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VALENCIA. El negocio inmobiliario se mueve en la Comunitat Valenciana, pero las características de las operaciones son muy diferentes a las de los años del boom. De hecho, las propias operadoras han cambiado o renovado sus estrategias. Entre los nuevos actores, ha entrado con fuerza la firma de los hermanos Carlos y Pablo Pampliega, Mediterraneum Consulting.

Aunque empezaron a despuntar cuando la crisis estaba en su máxima expresión, por sus manos han pasado algunas de las últimas grandes operaciones que se han realizado en el centro de la capital, como la venta de la antigua sede del Consell Jurídic Consultiu, en la calle Pascual y Genís; o el edificio de Jorge Juan, 3.

Sin embargo, la dificultad para cerrar este tipo de operaciones se ve agravada por algo más que los problemas que son resultado de la crisis: "El mercado inmobiliario de Valencia está muy limitado y el producto de calidad en escaso", lamenta Pablo Pampliega.

QUIÉN COMPRA EN VALENCIA

Aunque uno de los aspectos claves en la gestión con grandes inversores es la discreción, los hermanos Pampliega reconocen que el perfil del inversor en Valencia es el habitual: grandes patrimonio y family offices, pero se ha ampliado a otros perfiles que no eran habituales.

"Hay ahora mucho inversor nuevo que ha entrado en el mercado inmobiliario por los bajos tipos de interés que dan las entidades financieras a sus fondos", señala Carlos Pampliega. De hecho, este movimiento se ha apreciado de forma más clara en el último año, cuando han caducado muchos depósitos captados durante la guerra del pasivo de hace un par de años. 

Este inversor se plantea compras de un millón o un millón y medio en activos que le transmita seguridad, tato comerciales como con fines hoteleros. Respecto a la procedencia, el inversor local sigue interesado en Valencia, aunque la necesidad de encontrar inversiones a la altura de sus expectativas le esté llevando a orientarse a otros mercados como el de Madrid o Palma de Mallorca y, en menor medida, Barcelona.

Sobre los foráneos, los hermanos Pampliega destacan como distintos inversores foráneos (y no sólo las grandes marcas) están analizando el mercado y empezando a tomar posiciones. La diferencia está en que sin actores con alta capacidad de inversión y se pueden permitir explorar con intención de compra el área "superprime", prohibitiva para otros compradores. 

AMPLIANDO TERRITORIO

Otras de las peculiaridades de Valencia, según los hermanos Pampliega, es que la oferta para locales comerciales está muy concentrada en la zona de las calles de Colón, Don Juan de Austria y Jorge Juan, lo que, unido al tirón al alza que genera la presencia intensiva de enseñas de Inditex y Mango, eleva los precios del área.

En ese sentido, que la zona más interesante, comercialmente hablando, se haya ampliado en los dos últimos meses hacia la calle Xàtiva es una buena noticia.

Esta situación se ha dado con operaciones como la próxima apertura de Mango Outlet en los locales de Pablo Serratosa (Zriser) de la Finca de Hierro (en las antiguas Añadas de España) o la de Vodafone en la esquina de San Agustín. "Cuando más amplia sea la zona prime, un mayor número de operaciones interesantes se podrán conseguir", aseguran.