VALENCIA. Los valencianos se consideran mayoritariamente clase media pero lo cierto es que están cada vez más lejos de ese ideal de solvencia económica. Según el barómetro de opinión realizado por la empresa demoscópica Emer GFK para la Generalitat Valenciana más del 60% de las familias de la Comunitat Valenciana sobreviven con unos ingresos netos totales inferiores a los 1.500 euros.
La cifra, que la pregunta de la encuesta estima como media en una unidad familiar sumando todas las vías de ingresos, cobra más relevancia cuando se entra al detalle: un 35% de las familias valencianas -extrapolando la encuesta- vive con menos de 1.000 euros. A ello hay que sumar que un 18,5% de los encuestados no saben o no responden a la pregunta.
Solo un 13% asegura que en su familia se ingresan entre 1.500 y 2.000 euros al mes, un 6,5% entre 2.000 y 3.000 y solo un 1,6% más de 3.000 euros al mes.
Dado que es la primera vez que la Generalitat Valenciana hace pública esta encuesta que lleva encargando desde hace tiempo -no se sabe exactamente cuánto- y que utilizaba de forma interna, no es posible hacer una comparación en el tiempo para conocer si la situación económica de los valencianos sigue empeorando o no.
Lo que sí se puede intuir con una visión en conjunto del documento entregado distribuido por la Generalitat, es que la economía doméstica es la mayor preocupación real de los valencianos, que se siguen considerando clase media en un 45%, media baja en un 34% y obrera en un 13%, frente al 3,1% que cree que sus vecinos les consideran clase media alta o el 0,4% alta.
Cuando se le pregunta a los encuestados por cuál cree que son los principales problemas de la Comunitat Valenciana un 82% cita el desempleo, un 44% la corrupción, un 25% la sanidad, un 29,8% la educación, un 15,5% el crecimiento económico y un 10,8% el coste de la vida.
Pero cuando se baja al detalle de la vida diaria y se pide que se citen tres problemas o preocupaciones en la vida diaria de los encuestados, toman más relevancia los asuntos puramente económicos y que afectan al bolsillo, lo que desvela la delicada situación económica que atraviesa la sociedad valenciana.
Un 55% de los encuestados dice que le preocupa el paro, un 16% el crecimiento económico, un 12% los altos precios, un 10% el pago de medicamentos, un 9,7% las dificultades económicas, un 9,3% la incertidumbre económica, un 9,1% las pensiones, un 7% los deshaucios y la vivienda, un 5,3% los impuestos elevados, un 4,4% los salarios bajos, un 2,2% la precariedad laboral...
LA EVIDENCIA DE QUE LOS VALENCIANOS QUIEREN MEDIDAS BUENAS
Siguiendo con el capítulo de la situación económica y laboral de los valencianos, en el panel de preguntas de este barómetro hay una docena de preguntas vinculadas a medidas que quiere impulsar el Consell para favorecer la inserción laboral. Un grupo se centra en el Servef, el organismo público que gestiona las políticas activas de empleo, para el que se proponen una serie de medidas que van desde hacer talleres a introducir la colaboración público privada en la gestión de las ofertas de empleo.
Por otro lado hay un grupo de preguntas sobre medidas vinculadas a los cursos de formación, que van desde una orientación más personalizada a fomentar cursos de los sectores más implantados en cada zona de la Comunitat. En ambos casos se pregunta a los encuestados si les parecen medidas buenas, regulares o malas. En todos los casos superan el 70% y en la mayoría el 80% de aceptación. Solo se castiga ligeramente a aquellas propuestas que incluyen la colaboración privada.
La conclusión, en todo caso, resulta evidente: a los valencianos les parece bien que se pongan en marcha políticas tendentes a dinamizar el mercado laboral y a encontrar trabajo.
Bajen el listado de 1500 a 1000 y estarán cercano a la realidad de la "clase media" valenciana que de "clase media" le queda el nombre que aún no han logrado quitarle y tiene merito seguir en dicha clase. Alejandro Pillado Marbella 2014
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