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UN CENTRO A LA DERIVA: de buscar premios nobel a 'top chef'

El Príncipe Felipe se transforma en 'parque' científico para sobrevivir

CARLOS AIMEUR. 30/06/2014 Los recortes obligan al organismo a reducir sus lineas de investigación y poner en marcha una escuela para estudiantes de segundo grado

VALENCIA. El Centro de Investigación Príncipe Felipe continúa perdiendo líneas de investigación año tras año. Ha pasado de ser un centro de referencia, auténtico vivero de futuribles premios Nobel, a un parque científico en el que la directora se dedica a cuestiones como la reorientación de la cafetería de la mano de la famosa chef Bárbara Amorós.

Tras los duros recortes que en noviembre de 2011 redujeron la plantilla a la mitad, el CIPF, como lo conocen los empleados, se encuentra en una situación de aletargamiento. De las 29 líneas en cuatro programas que se recogían en la memoria de 2009 a las 18 que hay ahora en marcha, media un abismo, una transformación que ha incluido el nombramiento de cuatro directores en apenas cuatro años: Rubén Moreno, Carlos Simón, Rosa Valenzuela y la actual responsable Isabel Muñoz.

El CIPF, inaugurado en 2005, es ahora una sombra de lo que quiso ser. El espectacular complejo diseñado por Ramón Esteve y que tuvo un coste de 60 millones de euros, está a la mitad de su ocupación. Y la situación no se prevé halagüeña, tal y como comentan desde el comité de empresa. "Cada vez hay menos dinero, la Generalitat cada vez ha aportado menos y se van abandonando líneas de investigación. A final de año sabremos si siguen algunas, pero no se ha recuperado ninguna de las que se fueron", explican.

De hecho como Centro ha dejado de ser un Centro de Investigación en exclusiva para incluir un espacio como Parque Científico, según consta en la propia página web del CIPF, algo que contravendría las indicaciones de Bruselas, que financió parte de su construcción a condición de que se usara para investigación. Ahora también alquila sus espacios.

La situación económica es tan desesperada que el centro ha puesto en marcha un programa dedicado a la formación de bachilleres de segundo grado, extremo admitido por la actual directora, quien asegura que "es un modelo que es habitual en Estados Unidos". Este uso como academia para estudiantes tiene como fin, según la propia Muñoz, recaudar fondos para facilitar la participación de los investigadores del CIPF en cursos. El programa para bachilleres, que recibe el nombre de Descubre, se desarrollará en las instalaciones del CIPF desde el 7 al 25 de julio de 2014 y tendrá un coste 600 euros por alumnos, con lo que se espera ingresar 2.400 euros, ya que la mitad de la matrícula la paga el propio CIPF.

"El problema con la investigación es que no hay vocaciones", dice la directora del CIPF. "[La vocación] Ha disminuido porque es tan dura la carrera que la gente no quiere dedicarse a esto. Se trata de
intentar probar a captar, ver si están interesados.
Por otra parte los docentes son investigadores del propio centro, que con el dinero que se va a sacar de este proyecto podrán asistir a congresos.
El objetivo no es hacernos ricos con esto; el objetivo es despertar futuras vocaciones
y formar a los investigadores jóvenes como docentes", añade.

SITUACIÓN MUY COMPLICADA

La situación es, según explican algunos trabajadores, muy complicada. "El CIPF se ha convertido en un grupo de pequeños reinos donde cada investigador se negocia y gestiona su pequeña parcela ante la falta de respuesta de la dirección", dicen. "Somos un barco sin timón, sin capitán", agregan. Desde el comité de empresa admiten que el centro se halla en una situación de interinidad. "Creemos que después del verano la dirección moverá alguna ficha, para bien o para mal. No sabemos en qué sentido, pero esperamos algún gesto para mitad de septiembre. Ahora está todo un poco en el aire. Se está aguardando unos fondos europeos pero después del verano sabremos más", explican.

Mientras, por su parte, desde la dirección se admiten algunas carencias. Así, la propia Muñoz reconoce que se encuentran distantes del ideal. "Me gustaría que hubiera más investigadores extranjeros", comenta. "Nos hace falta internacionalizarnos más
ya que en estos momentos sólo hay en torno a un 10% de investigadores foráneos", explica.

La directora también conviene que han abierto la puerta a la introducción de empresas privadas. "En cuanto a infraestructuras y servicios estamos intentando externalizarlo un poco más", dice.
Desde que llegó al cargo Muñoz se ha planteado como un reto hacer el CIPF sostenible. Según dijo cuando fue nombrada directora, "el futuro de la investigación pasa mucho por la autofinanciación", por lo que se marcó como objetivo que los investigadores del centro lograsen captar el triple de los fondos que aporta la Conselleria de Sanidad. Y una de las pocas vías que ha encontrado para ello ha sido la cesión de espacios.

