VALENCIA. A sus 38 años, Joaquín Ríos es uno de los altos cargos de la Generalitat con un currículum más internacional. El actual director general de Industria y del Ivace, empezó a trabajar en la banca privada de Morgan Stanley en Madrid y Londres, para incorporarse posteriormente al equipo de Fortis Bank.
En 2003 entra en la gestora Nordkapp Inversiones, realizando su trabajo en Valencia, Madrid y Londres, para pasar a formar parte tres años más tarde del equipo de Delta Partners Group, a caballo entre Dubai y Barcelona.
A finales de 2012 recibió la llamara del conseller de Economía, Máximo Buch, para hacerse cargo de la transformación del antiguo Impiva y sumarlo al Sepiva, la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN) y el Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX), entre otras instituciones, su primera experiencia en la gestión pública.
TIEMPO DE GESTIÓN
"Cuando estás en una situación económica como la actual, es muy importante ordenar las cosas, porque eso lo es que da viabilidad para el futuro", advierte. Aunque siempre es más llamativo crear cosas nuevas, asegura que sus esfuerzos se están centrando en gestionar los recursos de que dispone.
"Sin embargo, gestionar bien todos los días no es un titular que tenga la misma relevancia que otras cosas más vistosas", lamenta. "Hay que poner en valor pagar lo que se debe o asesorar a una persona que tengan un proyecto, más allá de decirle las ayudas a las que pueda acogerse", señala.
A diferencia de lo que pasaba en sus anteriores empleos, entiende que sus clientes son ahora los cinco millones de valencianos y el dinero con el que trabaja es también su propio dinero. Esta es una razón por la que considera que se debe ser más estricto. "Si alguien no piensa así, no puede estar gestionando lo público".
CAMBIO DE PARADIGMA
"Después de la transformación, hay que entender el Ivace como un todo y no sólo como un nuevo Impiva", advierte. La estrategia es facilitar al ciudadano un camino que le permita pasar por todas las áreas de desarrollo de su empresa: desde la fase 1 del proyecto hasta el periodo de maduración.
En todo caso, lo fundamental para Ríos es el cambio de paradigma que se quiere imprimir hoy en día a la gestión, al pasar de la subvención al préstamo; al hecho de pagar lo que se debía y al esfuerzo en generar ilusión en lo que ofrece la estrategia europea Horizonte 2020, en la que está implicada la Generalitat.
Pero no quiere cargar las tintas contra sus antecesores. "Cuando tú estás en una ola subido como la de 2006 a 2009, el tema del recurso al mayor endeudamiento y mayo gasto no se limitó al sector público, sino también en el privado. Es un tema de personas y de momentos", según Ríos.
Ahora, al darse la vuelta la situación, "el hambre ha hecho que se agudice el ingenio". Así, la reducción de presupuesto obliga "a ser excelente y apoyar sólo los mejores proyectos tanto de empresas como de institutos tecnológicos". En todo caso, asegura que "siempre habrá para quien se lo merezca".
EL SECTOR PÚBLICO COMO 'FOLLOWER' DEL PRIVADO
En todo caso, no entiende que el sector público deba competir de igual a igual con los intereses privados. "Hay que elegir proyectos muy buenos que cubran el desfase del mercado entre lo público y lo privado, encontrar el gap. Por ejemplo, si no se financian proyecto de I+D+i o circulante por los bancos, ahí es donde nosotros debemos entrar por medio de avales", insiste.
"Soy un gran defensor del sector privado como líder y nosotros como followers", resume. La razón está en que lo público no es ni tan eficiente ni tan rápido, en opinión de Ríos. De hecho, no ve correcto que se compita desde la Administración, ya que lo público también se financia con lo que recauda de las empresas con las que se tendría que enfrentar.
Un ejemplo de cómo entiende que se deben hacer las cosas es el proyecto europeo ClimateKIC, que tiene como objetivo crear oportunidades para que los innovadores aborden el cambio climático. La Comunitat Valenciana es una de las seis regiones europeas que participan en esta inicitiva con cerca de 200 socios entre empresas, universidades, centros de investigación y sector público sin ánimo de lucro.
ACELERADORA PÚBLICA
Este proyecto se concreta con la aceleradora de startups más grande del mundo, Climate KIC Accelerator, que cuenta con una financiación no reembolsable de hasta 95.000 euros por parte de la Unión Europea.
Los emprendedores que resulten seleccionados entre los acelerados hoy, podrán presentar el 21 de octubre en Valencia sus ideas de negocio delante de un jurado de expertos nacionales e internacionales. Entre ellos se elegirá tres proyectos por cada uno de los diez países europeos participantes.
Estos candidatos asistirán a la final europea de Clean Launchpad en Valencia el 30 y 31 de octubre donde serán juzgados dependiendo del impacto de su idea sobre el cambio climático, el potencial de creación de empleo, la viabilidad de su modelo de negocio y la motivación de los concursantes. Un gap a cubrir, según la Administración.
Gracias, Daniel, por la parte que me toca: Fue un honor trabajar bajo la dirección de caballeros como tú.
Muchas buenas y grandilocuentes palabras, pero la realidad es que la GV, y la sociedad valenciana, siguen sin enterarse de lo que la UE es, qué competencias tiene y cómo se ha de actuar en y con ella. Todavía recuerdo el fantasmal "Manifiesto de la Sociedad Civil Valenciana", preparado por la GV, que ni mencionaba la UE. ¿Cuántos especialistas en UE tenemos? ¿Cuántos cursos de prestigio? ¿Qué idiomas hablamos y exigimos? ¿Qué influencia tenemos? ¿Qué respeto nos hemos ganado? Éstas son las realidades, y no las declaraciones...
Increíble que un representante de la Administración diga que hay q poner en alza el pagar lo que se debe. Eso es lo normal, por si no lo sabe. Convendría que se lo pregunte a las pymes y a las miles de familias que a diario lo hacen.
Hoy en día no sirve para nada, sus líneas de financiación son penosas y para penosidad ya pagamos el CDTI
¿Pero realmente sirve para algo el IVACE? Porque Impiva, Ivex, Aven, IVF, funcionaban razonablemente bien. Y ahora las actividades que antes hacian esas empresas, ¿hacen algo?
Y también hay que poner en valor el esfuerzo de esta Comuniidad que se volcó en la ayuda a sus empresas, como motor de creación de puestos de trabajo y de riqueza, a lo largo de los 25 años del IMPIVA; a fecha de hoy, la institución más cercana, conocida y reconocida por los empresarios, a nivel regional, nacional e internacional, de la Generalitat Valenciana, tristemente diluida. 280 magníficos trabajadores para gestionar 70.000 proyectos de innovación de mas de 26.000 empresas y entidades de la CV, a través de mas de 150 programas diferentes, avalan su ya histórica y ejemplar trayectoria, sin duda, patrimonio de todos los valencianos.
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