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VALENCIA. Oferta, demanda y moda. El barrio de Ruzafa de Valencia ha experimentado en los últimos años una evolución que está repercutiendo claramente en el precio tanto de las viviendas como de los bajos comerciales. Esta es la contrapartida por ser 'el barrio de moda'.

Aunque hace diez años era una zona céntrica donde vivir a precios económicos, la proliferación de locales de moda, tanto desde un punto de vista cultural como de ocio, ha ido incrementado la demanda inmobiliaria hasta codearse con los precios del Eixample más allá de la avenida del Reino de Valencia, con unos vecinos tradicionalmente más adinerados.

En el caso del alquiler de viviendas, los precios van desde los 3 euros el metro cuadrado en el caso de los más baratos, peor posicionados y sin amueblar, hasta los 15 euros de uno 'para entrar a vivir' y con ascensor, según el portal inmobiliario Idealista.com.

DEL ALQUILER A LA COMPRA

Por poner un caso práctico, un inmueble típico en la zona, de unos 70 metros cuadrados, saldría desde 210 euros y hasta los 1.000 euros al mes. Sin embargo, los alquileres más habituales se mueven entre los 500 y los 700 euros mensuales, con todas las reservar propias de un área en la que se integran inmuebles de muy distintas características.

Sin embargo, cruzar la avenida del Reino de Valencia significa reducir la horquilla hasta situarse entre los 4 y los 14 euros. Al ser una zona más homogénea y con inmuebles de mayor tamaño, el precio medio del alquiler alcanza fácilmente los 1.000 y los 1.500 euros mensuales, aunque hay que tener en cuenta el pinto exacto del inmueble y el estado de conservación del piso y del edificio.

Muy distinto es el caso de la compra, para la que los precios del Eixample superan ampliamente a los de Ruzafa. De este modo, un piso medio se mueve en el primer caso está entre los 2.000 a 2.500 euros el metro cuadrado, mientras que en segundo se sitúa entre los 1.500 y los 2.000 euros.

INCREMENTO DE PRECIOS A MEDIO PLAZO

Fuentes inmobiliarias advierten que la capacidad adquisitiva de los potenciales compradores es clave. Así como el interesado en un inmueble en las calles Conde Altea o Ciscar suele ser de mayor edad y una posición económica estable, lo que facilita la concesión de hipotecas o la disponibilidad de pagar el piso con fondos propio; en el caso del de Ruzafa el comprador tipo es mucho más joven y con una perspectiva laboral no tan estable.

En todo caso, se prevé que a medio plazo se produzca un alza en los alquileres y precios de venta debido a la mejora realizadas en el barrio, como la ampliación de las aceras, la renovación del firme de la calzada y de buena parte del mobiliario urbano. Por contra, la reducción del número de plazas de aparcamiento disponibles no se prevé que compense en precio esta situación.