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VALENCIA. Este fin de semana tendrá lugar el congreso extraordinario del PSOE que ratificará como nuevo secretario general del PSOE a Pedro Sánchez, quien venció a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias en la consulta a la militancia celebrada el pasado domingo 13 de julio. En el mismo cónclave, también se designará a los miembros de la dirección, un diseño de la Ejecutiva para la que se están llevando a cabo distintas negociaciones en Madrid en los últimos días.

Uno de dirigentes que se perfila como nuevo integrante de la direccion socialistas es el secretario general del PSPV, Ximo Puig. El líder valenciano, uno de los principales aliados de la andaluza Susana Díaz, no respaldó oficialmente a Sánchez, pero sí puso a trabajar a los 'pesos pesados' de su equipo en favor del diputado madrileño. Un apoyo que le causó no pocos quebraderos de cabeza internos, pero que se solventó con una victoria de Sánchez -6.200 votos- en la Comunitat Valenciana con una diferencia de casi 700 sufragios sobre Madina.

Fuentes socialistas señalan que las conversaciones vienen repitiéndose en la capital durante los últimos días, aunque recalcan que todavía no se han cerrado las negociaciones definitivamente. Uno de los asuntos que se ha puesto sobre la mesa es la conveniencia o no de que los barones autonómicos adopten un papel preponderante en la nueva dirección.

En las últimas horas, la tendencia es que algunos secretarios generales sí puedan tener protagonismo en la ejecutiva socialista, aunque en cargos más representativos o simbólicos que de continuo trabajo en la sede situada en la calle Ferraz.

En este sentido, y aunque todavía no se han concretado ni el número ni las competencias de las diferentes áreas, las fuentes consultadas por este diario apuntan a que Ximo Puig podría hacerse cargo de un departamento relacionado con el desarrollo de las tesis federalistas que el partido ha abrazado con mayor intensidad en los últimos tiempos.

De hecho, el líder del PSPV fue uno de los primeros dirigentes socialistas que propuso abordar una reforma constitucional con el foco puesto en modelo de organización del Estado, si bien el puesto no se correspodería con el actual área ya existente de Relaciones Institucionales, Políticas y Autonómicas, según aclaran las citadas fuentes.

En cuanto al resto de valencianos que podrían integrarse en la dirección del PSOE se apunta a dos de los dirigentes que más empeño han puesto en respaldar a Sánchez en la Comunitat. Por un lado el secretario general provincial de Valencia y diputado nacional, José Luis Ábalos, y por otro, el máximo responsable del PSPV de Alicante ciudad, Gabriel Echávarri. También suena la actual secretaria de Igualdad del PSOE y parlamentaria en el Congreso, Carmen Montón, de la órbita lermista, quien podría continuar en algún cargo de la dirección socialista. 

PATXI LÓPEZ, CARME CHACÓN Y TOMÁS GÓMEZ, OTROS NOMBRES CON CACHÉ

Aparte de Ximo Puig, también suenan otros nombres importantes para la nueva dirección socialista que diseña Pedro Sánchez. El todavía secretario general del PSE-EE, Patxi López, que ha anunciado su marcha en septiembre, podría ocupar un cargo simbólico importante en la dirección, incluso no se descarta la presidencia. También está sobre la mesa que la exministra Carme Chacón pueda aceptar la invitación de Sánchez de formar parte de la nueva ejecutiva, así como el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, quien seguiría así la estela de Puig.

La que, según fuentes socialistas, no entrará en la dirección será precisamente la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, quien ha sido el principal baluarte en la victoria de Pedro Sánchez. De hecho, este mismo jueves se hizo público que la andaluza presidirá el cónclave, un puesto de fuerte carga simbólica que se otorga a un dirigente que luego no está en la dirección.

No obstante, pocos dudan de que el diputado madrileño asumirá las peticiones de la presidenta de la Junta de Andalucía, que situará algunas personas de confianza en puestos clave de la nueva dirección.  

Además, Pedro Sánchez deberá negociar también la entrada de afines a Madina y Tapias, a cuyos líderes ofreció integración. En definitiva, un fin de semana intenso para el nuevo líder del PSOE y para el resto de federaciones que, en mayor o menor medida, tienen aspiraciones de cara a auparse a puestos orgánicos.