VALENCIA. El Gobierno valenciano, a través del vicepresidente y portavoz del Ejecutivo, José Císcar, presentó este viernes un barómetro de opinión correspondiente al mes de abril en el que se preguntaba a 2.016 personas sobre diversas cuestiones generales y de actualidad relacionadas con la Comunitat Valenciana.
Una encuesta hecha pública después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) emitiera una sentencia favorable a Compromís -que el Consell ha recurrido ante el Supremo- por la que obligaba a facilitar este tipo de estudios a la coalición. Una circunstancia que invita a pensar que el Gobierno valenciano le ha visto las orejas al lobo y ha preferido hacer público un sondeo de forma estratégica, justo en mitad de la campaña electoral, y tratar así de sacarle algún rédito político. A la vista de los datos, más bien poco o ninguno.
En primer lugar, que los tres primeros problemas para los valencianos sean el desempleo (82%), la corrupción política (44,9%) y la sanidad (25,5%), supone un balance demoledor: más aún cuando estas preocupaciones concretas tienen considerable relación con la Generalitat Valenciana. Demasiado débil se antoja el argumento defendido ayer por Císcar, quien destacó que la misma pregunta en el conjunto de España revelaba que estos tres problemas ocupan también estos primeros puestos y con dos de ellos con mayor porcentaje: desempleo (83,4%), corrupción política (53,8%) y sanidad (21,7%). "A los valencianos les preocupa más esto en España que en la Comunitat Valenciana", subrayó. Qué consuelo.
ENCUESTA CON VARIAS PREGUNTAS 'TRAMPA'
Reabrir con RTVV... pero subiendo impuestos
El estudio, sobre todo en lo que se refiere a preguntas que atañen a estrategias o decisiones polémicas adoptadas desde el Consell como el valencianismo, RTVV, la elección de diputados o incluso la financiación, contiene varias preguntas 'trampa' que van dirigidas a obtener la respuesta deseada.
La más evidente es la relacionada con una hipotética reapertura de Radiotelevisió Valenciana (RTVV). Sobre este asunto, se realiza una afirmación sobre la que los encuestados responden del 1 al 10 de puntuación: "Lo que debería hacer (el Consell) es reabrir RTVV aunque eso pudiera suponer incrementar los impuestos a los valencianos". Con este planteamiento condicionado, solo un 22,7% de los encuestados reabriría el ente público.
La siguiente afirmación, reza lo siguiente: "Es una buena alternativa a RTVV aumentar los espacios de desconexión territorial de RTVE para emitir a través de la señal de la televisión pública estatal alguno de los espacios ofrecidos por RTVV que gozaban de mayor aceptación por parte de la audiencia". A esto, el 66% de los encuestados se manifestaron favorables.
Financiación negociada al estilo Alberto Fabra
Otra de las cuestiones sobre la que el Consell ha inquirido a los encuestados es la financiación autonómica, una de las reivindicaciones que proclama el Gobierno de Alberto Fabra. En este sentido, la encuesta, también en preguntas con valoración del 1 al 10, refleja que un 40,9% es consciente de que la infrafinanciación obliga a recurrir al déficit para atender los servicios básicos y un 60,1% apuesta por reclamar un fondo transitorio de compensación como pide el Consell.
En la línea de resolver esta situación, la siguiente pregunta -muy similar a la postura socialista- plantea crear "un problema valenciano para forzar al Estado y conseguir una mejor financiación para la Comunitat", logrando que el 45,4% de los entrevistados no sea partidario. Por el contrario, la posición de Fabra está dibujada con mayor cuidado: "El gobierno valenciano no debe crear un problema sino negociar con el Estado y las demás CCAA un nuevo modelo de financiación autonómico que se base en financiar a las personas y no a los territorios". Esta afirmación recoge el 80,9% de apoyo.
El valenciano, la estrategia 'estrella' de Serafín Castellano
También hay una ronda de preguntas sobre el valenciano, uno de los caballos de batalla del Consell en los últimos meses capitaneado principalmente por el secretario general del PPCV y titular de Gobernación, Serafín Castellano. De las cuestiones realizadas, se desprende que la gran polémicagenerada con la definición del valenciano publicada en el Diccionari Normatiu Valencià (DNV) de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) es desconocida para el 71,6% de los encuestados.
