VALENCIA. "La profesión de abogado parece menos internacionalizable, al estar atado a la legislación de cada Estado, pero no puede ser una excepción", advierte Francisco Soler, socio de Garrigues en el departamento de Derecho Mercantil de Valencia y responsable de la apertura en 2005 de la primera oficina de su despacho en Shanghái (China), de la que ha sido socio director durante 6 años.
Mientras en otras profesiones la posibilidad de salir al extranjero para mejorar la carrera profesional o encontrar empleo parece más sencilla, como ocurre en el caso de los ingenieros o los profesionales de la medicina, los requerimientos para un licenciado en derecho son más específicos.
Soler determina como claves tanto aspectos idiomáticos como de competencia profesional. "Es necesario hablar inglés a un nivel casi bilingüe, como mínimo", señala como una cuestión básica para cualquier destino. Si se conoce además otra lengua, como el francés, el alemán o el chino mandarín, todo suma.
QUÉ SE PIDE AL ABOGADO INTERNACIONAL
También resulta necesario haber cursado estudios de master o especialización en el extranjero. Aunque los modelos internacionales están muy influidos por el derecho anglosajón, eso no quiere decir que se tenga que cursar estudios exclusivamente en Estados Unidos o Reino Unido. "Yo mismo estudié en La Sorbona (París)", señala Soler, ya que lo importante es que la formación sea en centros de referencia.
A todo esto hay que sumar también el hecho de disponer de experiencia laboral en asuntos internacionales desde España. "No se trata de mandar a alguien que acaba de terminar la carrera. Hace falta que se haya enfrentado a operaciones similares a las que va a sumir en su nuevo destino desde este lado", apunta.
Sin embargo, no está abierta esta posible salida a todas las ramas del Derecho. "Los profesionales con más posibilidades de internacionalización son los especializados en Derecho Mercantil y Fiscal, aunque este último en menor medida", especifica Soler.
El motivo está en que, pase a la diferente legislación, en actividades como las fusiones y adquisiciones sí existe una estructura básica común entre todas las legislaciones, al margen de que cada despacho nacional tenga que adaptarla a su territorio.
SALIR AL EXTERIOR COMO PROFESIONAL O COMO DESPACHO
Hasta ahora, muchos profesionales del derecho han salido al exterior porque sus despachos en España les han destinado a otras plazas, pero esta no es la única forma. Quienes han sido expatriados por sus empresas, como fue el caso de Soler, el principal objetivo es coordinar la actividad de equipos locales, al tiempo que se capta como clientes a inversores extranjeros.
Sin embargo, también se puede ir a trabajar de forma particular, asumiendo la función de Spanish o Latin American desk en un bufete en el extranjero. Esta figura se ha convertido en habitual para determinados despachos internacionales cuyos clientes cuentan con intereses en España o Latinoamérica y necesitan un conocedor del mercado de destino en el país de origen del despacho.
Por otra parte, Soler advierte que la posibilidad de abrirse al extranjero, si no se trata de un gran despacho, debe tomarse con precaución por la inversión que requiere, el efecto de renunciar en España de los profesionales que se desplace y la necesidad de planteárselo como una operación a largo plazo, "el retorno tarda en llegar".
Esto explica porqué mucho despacho mediano prefiere establecer alianzas o buscar nichos de mercado concretos, como países inusuales o por la especialización en sectores muy concretos como el petroquímico, las nuevas tecnologías u otros en los que se sea especialmente fuerte frente a la competencia.
hola, tngo una amiga de nicaragua, ella es abogada en su pais.. esta interesada en ejercer la abogacia en argentina.. cuales serian los pasos a seguir para eso?? .. aprecio mucho su respuesta y gracias..
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