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MADRID (EFE). Tom Black es un showroom de moda masculina situado en Madrid que permite a los clientes crear prendas personalizadas. En un principio, cuando surgió la idea en 2011, querían vender a través de internet. Un modelo de negocio que fue variando hasta convertirse en un showroom, situado en Madrid y centrado en "la experiencia del cliente", explica a Efeempresas Juan Terrer, consejero delegado y fundador de Tom Black.

"Cuando empezamos, nuestro objetivo era hacer algo diferente, crear un concepto de ropa masculina totalmente distinto a lo que existe hoy en día, basado en prendas únicas", afirma.

Así comienza esta aventura en la que obtuvieron una financiación de 40.000 euros de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), aunque señala que "este dinero no es suficiente para crear una empresa".

"Empecé la actividad con esta cantidad en septiembre de 2011 y en junio del año siguiente solo me quedaban 7.000 euros", añade Terrer.

Hoy en día son 8 trabajadores en la empresa y "poco a poco" quieren ampliar el negocio. "Nuestro siguiente proyecto está en Nueva York, en donde se encuentra uno de los socios".

Además, aunque de momento solo venden en Madrid, tienen clientes en Catar, Cánada u Holanda.

"Han venido al showroom, han quedado satisfechos y demandan más prendas, ya que el motivo de que solo vendamos en Madrid es que no permitimos que las medidas sean tomadas por el cliente ni por otras personas", apostilla.

Próximos proyectos

En cuanto a los objetivos a corto plazo, el año que viene quieren abrir "en más de una ciudad española" y la idea es "por un lado franquiciar y, por otro, la tienda propia", señala.

A la hora de comprar sus productos, comenta que muchos de sus clientes encuentran la firma a través de internet, aunque asegura que la fórmula boca oído funciona muy bien, "ya que el 60% de los nuevos clientes de Tom Black vienen recomendados por otros clientes".

También aclara que Tom Black es un showroom y no una tienda cara al público. "Es parte de su exclusividad", ya que, "sobre todo, buscamos que el paso del cliente por Tom Black sea una gran experiencia".

A los clientes, los "tomblackstylers" según el apodo que utiliza, los califica como "elegantes, por dentro y por fuera, con una personalidad única y un estilo propio" .

En cuanto a los precios, destaca que se han tenido que adaptar a los tiempos actuales.

"Los precios con los que trabajamos para una confección a medida oscilan entre 349 y 389 euros, con tejidos propios, cien por ciento lana. En el caso del segundo precio, que corresponde a un traje superior, tienen un diez por ciento de cashmere", explica.

Para su confección, añade, utilizan un patrón único para cada persona, totalmente a medida.

Sesiones de fotos originales como forma de promoción

En época de crisis, cuenta que han tenido que utilizar el ingenio a la hora de promocionarse, por ejemplo han realizado sesiones de fotos creativas y de calidad.

Respecto al apoyo a los emprendedores, considera que "a la hora de crear una empresa no existen demasiadas facilidades y te ponen mucha pegas". Además, cree que un emprendedor "tiene que hacer muchos trámites y falta mucha información".