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VALENCIA. El Consell, con el presidente a la cabeza, salió este miércoles en tromba contra el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, hasta declararlo casi persona non grata en la Comunitat Valenciana. La visita de apenas 18 horas que giró Beteta entre la tarde del lunes y el mediodía del martes ha provocado un nivel de indignación y malestar con el Gobierno central irreconocible en el ejecutivo de Alberto Fabra. 

La actitud de Beteta durante esas horas contrarió especialmente a Juan Carlos Moragues. Tal y como adelantó este martes ValenciaPlaza.com, el secretario de Estado trató de puentearle en una reunión con los farmacéuticos para venderles las bondades del préstamo otorgrado por el Gobierno a la Generalitat. Moragues consiguió abortar esa situación. Pero lo que no consiguió es que Beteta lanzara una dura advertencia en público: "Hay más donde recortar y el conseller lo sabe".

En la crónica de este periódico de lo ocurrido el martes ya se dio cuenta del malestar creciente con la actitud displicente del secretario de Estado durante su visita. La reacción de Moragues ese mismo día fue inmediata: "Hemos tocado hueso". Le acompañó esa misma tarde el conseller de Sanidad: "Si hay algo que recortar en Sanidad no está", dijo Manuel Llombart.

Pero el fuego definitivo contra el nuevo enemigo público número 1 de la Comunitat Valenciana lo abrió el propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra: "Ya no caben más sacrificios por parte de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana. Ahora toca que el Gobierno cubra los gastos en sanidad, educación y bienestar social con un sistema de financiación justo", dijo Fabra. 

A partir de ahí se desató una intensa campaña de declaraciones que acompañó al discurso del presidente. Desde el portavoz del grupo parlamentario de Les Corts, Jorge Bellver, a todos los cargos públicos a los que se les puso un micro delante.

De hecho, hasta desde la oposición se criticó la actitud de Beteta, si bien se echó la culpa de esa posición dominante del secretario de Estado a la debilidad de Alberto Fabra respecto a Madrid. "No se puede aguantar que vengan chulos a chulearnos en nuestra propia casa", dijo Antonio Torres, síndic socialista en Les Corts. 

Las críticas al discurso de más recortes lanzado por Beteta llegaron incluso desde la patronal provincial CEV. Su presidente, Salvador Navarro, aseguró que desde la patronal no están dispuestos a aceptar "más recortes del Gobierno que afecten al bienestar social" y ha instado al Ejecutivo central a "ponerse las pilas" y poner fin a la "infrafinanciación" que afecta a la Comunitat Valenciana.

Beteta se ha convertido así en el resorte que ha permitido al PP valenciano endurecer el discurso sobre la financiación autonómica, tal y como había pedido el propio Fabra y Moragues recientemente. 

EL JUEVES, CONSEJO DE POLÍTICA FISCAL 

Esa posición de fuerza ante Beteta y, por tanto, ante el ministro Cristobal Montoro, tendrá que referendarse este próximo jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que ha convocado el Gobierno y en el que se espera se traten dos temas fundamentales para el futuro de las cuentas de la Comunitat Valenciana: el plan de equilibrio tras el nuevo incumplimiento del déficit y el nuevo sistema de financiación.

Moragues tendrá que defender con pruebas ante sus homólogos autonómicos y ante la cúpula del Ministerio de Hacienda que ya no caben nuevas medidas de ahorro en la Comunitat Valenciana, y que el cumpllimiento del déficit solo es posible con un nuevo sistema que garantice que hay dinero para pagar los servicios básicos en la Comunitat. 

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