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MADRID (EP). Las tecnologías de carga inalámbrica están evolucionando a gran velocidad y su implantación en ordenadores portátiles cada vez está más cerca. El nuevo estándar Rezence apunta directamente en esta línea y permitirá recargar la energía de los ordenadores portátiles y otros dispositivos sin necesidad de cables.

Los cables son cosa del pasado y la tendencia inalámbrica cada gana más protagonismo. Ya existen dispositivos móviles como 'smartphones' o 'tablets' que cuentan con posibilidades de recarga de batería sin cables. Un ejemplo es el Xperia Z2, que recientemente ha recibido un sistema de este tipo. Pero los smartphones y tablets no serán los únicos equipos con ese potencial.

Los ordenadores portátiles también están cerca de abandonar los cables. En concreto, la organización Alliance 4 Wireless Power (A4WP) ha presentado sus avances en cuanto a tecnología inalámbrica. Esta organización, en la que colaboran hasta 100 empresas del sector tecnológico como Lenovo, Panasonic o Dell, ha desarrollado un sistema bautizado como Rezence, que permitirá la carga inalámbrica de ordenadores portátiles, teléfonos y tablets.

Rezence destaca por permitir la carga simultánea de ordenadores, tablets y smartphones. Esta tecnología utiliza la resonancia magnética para la carga de los dispositivos. Se puede instalar debajo de una mesa para que así los equipos situados en su superficie consigan recibir la carga de energía. De esta forma, Rezence destaca por ofrecer carga múltiple y por no necesitar el contacto directo con los dispositivos para su carga.

La llegada de la carga inalámbrica al mundo de los PC puede ser toda una revolución, que ayudará a que sean más competitivos aún. El estándar de Rezence puede ayudar de forma considerable a su rápida implementación en un buen número de modelos y sus capacidades multidispositivos puede conseguir que rápidamente se convierta en una tecnología común muy extendida.

El desarrollo de estándares como Rezence confirman la apuesta por un futuro sin cables en el futuro del PC. El desarrollo de este sistema todavía debe cumplir varios pasos, pero está claro que el fin de los cables está más cerca cada día.