Sobre la "identidad" del valenciano, se da dos frases -con distintos enunciados- a elegir por el entrevistado: "Es una lengua diferente del catalán" (52,3%) y "Es la misma lengua que se habla en Cataluña y las Islas Baleares" (41,1%).
Las medidas de participación de Fabra, desconocidas
El sondeo también inquiere sobre algunas de las medidas del jefe del Consell de cara a "fortalecer la participación ciudadana y acercar la actividad parlamentaria a los ciudadanos", como bien se preocupa de informar el enunciado de la pregunta. Sin embargo, el 83,5% manifiesta no conocer la propuesta de elección directa por parte de los votantes de un diputado en cada una de las comarcas y un 84,7% tampoco sabe de la iniciativa de "facilitar la participación directa de los ciudadanos a través de asociaciones representativas en Les Corts". Ahora bien, es cierto que, dada la formulación de las mismas, ambas propuestas tienen buena acogida (52,3%) y (71,2%).
Preguntas sobre elecciones europeas pero... ¿sin datos sobre estimación de voto?
Respecto a las elecciones europeas que se celebran el próximo 25 de mayo, la mayoría de los valencianos señala que le interesan "poco o nada" estos comicios y, preguntados por si acudirán a las urnas, el 49% tiene decidido que participará, mientras que un 21% ya tiene claro que no va a ir a votar. El resto, está indeciso. En cuanto al interés que despiertan estos comicios, el 32% asegura que "nada", el 31% señala que "poco", el 23% "bastante" y el 12% "mucho".
Especialmente sobre este punto, el vicecoordinador de campaña del PSPV, Víctor Sahuquillo, mostró su incredulidad al no revelarse datos de intención de voto: "Nadie puede creerse que el gobierno de Fabra no haya preguntado por la intención de voto de los ciudadanos", recalcó, para recriminar después que el Consell "siga utilizando el dinero de todos los valencianos en beneficio propio y sin mostrar los verdaderos resultados de la encuesta al resto de fuerzas políticas de la oposición y a los propios ciudadanos".
NO MÁS RECORTES EN SANIDAD, EDUCACIÓN Y SERVICIOS SOCIALES
Por otro lado, los ciudadanos expresan en el estudio que debe ser prioritario para el Gobierno valenciano la política de sanidad, educación (60%) y formación (54,9% y ayuda para el desempleado (44,4%). Asimismo, son sanidad (87%), educación (72,4%) y servicios sociales (25,7) las tres primeras áreas en las que los valencianos rechazan que se reduzca el gasto público.
Por el contrario, se muestran conformes en que se reduzca el gasto público en sueldos y privilegios de los políticos (64,4%), infraestructuras y obras públicas (24,8%), disminución de asesores y cargos políticos (17,4%) y en fiestas y eventos populares (8,7%).
Císcar, por su parte, resaltó que los ciudadanos valoran tanto los servicios sanitarios como el funcionamiento de la enseñanza en los centros educativos de la Comunitat Valenciana. Por otro lado, destacó que este tipo de encuestas se publicarán en el porta de transparencia de la Generalitat, tal y como anunció el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.
Como es sabido, la redacción de las preguntas de una encuesta influye en la calidad de las respuestas obtenidas; casi tan cierto como que según sean las preguntas se puede intentar descubrir el espíritu y objetivos de los encuestadores. La primera alarma que salta al leer la noticia es a quién o quiénes se les ha ocurrido plantear tan chuscamente las preguntas de la encuesta. ¿Se ignora que se precisa "conocimiento" para redactarlas? No parece que el responsable(s) de la encuesta sea un tipo al que uno se acercaría a comprarle un coche de segunda mano. No será descabellado aventurar que la mano negra de la propia administración que financia la encuesta esté involucrada en el desaguisado redaccional. Tampoco es demasiado exagerado suponer que se pretendieran obtener con ello unos resultados a la medida del cliente. Y es aquí donde salta la segunda alarma. Siendo el principal cliente/comensal el MH President de la Generalitat, se podría concluir que el oscuro objetivo final del “plato encuestado y cocinado” que le sirven en bandeja de plata no sea otro que el que permanezca totalmente hipnotizado, ignorante de la realidad, entusiasmado de haberse conocido, hooligan de sus destarifadas políticas y propuestas. ¿No es este el camino más corto y seguro de llevarlo de la mano hasta el precipicio antes de las elecciones 2015? Una vez allí, cualquiera podrá darle el empujoncito.
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