VALENCIA (EP). La empresa adjudicataria de la gestión y explotación del Oceanogràfic y del Ágora de Valencia obtendrá un beneficio de 66 millones de euros, durante un período de 15 años prorrogable a otros cinco. Así constará en los pliegos de externalización que, según la portavoz del Consell, María José Català, se publicarán la próxima semana.
El conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, ya anunció hace dos semanas que la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa) conservará la gestión del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, del Hemisfèric y de las zonas comunes, mientras que una empresa privada se encargará del Oceanogràfic -algo que ya ocurre en la actualidad- y, además y como novedad, del Ágora.
Buch dijo que los pliegos de externalización se publicarían antes del 8 de agosto. Al respecto, Català, preguntada en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell por si ya están listos los pliegos, ha indicado que está previsto que se publiquen "durante los primeros días de la semana próxima".
Català ha explicado que se adjudicará la gestión y explotación del Oceanogràfic y del Ágora por un plazo de 15 años prorrogable a otros cinco. Este gestor privado se encargará de la venta de entradas, de la gestión de contenidos, del aparcamiento, de actos y de derechos de imagen, entre otras, y, adicionalmente, también se le podrán asignar actividades de restauración, catering o venta de objetos y recuerdos.
La consellera ha añadido que, además, "como novedad", la empresa adjudicataria también gestionará la campaña de publicidad del conjunto de edificios de Cacsa y colaborará en la venta de entradas conjunta del complejo.
Asimismo, la portavoz del Gobierno valenciano ha asegurado que la plantilla de Cacsa "en términos generaciones se mantiene", y ha resaltado que la sociedad pública "va a supervisar todo el proceso".
¿y si es tan rentable porque no lo explota una empresa publica en la que se vigile quien roba y el beneficio es para todos los que hemos pagado eso? Una cosa que ha costado miles de millones de todos los valencianos para provecho de unos amiguetes, como ya se está haciendo en l´Umbracle. Algunos lo llaman privatización, ellos lo llaman externalización... yo lo llamo simplemente robar al contribuyente.
Creer que dejando la gestión del centro temático sin reinversiones y reformas significativas, va a poder cumplir el principal objetivo para el que se construyó, que no es otro que atraer turismo, es un planteamiento de base tan frágil e incierta como el Concurso de privatización y es no querer ver la cruda realidad que señala inexorablemente que algo ha fallado con este sector en Valencia , y no por carecer de buenos profesionales y las mejores intenciones sino porque las normas legales y sobre todo, las “formas” de planificar, gestionar y reformar las instalaciones quizás no sean las adecuadas. En un centro temático turístico es vital la libertad de Dirección y la flexibilidad organizativa. ¿Alguien se imagina un Parque Disney/Port Aventura funcionando con los criterios de una empresa pública?. Puede haber personas que consideren que ambas instalaciones no son equiparables con CAC y no les falta parte de razón, no lo son en cuanto a los “Contenidos”, pero sí lo son en cuanto -- a los “objetivos que persiguen, -- el mercado al que se dirigen y -- a la competitividad que tienen que afrontar”, por lo que gran parte de los planteamientos de gestión deberían ser iguales. Es probable que el Consell pretenda dejar las instalaciones como están y que continúe su descenso de visitantes hasta acomodarse al mercado local/regional mayoritariamente, (como se hizo con el parque de Benidorm). Opción políticamente cómoda, menos conflictiva y que sin embargo puede no ser la que convenga técnicamente al emblemático complejo de ocio valenciano que necesita reformas de calado para su viabilidad futura. A mi modo de ver, la ruta correcta es buscar alternativas de calidad que respondan a expectativas de interés turístico y estén “a la altura” de un complejo de ocio que es la imagen de Valencia en el mundo. En definitiva la solución ha sido, es y será siempre la misma y empieza por la creación de un grupo de profesionales de distintos sectores relacionados con el centro temático que trabajen en la elaboración de un nuevo planteamiento empresarial y temático para la renovación de Contenidos, tarea para la que se requerirá tanta imaginación como inversión, lo haga capital privado o público, ya que en definitiva esta ha sido y es la mayor “debilidad” del centro temático valenciano desde su apertura. No es mi intención criticar nada sino abrir opciones positivas, pero quizás las reformas propuestas por el Consell, están en “la misma línea de siempre” que se ha seguido en Valencia en este sector de centros temáticos y eventos, y que no es otra que afrontar la Planificación, la Gestión y las Reformas desde una óptica estrictamente política y burocrática, y catalogar cualquier idea que se salga de este contexto como “propuestas temerarias”, y claro en unas instalaciones, donde la creatividad, la especialización y el disponer de alternativas es fundamental, esta visión limitada y unidireccional poco acorde con los tiempos actuales es la que resulta realmente “temeraria”…..no hay nada más que remitirse al proceso del Parque temático de Benidorm. IZASKUN GARCIA AZCARRAGA
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