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VALENCIA. El anuncio público este martes de la presidenta andaluza del PSOE, Susana Díaz, de que no optaría a la Secretaría General del PSOE cayó como un jarro de agua fría en Blanquerías. El líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, había sido el primero días atrás en proclamar su apoyo a la dirigente como futura máxima responsable del partido de cara al congreso extraordinario.

A Puig le siguieron otros barones regionales, lo que convirtió el papel del PSPV en preponderante en la escena nacional. Una satisfacción que ahora se ha tornado en desconcierto tras declinar Díaz el reto de liderar a los socialistas en pos de mantener sus responsabilidades autonómicas.

Un desastre, en definitiva. No solo para los socialistas valencianos, que han evidenciado que la estrategia adoptada -un respaldo masivo que algunos atribuyen al exministro José Blanco- fue precipitada, sino también para un PSOE que se ha quedado a pocos días del comienzo de la recogida de avales con tres probables aspirantes: Eduardo Madina, Pedro Sánchez y José Antonio Pérez Tapias, de Izquierda Socialista.

El papel de Alfredo Pérez Rubalcaba, según diversas fuentes socialistas, está siendo clave en el proceso. De hecho, la convocatoria del congreso extraordinario -sin abandonar el cargo- y la implantación de un militante un voto, algo solicitado por varias federaciones y especialmente por Madina, se han considerado maniobras destinadas a perjudicar en primera instancia a Carme Chacón y, en segundo, a la propia Susana Díaz, que prefería un proceso tradicional que le permitiera esgrimir su fuerza orgánica. En definitiva, según señalan veteranos dirigentes, todo ha consistido en una compleja estrategia para beneficiar a Eduardo Madina.

¿Y qué pasa ahora con el PSPV que lidera Ximo Puig? El secretario general de los socialistas valencianos se ha quedado descompuesto y 'sin novia' en el proceso. Las posibilidades que se abren ahora son difíciles de calibrar: la versión oficial fue ayer encaminada a desmarcarse del asunto. "Consideré a Susana Díaz una buena solución. Es el momento de que otros y otras puedan presentarse. Mi opinión no va a ser relevante, sí la de los militantes, que son los que deciden", comentó Puig tras ser preguntado por los periodistas.

PEDRO SÁNCHEZ, PATXI LÓPEZ E INCLUSO CARME CHACÓN AÚN TIENEN TIEMPO

La situación es complicada para el PSOE. La sombra de Rubalcaba tras la posible candidatura de Madina despierta la desconfianza en varias federaciones socialistas, especialmente la andaluza y valenciana, que no descartan respaldar a un nombre que todavía no haya salido a la palestra. La opción del diputado madrileño Pedro Sánchez es arriesgada, aunque despierta más simpatías en el PSOE-A que Madina. En el PSPV, este último tiene buena sintonía especialmente con la dirección provincial de Alicante. En cualquier caso, cabe recordar, votan todos los militantes, lo que dota de un grado muy importante de incertidumbre alejada del control de los aparatos.

Este mismo martes, Susana Díaz se reunía con el líder de los socialistas vascos, Patxi López, con quien mantiene una estrecha relación. No son pocos los que especulan con una posible irrupción de última hora del responsable del PSE-EE, pese a que él mismo se había apartado como aspirante. 

De hecho, en las federaciones que ven la sombra de Rubalcaba en la candidatura de Madina, no se descarta nada. En este sentido, fuentes socialistas incluso apelaban ayer a la posiblidad de que se instara a Carme Chacón a maniobrar. La exminista anunció públicamente, tras criticar a Rubalcaba por su manera de conducir el proceso convocando un congreso extraordinario en vez de adelantar las primarias, que no se presentaría al cónclave. En la tarde de este lunes, muchos veían en Chacón la única posibilidad real de frenar lo que consideraban una 'jugada' de Rubalcaba con Madina como rostro visible. Las distintas fuentes consultadas no confirmaron que hubiera habido contacto con la exministra pero sí admitían que la posibilidad había sonado en más de una federación.

Con este escenario, fuentes oficiales del PSPV subrayaron a este diario que Puig respaldará, como argumento fundamental, al dirigente que tenga en cuenta las reivindicaciones de la federación valenciana, como el cambio del sistema de financiación o la perspectiva de un modelo federalista. Una manera de responder con prudencia después de la pasada de frenada del PSPV en un proceso en las filas socialistas que, una vez más, amenaza con complicarse.

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