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VALENCIA. Las compañías valencianas Torrescámara y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), junto a la fabricante alemana de trenes Vossloh, reimpulsan su proyecto de tranvía para Bogotá, Bogotram. Las tres compañías presentarán el próximo 30 de mayo la iniciativa al gobierno de la provincia de Cundinamarca, donde se encuentra la ciudad, y por la que también circularán las líneas planteadas.

En su intervención en la jornada 'Internacionalización de la empresa española: Colombia, Perú, México', organizado por Asociación para el Progreso de la Dirección APD Zona Levante, el presidente de Torrescámara, Juan Cámara, ha señalado que, para la financiación del millón de dólares que cuesta el proyecto, ya disponen del respaldo de distintos bancos brasileños y del BBVA Trade Finance.

De hecho, Cámara ha asegurado que el respaldo financiero no es el problema en esta iniciativa, a diferencia de lo ocurrido en España, donde se han tenido que paralizar distintas iniciativas de la empresa en este sentido en la Comunitat Valenciana y Aragón.

ASOCIACIÓN PÚBLICO PRIVADA

La propuesta se ha realizado bajo la forma de una Asociación Público Privada (APP), mediante la cual una empresa o consorcio privado hace una propuesta a partir de unos estudios previos de viabilidad (prefactibilidad) respecto a un proyecto de infraestructura, para su posterior puesta en marcha y explotación.

El Bogotram estará compuesto por dos líneas o corredores entre la Estación de la Sabana-Facatativá y la Estación de la Sabana-Soacha, que tienen un potencial de 150 millones de desplazamientos.

En los tramos interurbanos el Bogotram actúa como un tren de cercanías con velocidades de hasta 100 kilómetros por hora, funcionando como un tranvía cuando circula en el ámbito urbano, lo que permite una integración en la trama de la ciudad y acorta la duración del viaje, al evitar intercambios modales.

UN MODELO VALENCIANO

Este medio de transporte significará una disminución en las emisiones de CO2 a la atmósfera de 180.000 toneladas al año, contribuyendo a mejorar la eficiencia energética del transporte público, y una disminución significativa de los tiempos de viaje.

La clave está en el uso de un vehículo eléctrico ligero con doble funcionalidad, siguiendo el modelo del tren-TRAM que funciona en Alicante en la línea que comunica Luceros y Benidorm. La propuesta presentada ha superado la fase de prefactibilidad y está en proceso de factibilidad lo que le permite ejecutar el anteproyecto de esta red de transporte.