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VALENCIA. "Más vale morir 'matando' que por inanición". Esta es la reflexión que hacía este lunes a ValenciaPlaza.com un alto cargo de la Generalitat preguntado por el escenario actual del Consell que dirige Alberto Fabra. El presidente ha reiterado la petición de un nuevo sistema de financiación desde que Mariano Rajoy pisara La Moncloa dos años y medio atrás.

La estrategia por parte del líder valenciano de reivindicar de forma comedida la reforma de modelo ha sido poco efectiva: el PP de la Comunitat Valenciana se enfrenta a unas elecciones autonómicas y locales en mayo de 2015 sin nada que 'vender' al electorado. No habrá nuevo sistema en 2014 y se antoja difícil que se habilite un fondo transitorio como solicita el Gobierno valenciano. Esta sería, posiblemente, la única opción que daría oxígeno al Consell de Fabra y, según fuentes próximas al Ejecutivo, se va a jugar fuerte para conseguirlo.

El ambiente está muy tenso en la Comunitat Valenciana. Todas las organizaciones empresariales valencianas se reunieron este lunes para exigir al Gobierno central inversiones en infraestructuras y enviar un mensaje muy claro: "Ya ha pasado el momento de ser buenos chicos", recalcó Salvador Navarro, el presidente de CEV. Por su parte, el máximo responsable de Cierval, José Vicente González, repasó los datos que justifican una mayor inversión pública en la Comunitat Valenciana. "El ratio de inversión por habitante en los últimos 15 años ha sido claramente discriminatorio: 237,6 euros por valenciano, mientras que la media en España era de 684,7 euros", afirmó.

En las últimas semanas, los miembros del Gobierno valenciano, con el presidente Fabra a la cabeza, han elevado el tono reivindicativo. El jefe del Consell aprovechó su reciente conferencia en Faes, tal vez espoleado por el propio escenario, para exigir la necesidad de mayor financiación vinculándola al peligro de que en la Comunitat alcancen el poder partidos "procatalanistas". Un discurso forzado, casi a la desesperada, con el objetivo de incrustar en la agenda nacional la discriminación valenciana en financiación mezclándola con la consulta soberanista catalana.

Una estrategia de dudosa efectividad, más aún cuando posiblemente el aliado más poderoso en materia de financiación para Fabra podría ser precisamente Cataluña, toda vez que regiones como Murcia y Baleares, con quien el Consell había hecho piña en este asunto, apuntan a no llegar tan lejos como pretende el presidente de la Generalitat. La conferencia de Fabra se saldó con una pregunta que se coló en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, si bien Soraya Sáenz de Santamaría se desmarcó sin dejar entrever un respaldo palpable al presidente en materia de financiación. 

REUNIÓN DE ALTO VOLTAJE DEL CPFF ESTE MES DE JULIO

Otro movimiento del Consell tensando la cuerda ha sido el plan de estabilidad remitido a Madrid por el departamento de Hacienda que dirige Juan Carlos Moragues. Como ya avanzó este diario, el informe enviado no incluye más recortes y solicita 1.300 millones de euros en concepto de fondo transitorio para compensar que no se apruebe en 2014 un nuevo sistema de financiación que mejore el trato a los valencianos. Una reacción clara a la última visita de Antonio Beteta, número dos de Montoro, y a la decepción que supuso la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de junio, donde volvió a ignorarse la hoja de ruta trazada para la reforma del sistema, con declaraciones incluidas del ministro Cristóbal Montoro en la que volvió a echar tierra sobre el nuevo modelo.

A final de mes debe celebrarse otra reunión del CPFF donde se ponga sobre la mesa el análisis de los distintos planes. Desde el Gobierno valenciano no están dispuestos a abordar la vía de los gastos, sino la de los ingresos. Fuentes del Ejecutivo valenciano señalaron a este diario que el Consell no va a afrontar recortes de carácter social de ningún tipo y, en todo caso, podrían realizarse algunos ajustes en relación a eficiencia, pero esto solo implicaría un ahorro calculado de algo más de 70 millones de euros. Si Montoro aprieta el acelerador y decide presionar con los recortes, el Consell planea adoptaría una postura "insumisa", según señalan las fuentes consultadas por este diario.

Los hechos evidencian que el Consell ha dado un giro. Altos cargos de la Generalitat consultados por este diario confían en que desde el Ministerio de Hacienda se encuentre una solución para facilitar una inyección económica -no un préstamo- para que la Generalitat alivie la situación asfixiante y, no menos importante, pueda ofrecer un triunfo, una promesa cumplida, al electorado de cara a los próximos comicios.

Ahora bien, empieza a no descartarse ningún escenario si Madrid hace oídos sordos de la petición valenciana. Fabra era preguntado este lunes si, como publicó recientemente el diario ABC, podría plantear un adelanto electoral si el Gobierno central ignora las reivindicaciones del Consell. El presidente lo negó "de forma rotunda y contundente". No obstante, en los mentideros 'populares' opinan que se ha iniciado un camino de no retorno en el 'via crucis' reivindicativo del Ejecutivo de Fabra y que esta posibilidad no debe dejarse de lado, ya que aunque estratégicamente no parece lo más conveniente para el líder del PPCV, hay quien la considera como una baza a jugar en la negociación. Incluso fuentes consultadas por este diario apuntan a noviembre como mes clave para una maniobra en ese sentido.

"No es lo mismo reivindicar un cambio de un sistema que está vigente que uno que ya ha caducado y debía haberse revisado", comenta un alto cargo a ValenciaPlaza.com para referirse al modelo de financiación. Aunque las distintas fuentes del Ejecutivo consultadas por este diario eluden admitir que el órdago de unas elecciones anticipadas esté sobre la mesa, los 'populares' valencianos contemplan cualquier escenario posible si desde Madrid no se habilita una solución. Más aún cuando el fantasma de la intervención vuelve a planear por la Generalitat Valenciana.

"Disolver Les Corts y convocar elecciones anticipadas sería romper la baraja con Madrid. Pero si ellos deciden intervenir la Generalitat serán ellos los que la rompan y entonces todo sería posible. En todo caso esto último no ocurrirá", concluía el mismo alto cargo.