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VALENCIA (EP). La ex directora general de RTVV SAU Rosa Vidal ha afirmado este viernes que "tener una televisión pública no es tener una red ni es tener un edificio, es tener las ganas de crear un medio de comunicación de titularidad pública y de ponerlo en marcha".

Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas con motivo de la jornada sobre el marco jurídico y los retos de una futura radio televisión pública valenciana organizada por la Comisión Interuniversitaria en favor de una RTV Pública Valenciana (CIRTPV) formada por expertos de las cinco universidades públicas valencianas.

A preguntas de los medios, ha descartado que haya "un punto de no retorno en esta situación" tras la supresión de los servicios de radio y televisión públicos en esta autonomía y ha indicado que, de hecho, jurídicamente "no es tan, tan complicado" crear una nueva radio televisión pública autonómica, ya que está prevista en el artículo 56 del Estatuto de Autonomía de la Comunitat.

Al respecto, indica que el texto estatutario "dice que la Generalitat podrá crear, mantener los servicios de radiodifusión pública", a lo que agrega que "por tanto, --si elaborara-- otra ley por la que se creara, se crearía otra radio televisión valenciana".

Vidal asegura que la implicación laboral de crear una sociedad con el mismo fin que otra extinguida "depende del momento, de cómo se haya hecho todo, y no tiene por qué estar mal". "Tampoco sabemos cuándo ni quién la creará, si la quiere crear o no, tiene que ser una ley y una ley del Parlamento autonómico y en este momento no hay ninguna tramitación en ese sentido", ha subrayado.

En la jornada, la directora del Área de Derecho Público de Broseta Abogados explicará "el marco jurídico y regulatorio existente tras la supresión de los servicios de radio y televisión públicos en la Comunitat Valenciana", consistente en el artículo 56 del estatuto valenciano y las leyes de comunicación audiovisual de la Comunitat y del sector audiovisual general y en el que "sigue habiendo una parte en la que se puede trabajar en la comunicación pública", recalca.

Vidal subraya que, con el proceso de liquidación de la mercantil RTVV SAU en marcha, "quedan las licencias que la Comunitat Valenciana tiene de utilización del servicio público de radio televisión valenciana otorgadas por la administración del Estado, así como el múltiplex, y las dos cosas tienen que seguir ahí porque tienen su viabilidad separada completamente".

"LA GENERALITAT DEBE CONTINUAR CON SU MANTENIMIENTO"

En este sentido, mantiene que "el acuerdo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) dice que toda la parte de radiodifusión eléctrica pasará a la Generalitat o a alguna empresa que la pueda gestionar" y que, "por lo tanto, evidentemente, en lo que se está pensando es en el mantenimiento de eso, igual que del fondo audiovisual del sector audiovisual y de RTVV, que es muy importante y también se conservará".

Respecto a las instalaciones, repetidores y otros activos, Vidal apunta que "forman parte de lo que seguirá existiendo, de la red", con la peculiaridad de que "la Comunitat Valenciana es titular de la red de la televisión pública --aunque no de la radio--, algo que no ocurre en las otras televisiones autonómicas".

"No sé exactamente lo que pasará pero, evidentemente, es la propia Generalitat la que debe continuar con su mantenimiento", sentencia.

CPP DE BURJASSOT "NO SE PUEDE LIQUIDAR"

En cuanto al futuro del centro de producción y programas (CPP) de Burjassot (Valencia), remarca que "no se puede liquidar, un edificio se liquida y sigue existiendo, la liquidación de eso no es nada" y aclara, en este sentido, que "la liquidación es de RTVV SAU" mientras que "los bienes, los activos que queden, se incorporarán al patrimonio del propietario de esa sociedad, que es la Generalitat".

Según explica, posteriormente "esos bienes podrían pasar a manos privadas si se habla de una gestión", al ser "una forma de colaboración público-privada que está perfectamente permitida sin ningún problema", pero "otra cosa es pensar por ejemplo en vender el edificio porque es un bien patrimonial y jurídicamente se podría vender pero con la situación que tiene, con una calificación urbanística como la que tiene y que no depende de la Generalitat, depende en parte del Ayuntamiento del lugar donde se encuentra".

Vidal indica que "la calificación se puede cambiar pero tiene su procedimiento y, depende de la época, del momento, se puede cambiar esa calificación, pero depende del ayuntamiento y --a su juicio, aunque sin haberlo estudiado a fondo-- también de la Generalitat".