiene las garantías oportunas, más vale gastarse el dinero, repararlo e ir a los tribunales". "Y estamos decididos a hacerlo", ha advertido.

En cuanto a la externalización de la gestión y explotación de los edificios e instalaciones del Oceanogràfic y del Ágora, ha avanzado que las empresas interesadas han "recibido con interés" los pliegos y que, a lo largo de septiembre, se reunirán con estos operadores para "debatir los contenidos del pliego y ver si hay alguna duda".

Además, ha insistido en que "el Oceanogràfic va a dar más beneficios a la Generalitat con el nuevo pliego, un mínimo de tres millones de euros anuales más, pero que se ha proyectado que sean más aún por la celebración de más eventos en el Ágora, que tiene un grado de explotación relativamente bajo porque es un edificio nuevo".

"NO CONOZCO A MUCHOS FUNCIONARIOS CON EXPERIENCIA EN ACUARIOS"

Buch ha remarcado asimismo que "parece razonable que el gestor sea una compañía con experiencia en gestión de acuarios de renombre internacional" y, preguntado por las críticas en el sentido de que la Generalitat podría asumir la gestión de ese edificio, replica: "Sí que podría, pero no conozco a muchos funcionarios que tengan experiencia en gestión de acuarios de renombre internacional".

También ha restado importancia a la coincidencia de este proceso con el periodo electoral, con el argumento de que su obligación es "gestionar hasta el último día". "Mi trabajo no consiste en quedarme quieto y dejar que el operador actual, que ya tiene el contrato vencido, siga gestionando el Oceanogràfic y la Generalitat deje de ganar tres millones, al revés, mi obligación es entregar el nuevo pliego lo antes posible porque, prácticamente a partir de ese día, la Generalitat pasará a ganar tres millones de euros al año más".