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VALENCIA. Varios de los principales referentes del PP de la Comunitat Valenciana reaccionaron este martes a los resultados de las elecciones europeas que pusieron de manifiesto las horas bajas que atraviesa la formación 'popular'. Pese a que ha sido la fuerza más votada, la pérdida de 23 puntos respecto a 2009 y el ascenso de los partidos de la izquierda han dejado un escenario en el que, de asemejarse en 2015, el PPCV tendría casi imposible volver a gobernar, como ayer reconoció la propia alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. "Hay una evidencia que no hay que tapar, ni disfrazar, ni esconder. No hay mayoría absoluta, como había, no nos engañemos", señaló.

Unas declaraciones realistas que no acompañan la línea más optimista e incluso triunfante que desplegó el presidente de la formación, Alberto Fabra, a la hora de valorar los resultados en la noche electoral, a la que Barberá, por cierto, no acudió. Horas más tarde, el jefe del Consell ya se mostró "preocupado" por el descenso de respaldo del PP cuando fue interpelado en las puertas de Génova, sede nacional del partido, antes del comité nacional del partido.

En cualquier caso, y como viene sucediendo en el PPCV últimamente, la falta de coordinación es uno de los problemas que no termina de resolverse. El secretario general del partido, Serafín Castellano, hablaba este martes de un "déficit de comunicación" -cabría preguntarse si también de los mensajes- como una de las causas del descenso de respaldo de los 'populares'. No faltaron las críticas internas a esta reflexión por parte de miembros del partido, quienes recalcaron que la campaña ha sido controlada por el propio Castellano, quien además lleva el timón de la formación ‘popular' para disgusto de las estructuras provinciales. También algún dirigente 'popular' se acordó ayer del cierre de RTVV, que había servido de punta de lanza para transmitir las consignas al electorado en los últimos años.

Para añadir más picante, preguntado por la posibilidad de celebrar primarias en el partido, Castellano calificó este debate de "estéril" dado que la medida debería adoptarla el congreso nacional con una reforma de los estatutos. Pocas horas después, el vicesecretario general del PPCV, Cesár Sánchez, justo por debajo de Castellano en el organigrama, dejaba caer este mensaje en su Twitter, en lo que parecía ser una réplica a su superior: "Los resultados nos obligan a realizar una profunda reflexión en la que ningún debate es estéril y en la que debemos contar con tod@s". Este miércoles Fabra ha convocado un Comité Ejecutivo Regional en el que los 'populares' podrán empezar a cruzarse opiniones y reflexiones en vivo sobre el resultado electoral.

También habló este martes la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, quien había sido noticia semanas atrás precisamente al admitir públicamente su inclinación por las primarias. La dirigente ‘popular' resaltó que es fundalmental "la motivación" y plantearse que hay "nuevas formas de hacer política" y que la sociedad reclama "una nueva forma, una nueva actitud, un nuevo talante, con unos nuevos tiempos y un nuevo mensaje".

Bonig, además, dejó otra reflexión interesante y que también ha comenzado a realizarse en Madrid, según señalaron fuentes 'populares' a este diario. "Los aspectos económicos en el mensaje son fundamentales pero sólo la economía no es suficiente sino que hace falta un proyecto y un mensaje ilusionarte de valores", señaló la consellera.

De hecho, este es otro punto que se está analizando. Desde el PP nacional se ha dado por hecho que la recuperación económica es el mensaje adecuado -y casi único- a lanzar: un argumento que hasta el momento no parece percibirse en la calle y que puede volverse en su contra con un efecto bumerán que puede ser muy doloroso para la formación 'popular'.

Aunque fuera así, el daño ya está hecho: los 'populares' han utilizado todos los medios a su disposición para 'vender' esa idea y ya no hay vuelta atrás. España está en recuperación -ese es el mensaje- y si hubiera una rectificación en esto se convertiría en una mensaje nocivo similar a la negación de la crisis que tanto castigó a Zapatero. Es decir: o hay recuperación y el ciudadano de a pie lo nota, o habrá problemas para el PP. Otra vía, que es la que parece sugerir Bonig, es la de diversificar el discurso y no concentrarlo solo en ese mensaje único.

RUS SE REUNIRÁ CON SU 'TROPA' PARA "ESCUCHAR"

Por su parte, el presidente del Partido Popular de la provincia de Valencia, Alfonso Rus, aseguró ayer que van a comenzar una ronda de reuniones para "escuchar a las diferentes voces dentro del partido para que transmitan sus impresiones tras los resultados electorales del pasado domingo y empezar a reconducir la situación y recomponer el partido". Además, recalcó que se pondrán a trabajar "en base a sus inquietudes y propuestas".

Así, el Partido Popular de la provincia ha convocado para el próximo martes a los presidentes comarcales y a los presidentes de las poblaciones de más de 20.000 habitantes "con el único objetivo de escucharles". "Quiero saber cuáles son sus impresiones y sus valoraciones. Es momento de escuchar y ser autocríticos", subrayó.

REFLEXIONES EN MADRID Y ¿CAMBIOS EN SEPTIEMBRE?

Por otro lado, en el Comité Ejecutivo Nacional celebrado el pasado lunes, Mariano Rajoy anunció un plan de acción especial orgánico a poner en marcha en septiembre y que incluirá encuestas con el objetivo de impulsar al partido de cara a las elecciones autonómicas y locales de 2015. Un plan del que todavía no se conocen los detalles pero que sobre el que han empezado a correr los rumores internos.

De hecho, dirigentes del partido no descartan que esta medida vaya acompañada de algunos cambios de liderazgos autonómicos para tratar de relanzar a algunas regiones que están perdiendo respaldo. Una vez más, como ya vaticinan algunos altos cargos 'populares', Rajoy volverá a mantener incógnitas hasta el final.