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VALENCIA. El PSPV se encuentra dividido. Las distintas facciones se han disgregado en la recogida de avales a los distintos candidatos a líderar a los socialistas en la votación que se celebrará el próximo 13 de julio. El aparato de Blanquerías y su entorno, aunque con el silencio oficial del líder Ximo Puig, se alinea con Pedro Sánchez, una candidatura que cuenta con, entre otros, el ex ministro José Blanco en la sombra. Una buena parte de los críticos con la dirección valenciana respalda a Eduardo Madina, impulsado en segunda línea por el equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba. Jose Antonio Pérez Tapias (Izquierda Socialista) y el joven Alberto Sotillos, han aterrizado en el proceso sin mochilas significativas.
La pugna es dura y los apoyos están igualados. Distintas fuentes del PSOE señalan que Madina podría disponer de una ligera ventaja en el ámbito federal, mientras que en la Comunitat Valenciana estaría por delante Pedro Sánchez. En las útlimas horas, no obstante, un hecho no ha pasado desapercibido en ambos bandos.
La fotografía colgada en Twitter por el portavoz del PSPV, Francesc Romeu, prestando su apoyo a Madina, ha provocado cierto revuelo entre los socialistas valencianos. El camaleónico ex diputado nacional ya anunció días atrás su respaldo al dirigente vasco y lo aderezó con duras declaraciones contra el actual secretario general del PSPV, Ximo Puig. Unas manifestaciones que obligaron a una reacción desde Blanquerías: lo hicieron el secretario de Organización del PSPV, Alfred Boix, y los tres secretarios generales provinciales, José Luis Ábalos (Valencia), Francesc Colomer (Castellón) y David Cerdán (Alicante).
Se da la circunstancia de que éste último se ha posicionado públicamente a favor de Madina. No obstante, quiso desmarcarse de la andanada de Romeu a Ximo Puig, quien ha promulgado la libertad de voto entre la militancia, aunque la cúpula de su Ejecutiva sí haya puesto la maquinaria a funcionar para obtener avales para Pedro Sánchez.
A juicio de distintas fuentes socialistas, la maniobra de Romeu, primero con el ataque a Puig y después con la fotografía junto a Madina, complica la posición de muchos de los que respaldan al aspirante vasco a liderar el PSOE. Empezando por Alicante, donde el movimiento en favor de Madina ha sido encabezado por Cerdán, próximo a la ex ministra Leire Pajín. El secretario provincial se pronunció contra las declaraciones de Romeu desautorizando así al portavoz del PSPV. Pocos días después, se ha encontrado con que a Madina no ha parecido importarle este conflicto, haciéndose la 'foto' con el díscolo portavoz socialista tras las críticas a Puig.
LOS "VAIVENES" DE ROMEU
En este sentido, cabe recordar que Romeu llegó a un acuerdo en la noche congresual de 2012 con Ximo Puig para cederle su apoyo a cambio de puestos en la Ejecutiva. El dirigente de Silla terminó siendo portavoz del PSPV e intregando a otros afines en la dirección del partido. Desde entonces, Romeu ha jugado por libre -aunque internamente siempre ha mantenido que Puig incumplió parte de los acuerdos orgánicos alcanzados y ha criticado la falta de coordinación-.
En el cónclave federal celebrado meses antes entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, ya había apostado por el primero, mientras Puig lo hacía por la ex ministra. Pese a la alianza cerrada en el congreso autonómico del PSPV, Romeu se ha destacado por opiniones públicas diferenciadas a las del líder del PSPV, que han generado malestar en Blanquerías.
En las primarias abiertas celebradas el pasado mes de febrero, en las que amagó con presentarse, se alineó finalmente con Ximo Puig de nuevo, al constatar que no disponía de apoyos suficientes. Ahora, pocos meses después, se ha posicionado con Madina -la opción contraria a la que respalda Puig en la sombra- acompañándola de duros ataques al secretario general del PSPV. Una estrategia que no aprueban los partidarios de Pedro Sánchez, pero tampoco buena parte de los seguidores en la Comunitat de Eduardo Madina.
En este sentido, la opinión sondeada por este diario de distintos dirigentes del PSPV de ambos bandos va en la misma línea: dudan de los beneficios para el candidato vasco de la escenificación de respaldo hecha con Romeu tras las declaraciones realizadas contra Puig y sus "vaivenes", según califican las citadas fuentes, de los últimos meses. Así, pese a los múltiples movimientos generados por el portavoz del PSPV, como la presentación de su libro 'Hasta aquí hemos llegado' o su declaración de Casa Labra, distintos sectores del partido creen que en tierras valencianas ha acumulado más críticos que partidarios merced a sus últimas decisiones. Desde el entorno del líder del PSPV, se da por hecho que Romeu será apartado de la portavocía de los socialistas valencianos cuando termino el proceso federal.
Una mostra de la vocació autodestructiva del PSOE-PSPV i de la manca de prioritats de tot tipus, estratègiques, tàctiques, de projecció pública i tot després de 20 anys de travessia i a un any de les més importants eleccions autonòmiques, on es juguen encapçalar -o no- un govern de coalició. En el cas valencià el PSOE ja comença a apuntar cap a la marginalitat per la via de la brega i la lluita interna. Altres organitzacions amb molta més pluralitat interna estan comportant-se amb més seny i ponderació.
El oportunismo de Romeu es enfermizo. No se a que espera la dirección para apartarle de los cargos orgánicos y no solo por esto, sino porque es un trepa buscando, de nuevo, sillón
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