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VALENCIA. Bankia está negociando con un fondo británico la venta de su participada Nuevas Actividades Urbanas (NAU), una sociedad que creó en su día Bancaja junto a las constructoras locales Gesfesa y Pavasal como sistema de compensación de préstamos que les había concedido. La venta de la empresa, de cuajar, será la mayor operación inmobiliaria firmada jamás en Valencia, ya que el precio de la misma, según fuentes conocedoras de las negociaciones, rondará los 500 millones de euros.
NAU está participada por Bankia, como heredera de Bancaja, Gesfesa y Pavasal. Lo que hace especial a esta empresa y a su venta es que es la propietaria de inmuebles como los centros comerciales Aqua y Arena, las antiguas y abandonadas oficinas de Iberdrola en Isabel la Católica, la Torre Ademuz, con dos hoteles, o el Casino Valencia, entre otros inmuebles de terciario en Valencia.
La decisión de poner a la venta NAU se acordó tras un periodo de práctica paralización de la actividad. La nacionalización de Bankia, el accionista de referencia y socio financiero, tuvo como consecuencia la obligación de renunciar a inversiones vinculadas con el negocio inmobiliario. NAU, sin embargo, necesitaba una inyección de capital para equilibrar sus cuentas así como para afrontar inversiones que pusieran en valor algunos activos estratégicos de la empresa.
Ese fue el caso de dos torres a medio construir que forman parte de la cartera de NAU y que iba a ocupar el grupo hospitalario Imed. El acuerdo entre Imed y NAU se firmó en 2010. Las dos partes acordaron que la inmobiliaria adecuaría el edificio invirtiendo 20 millones de euros y, una vez concluído, lo arrendaría al grupo sanitario por un periodo de 30 años con opción de compra.
La empresa valenciana inició las obras pero las acabó paralizando por falta de financiación, según reconoce la compañía en su último informe de actividad correspondiente a las cuentas de 2012.
UN NEGOCIO DE 181 MILLONES EN 30 AÑOS
El hospital Imed es el ejemplo paradigmático de la situación de NAU: un negocio que podía alcanzar unas rentas de 181 millones en 30 años y que no se podía materializar por falta de financiación. Los accionistas valencianos trataron, de hecho, de buscar salidas para la empresa. Incluso llegaron a plantear la venta de su parte o la enajenación de precisamente ese inmueble para hacer bueno el negocio.
En los dos casos Bankia lo paralizó y acabó tomando la decisión de vender NAU en bloque, algo a lo que sus socios han accedido. Aunque la entidad financiera se limitó a comentar que todo el negocio inmobiliario del banco está a la venta y que las operaciones no se confirman hasta que se cierran, las fuentes del sector consultadas por este periódico aseguran que las negociaciones están avanzadas con un fondo británico cuya identidad no se ha desvelado.
Buenos días Don Luís, Le reenvío una noticia del Valencia Plaza, relacionada con la inmobiliaria NAU que ayer solicitó el contacto. Por si es de su interés. Aunque igual, ya lo sabe.
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