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VALENCIA. La posibilidad de liberalizar los horarios de las grandes superficies ha puesto entre la espada y la pared a los ayuntamientos de las principales parques comerciales de la Comunitat Valenciana. Sin embargo, son los del área metropolitana de Valencia los que han quedado en primera línea de fuego.
Desde la definición de grandes áreas de la capital como Zona de Interés Turístico, que ha permitido a la mayoría de las centros comerciales abrir tanto domingos como festivos, cadenas tan relevantes económicamente para su entorno inmediato como Ikea, Carrefour y los operadores de sus galerías comerciales han defendido antes sus ayuntamientos la extensión de esta norma a sus respectivos términos municipales.
Sin embargo, esta posibilidad sólo puede ser demandada por los consistorios ante la Conselleria de Economía, lo que les obliga a tomar partido entre las firmas, claves en desarrollo económico de sus municipios, y los comerciantes locales, que ven en estos cambios un perjuicio a sus intereses.
Aunque cualquier superficie inferior a 2.500 metros cuadrados puede abrir cuando quiera, el pequeño comercio no encuentra rentable, en la mayoría de los casos, ampliar sus costes fijos con un día más de apertura y teme un lucro cesante que ahonde los efectos de la crisis de consumo que padecen.
PASO AL FRENTE Y MARCHA ATRÁS
En el caso de Alfafar, en cuyo término municipal se ha instalado el primer centro Ikea en la Comunitat Valenciana, el gobierno local decidió atender a la demanda de las grandes superficies de su parque comercial compartido con Sedaví, en el que coinciden tanto Carrefour, como Decathlon, Media Markt o un centro de oportunidades de El Corte Inglés, entre otras enseñas
Teniendo en cuenta las exigencias de la norma y los nuevos puestos laborales que se esperaba conseguir en el municipio con la instalación de la multinacional sueca, el consistorio solicitó formalmente la declaración en el municipio de una Zona de Interés Turístico Comercial del Mueble.
De este modo, se limitaba a este tipo de comercios la posibilidad de acogerse a esta prerrogativa. Sin embargo, lo que desde el ayuntamiento esperaba que tuviera un efecto positivo en la opinión pública local, justificada por los empleos para ciudadanos del municipio que trajera la nueva apertura, ha cosechado un efecto contrario.
Fuentes conocedoras del proceso entienden que se generaron unas expectativas excesivamente optimistas. Así como hace un año la encuesta municipal de satisfacción señalaba que un 80% de los habitantes del municipio veía con buenos ojos la liberalización de horarios, el resultado del proceso de selección en beneficio de gente del pueblo no se ha percibido como suficiente.
HUELLAS DEL HORARIO QUE PUDO HABER SIDO
Aunque el cartel de acceso a Ikea Alfafar (que abrirá sus puertas el 17 de junio) recoge un horario de apertura en domingo de 10:00 a 22:00, el pasado 15 de mayo el ayuntamiento retiró por propia iniciativa esta solicitud de liberalización de horarios y frustró esta posibilidad a corto plazo. Inevitablemente, el cartel tendrá que ser modificado.
Fuentes municipales recalcan que esta decisión se tomó antes de las elecciones europeas del 25 de mayo, en las que el Partido Popular (actualmente en el gobierno del municipio con mayoría absoluta desde 2011) quedó como segunda fuerza política, superado por el PSOE y evidenciando como alternativa verosímil un nuevo ayuntamiento de izquierdas.
En otros casos, como en el del Centro Comercial Gran Turia, situado en la trama urbana de Valencia pero perteneciente el término municipal de Xirivella, el consistorio nunca ha llegado a abrir la puerta de la liberalización de horarios, pese al interés manifestado por los responsables del centro.
EFECTOS COMERCIALES DEL RESULTADO ELECTORAL
La actitud de estos establecimientos comerciales no es gratuita, como señalan fuentes del sector. La liberalización de los centros de la ciudad de Valencia ha generado un perjuicio que se ha manifestado en una reorientación de clientes que antes eran habituales, pero hoy están coqueteando comercialmente con el Centro Comercial El Saler, principalmente, cuando sus rivales están cerrados.
En otros consistorios que también podrían verse inclinados a demandar el permiso de apertura en festivos, los resultados electorales han debilitado al partido en el gobierno de froma demasiado intensa como para asumir el riesgo de romper el statu quo comercial del municipio.
Fuentes del negocio de la gran distribución señalan en este sentido como ejemplo a Aldaia (Centro Comercial Bonaire), en el que el PP gobernante con mayoría absoluta ha recogido menos votos que el PSOE el 25M; o a Paterna, en el que el PP sigue siendo el más votado, pero con una fuerte rebaja de sus apoyos.
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