"En un centro de investigación tú tienes dinero que te llega directamente por subvención o por presupuesto directo", explica Muñoz,
"y luego tienes el dinero que te viene de manera competitiva, ya sea porque solicitas fondos para proyectos, o bien por los contratos con empresas.
Pero también puedes ingresar a través las empresas que están ubicadas [en el CIPF]", dice.

TRATO PREFERENCIAL A LA UNIVERSIDAD CATÓLICA

Algunos trabajadores critican el trato preferencial que están recibiendo algunas de estas empresas o la propia Universidad Católica de Valencia. Así, explican que se ha creado una unidad mixta con el Instituto Valenciano de Patología, que pertenece a esta universidad. El acuerdo se basa en un porcentaje del total de facturación de este instituto; es decir, el CIPF saca beneficio de los clientes del IVP... pero si no está en funcionamiento no recibirá nada. A cambio, el instituto de la Universidad Católica puede instalarse a coste cero en el CIPF y usar el equipamiento del centro de manera gratuita.

La directora, por su parte, recuerda que además de esta unidad mixta hay otras dos en marcha con la Universitat de València. E igualmente señala que la unidad mixta con la Universidad Católica la lidera Jerónimo Forteza, hijo del profesor Forteza que en 1966 creó el Instituto de Investigaciones Citológicas (IIC) de la Caja de Ahorros de Valencia, germen del actual CIPF. En esta unidad mixta se trabaja con células madres adultas, "o bien de la grasa o de la médula ósea", explica Muñoz, células madre que son las que cuentan con el visto bueno de la Iglesia católica ya que no causan dilemas morales.

El doctor Forteza, quien manifiesta su apoyo a Muñoz, recuerda que "es evidente que en la investigación en España hoy en día y, en concreto, en el CIPF hay un problema de recursos económicos". "El gestionar que en un centro de investigación, además de investigación básica, haya investigación traslacional en relación con la clínica y la creación de empresas, no debe verse como un dato negativo, sino como una estrategia de sostenibilidad de la investigación y de enriquecimiento de ella", añade. 

LA ESTRELLA INVITADA ES... BÁRBARA AMORÓS 

En este contexto de interinidad, sin casi investigadores, con cada vez más líneas de investigación cerrándose, la nota exótica la dan las visitas constantes de la chef Bárbara Amorós, amiga personal de Muñoz según distintas fuentes del centro, quien le está asesorando en la reorientación de la cafetería del centro que desde junio ha vuelto a ser gestionada por el CIPF.

De hecho estas mismas fuentes aseguran haber visto a la propia Isabel Muñoz llevando carros de la compra para la cafetería. Estos encuentros han llevado a afirmar a algunos trabajadores que parece que la directora del CIPF esté "más interesada en la hostelería que en la ciencia".     

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1 comentario

A. Villar escribió
30/06/2014 09:17

El señor Presidente de la Comunitat, señor Fabra podría ser apodado el Gran Liquidador. Al amparo de su gobierno hemos perdido el Banco de Valencia, la CAM, Bancaja, la Ciudad de la luz, La Fundación de la luz de las imágenes, la Fórmula 1. Languidece el Palau de les Arts (orquesta de referencia mundial). Se ha perdido la sede de Iberdrola renovables. El aeropuerto de Villarreal no despega. Se encuentra parada desde hace años la línea de metro casi acabada. El IVAM no es sombra de lo que era. Tampoco ha sabido ayudar a salir del atolladero al Valencia CF. El Centro de Investigación Príncipe Felipe, lleva camino de convertirse en un Colegio Mayor Universitario. Somos la Comunidad peor Financiada. Así podríamos continuar. La crisis que padecemos no explica tanta demolición. Siendo muy parejas Caja Madrid y Bancaja, la sede quedó en Madrid. Se vendió por un euro BV. El Liceo y el Teatro Real reciben millones de euros, Les Arts, calederilla. Las obras faraónicas de Madrid para las Olimpiadas nuestra línea de metro convertida en un canal veneciano del subsuelo. La F1 es buena para Barcelona, mala para nosotros. Unos comentarios no dan para más, esto es sólo una muestra. Todo no lo emprendió el señor Fabra, pero no exime su falta de imaginación para resolver problemas, ni su falta de vigor y potencia política para exigir al Gobierno Central, que nos ignora, lo que legítimamente nos pertenece. En estas circunstancias, a pesar de lo que nos pueda venir como alternativa, por simple coherencia y dignidad, nos resultará imposible, votarle en las próximas elecciones y por extensión al PP en las generales, ante tanta desidia e indiferencia hacia nosotros.

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