VALENCIA. Llegó la hora de comprar. Esto es lo que se deduce de la evolución de las inversiones inmobiliarias extranjeras en la Comunitat Valenciana en los últimos meses. Aunque los compradores foráneos empezaron una retirada paulatina desde el momento que empezó a hincharse la burbuja, los vientos parecen haber cambiado.
Las estadísticas de Datainvex, que elabora la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía, dan constancia de cómo a partir de 2004 se empezó a producir una retirada de compradores de otros países que llegó al extremo con el estallido de la crisis en 2007. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado a partir de 2013 y empieza a confirmarse en 2014.
Al término del pasado año, la inversión inmobiliaria bruta procedente de otros países hacia la Comunitat Valenciana alcanzó los 16,1 millones de euros, un 258,9% más que el año anterior. Aunque 2012 fue uno de los peores ejercicios de este lustro, lo cierto es que la cantidad de 2013 dobla a la de 2011 y no encuentra equivalente en la serie histórica.
TIEMPO DE OPORTUNIDADES
Distintos intermediarios de inversiones internacionales reconocen que ya se ha levantado el veto de los grandes fondos conservadores a la realización de operaciones en España. Si hasta hace unos meses las propuestas con activos españoles eran desechadas casi sin excepción en los despachos de la City de Londres y otras plazas clave, esta situación ha cambiado.
Fuentes del negocio inmobiliario aseguran que se están fraguando operaciones importantes en la costa valenciana, al considerarse que ha llegado la hora de las oportunidades tanto por los precios ofertados, como por la percepción de que se ha tocado fondo.
Además, no sólo se trata de grandes operaciones. En el caso de la compraventa de bienes inmuebles por cuenta propia, el primer trimestre de 2014 refleja unas ventas de 2,07 millones de euros, que ya son un 75,4% de todas las de 2013.
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