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VALENCIA. Bankia renovará el próximo 26 de mayo los 7.500 millones de euros que le vencen en cédulas hipotecarias para generar colaterales o garantías y poder apelar ante el Banco Central Europeo (BCE). Así lo confirmaron ayer a este diario fuentes oficiales de la entidad de Plaza Castilla.

Dicho importe corresponde a tres partidas emitidas entre mayo de 2011 y mayo de 2012 en lo que fueron tres 'autocolocaciones', es decir, no llegaron a salir del balance de la cotizada presidida por José Ignacio Goirigolzarri.

Por aquel tiempo -mayo de 2012- Bankia contaba con ese único recurso para poder acudir a la financiación barata que ya ofrecía entonces la institución europea, puesto que las cédulas hipotecarias no dependen tanto del emisor y más si éste estaba catalogado como 'bono basura' como sucedía con Bankia hace ahora dos años. Una circunstancia que le impedía acudir con garantías a la 'barra libre' de liquidez del BCE.

Además, conviene recordar que BFA-Bankia ya había consumido por aquellas fechas todo el aval que tenía disponible el grupo en un momento donde los mercados estaban cerrados para la banca española... y más para Bankia. Por tanto, las 'autocolocaciones' eran una práctica habitual.

La primera de las tres partidas fue emitida por la extinta Caja Madrid el 10 de mayo de 2011 a razón de 1.000 millones de euros en cédulas hipotecarias y un vencimiento a tres años.

EN BALANCE

Seis meses después -concretamente el 24 de noviembre de 2011 y ya bajo la denominación de Bankia- fueron 3.000 millones de euros en el mismo activo a dos años y medio de plazo.

Por su parte, el 31 de mayo de 2012 se llevó a cabo la última emisión -que no colocación a terceros- por un montante de 1.000 millones a poco más de tres años de vida.

Todo ello bajo un importe nominal de 50.000 euros en los tres casos, propio de las inversiones para institucionales, pero que no llegaron a salir en ningún momento del balance del 'banco bueno' del Banco Financiero y de Ahorros (BFA). En esta ocasión el valor nominal se ha duplicado hasta los 100.000 euros y los plazos van hasta mayo de 2023, mayo de 2027 y mayo de 2028.

Las cédulas hipotecarias son activos financieros o títulos de renta fija, tal y como lo define el Banco de España, que se emiten con la garantía de la cartera de préstamos hipotecarios de la entidad de crédito emisora. Se trata de un activo al que esta misma semana recurrió Kutxabank para colocar -y con éxito- su segunda emisión por valor de 1.000 millones de euros y un plazo de amortización de 7 años.