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VALENCIA. A menos de 24 horas para que expire el plazo que se dieron Bankia y Peter Lim para alcanzar un acuerdo sobre la venta del Valencia CF la operación "está en el aire". Fuentes próximas a la entidad financiera reconocieron este miércoles a ValenciaPlaza.com que las discrepancias sobre las garantías que exige Bankia a Lim mantienen el acuerdo en un punto muerto. En todo caso, las mismas fuentes insistieron en que las negociaciones no están rotas: "Siempre se puede arreglar. Hay contactos y vías abiertas".
Sin embargo, el escenario de esta negociación puede cambiar radicalmente en las próximas horas. Todo dependerá de una reunión que se celebrará en Singapur. Lim llamó este miércoles a Amadeo Salvo, presidente del club y su principal valedor en la operación, para que volase con carácter urgente al país asiático para reunirse con él.
El inversor no adelantó el contenido de la reunión, pero el bloqueo de la negociación y la proximidad de la fecha definitiva, el 15 de agosto, desató las especulaciones incluso sobre la posibilidad de que Lim comunique a Salvo que renuncia a la compra.
No es la primera vez que Salvo viaja a Singapur para explicar en primera persona a Lim alguno de los aspectos que han dificultado las negociaciones durante los últimos meses. De hecho, aspectos como el conflicto con Newcoval por el plan urbanístico o el futuro de Porxinos necesitaron de la mano izquierda del presidente del club para evitar que el magnate tirase la toalla.
Pero la situación ahora es más compleja, puesto que afecta a un elemento esencial del acuerdo: las garantías que Bankia exige a Lim para cerrar la operación. Tal y como ha venido informando este periódico durante los últimos días, entre el banco y el inversor hay una discrepancia seria sobre la forma y el fondo en que se asegura el pago del préstamo que asumirá el empresario singapurense para comprar las acciones que actualmente tiene la Fundación VCF.
La entidad financiera le exigió a Peter Lim que fuera él personalmente quien avalara toda la operación con su patrimonio personal y que no fuera Meriton. El singapurense aceptó y entiende que su firma es suficiente garantía. El banco, por su parte, le exige que identifique sus bienes. Además, para el préstamo de alrededor de 72 millones de euros, Bankia pide que se aporte un listado con propiedades que actualmente tengan un valor de mercado de 200 millones de euros, alegando la posible depreciación en el tiempo en el caso de que tuviera que hacer líquidos esos activos.
Desde el entorno de Lim consideran que las exigencias de Bankia son excesivas e incluso se han mostrado molestos por lo que consideran una falta de confianza en el empresario, cuya solvencia y capacidad de cumplir con sus compromisos, entienden, está sobradamente demostrada. Pero el banco insiste en que sus peticiones son las normales en el negocio bancario.
BANKIA ASEGURA QUE HAY MARGEN DE NEGOCIACIÓN
La reunión de Salvo con Lim será decisiva, por tanto, para saber si el empresario singapurense mantiene su apuesta por la compra del club valencianista o considera que las diferencias son insalvables. Bankia, por su parte, insiste en que "todo tiene solución". "Siempre se puede arreglar", aseguran fuentes de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.
La fecha del 15 de agosto, límite que se impusieron las dos partes para alcanzar un acuerdo no se considera un problema. "Si merece la pena ampliarlo se ampliará", explicaron fuentes de Bankia, que tampoco consideran un problema que el crédito del Valencia CF con el banco de 220 millones de euros venza ahora sin que haya acuerdo para su refinanciación a largo plazo.
Pero todos estos supuestos dependen de que haya una perspectiva de acuerdo a la vista. Amadeo Salvo, que estaba volando a Singapur hasta mitad de la tarde de este jueves, se había reunido pocas horas antes en Manchester con las dos personas de confianza de Lim para las operaciones corporativas, Lay Hoon y Kim Koh. En ese encuentro, según fuentes del entorno del presidente valencianista, le transmitieron que las negociaciones seguían abiertas. Pero la última palabra la tiene Lim.
Que de una vez por todas BANKIA y Aurelio Martinez, ilustre profesor y político, metido por propia voluntad en un charco notable, cuenten la autentica guerra sucia que se esta desatando respecto a la venta del Valencia. Y seguro que del asunto algo sabe Fabra, que no paga la renta de ciudadania pero si tiene chabos para alimentar con fondos públicos al fútbol de su pueblo. Me juego algo que de todo esto tambien sabe algo seguro un tal Agag y cia. Al tiempo............
Si no venden a Lim que me devuelvan la pasta del pase.
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