X. AGUAR. 29/05/2014 La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, gana enteros para ser la sustituta de Císcar en la portavocía del Ejecutivo. Mientras, en el PPCV, Fabra duda de mantener como secretario general a Castellano ante la oposición manifiesta de las direcciones provinciales a su continuidad

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VALENCIA. El líder del PPCV y presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reunió este miércoles al Comité Ejecutivo Regional del partido para hacer balance de las elecciones europeas en las que la formación que dirige ha cosechado el 29% de los votos, 23 puntos menos respecto a los resultados logrados en 2009. Unas cifras que, de resultar similares en 2015, le complicarían mucho reeditar el mandato al frente del Consell.

Durante el día de ayer cundieron los nervios en la formación 'popular'. Entre diveros cargos del partido circulaban informaciones sobre la intención inminente de Fabra de abordar cambios en el Gobierno valenciano y también en el organigrama del PPCV para ofrecer un impulso de cara a 2015.

Así, la posibilidad de que el presidente anunciara una remodelación del Consell, una opción sobre la que se venía especulando en los últimos días, fue cobrando fuerza a lo largo de este miércoles. El relevo más probable, como el propio Fabra dejó entrever a última hora de la tarde, será el del portavoz del Ejecutivo, José Císcar, quien ha solicitado a Fabra dejar estas funciones en concreto para dedicarse en mayor medida a la provincia de Alicante, donde es presidente del PP.

El jefe del Consell admitió haber hablado con Císcar sobre este particular, subrayando que la conversación había versado sobre "la necesidad de dedicar más tiempo a la vida política, especialmente dentro de su responsabilidad como presidente provincial". Como ya informó este diario ayer, pese a que el nombre más repetido como posible sustituto en las últimas semanas había sido el del conseller de Sanidad, Manuel Llombart, fuentes 'populares' apuntaron a este diario que la titular de Infraestructuras, Isabel Bonig, ha ganado enteros como posible relevo para Císcar. Todo indica que el viernes habrá respuesta definitiva.

Más decepcionante, sobre todo para las direcciones provinciales, resultó el contenido del Comité Ejecutivo Regional del PPCV celebrado en la tarde noche de ayer. No eran pocos los cargos 'populares' que esperaban un cambio en la secretaría general del partido ocupada por Serafín Castellano que no se produjo. Desde hace meses, la relación entre las estructuras provinciales y el número dos del PPCV se han agrietado de manera casi irrecuperable. De hecho, como ya informó este diario, la inestabilidad orgánica de los 'populares' valencianos por esta falta de sintonía ha llegado a escucharse en la dirección nacional del partido.

 

No obstante, el presidente Fabra, más allá de anunciar que tras los resultados electorales debían hacerse cambios "de muchas maneras", no concretó en el comité las variaciones orgánicas que pretende realizar en la formación 'popular'. Incluso durante su intervención, encargó al secretario general que se coordinara una ronda de contactos comarcales para incrementar la relación directa con los dirigentes locales. Una medida acogida con cierto escepticismo desde los cuadros provinciales del partido.

Así, al margen de ciertas intervenciones cuestionando la efectividad y aplicación de la llamada 'línea roja' contra la corrupción del presidente Fabra, el comité no ofreció mayor noticia. Sin embargo, según recalcaron fuentes 'populares' consultadas por este diario, que los cambios orgánicos no se produjeran ayer no significa que no sigan barruntándose por parte del líder 'popular', que alberga dudas de si mantener o no a Castellano ante la fuerte desafección existente en las direcciones provinciales.

El puesto de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, quedará vacante en los próximos días y no son pocos los dirigentes del partido que preferirían ver al secretario general del PPCV ocupando ese lugar en vez de la coordinación del partido. En cualquier caso, y aunque este relevo concreto no llegara a producirse, la opinión generalizada en el seno de los 'populares' valencianos es que en la mente del presidente existe la intención de variar el organigrama del partido.