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VALENCIA. Aunque pareciera imposible, Google no es invencible y lo ha demostrado un abogado español. Mario Costeja, al introducir su nombre en el buscador, se encontraba con un enlace al diario La Vanguardia publicado en 1998 que contenía un anuncio de una subasta de un inmueble en la que él era copropietario. Éste había sido publicado años atrás en La Vanguardia por una orden de la Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social.
"Yo nunca he debido nada a la Seguridad Social, pero la información era confusa", apunta Mario Costeja. En 2009, pidió sin éxito a Google que suprimiera el enlace que redireccionaba a la información, pero un año después, la Asociación Española de Protección de Datos (AEPD) estimó la reclamación formulada y ordenó a Google la retirada. Pero al que Costeja catalogó como un dios no le sentó demasiado bien y recurrió, por lo que la Justicia española remitió el caso al Tribunal Europeo.
Y finalmente, el Tribunal de Justicia de la UE dictó la sentencia, pero no con la resolución más esperada. Los jueces concluyeron que los motores de búsqueda son responsables del tratamiento de los datos que aparecen en las páginas webs, aunque sean publicados por terceros, y deben atender a las solicitudes de los afectados. Concluyen que sin motores de búsqueda como los queexisten en Internet sería prácticamente imposible llegar a ciertas informaciones, por lo que su impacto de difusión sería menor.
Aunque se habla de un respaldo al 'derecho al olvido', Costeja asegura que nunca lo ha defendid, sino la supresión de datos para proteger la honra y la dignidad. "A mí me chirría el derecho al olvido", apunta. "Para expresarlo de alguna manera, si hay un político que ha metido la mano a la caja no tiene derecho al olvido". Este abogado insiste en que lo que pedía es la posibilidad de eliminar datos que afecten a ataques ilegales, a lo derechos humanos y a la honra.
Además, insiste en que el anonimato de Internet permite decir insultar y denigrar, lo que en determinadas ocasiones deja de ser libertad de expresión. "Si Google era una buena herramienta, ahora es perfecta", apunta. Respecto a que se mantenga esta infromación en la hemeroteca de un diario digital asegura que no se puede quitar, porque es histórica. "En la hemeroteca encontrar un dato es un ejercicio de investigación, vas a buscar a esa persona y ese dato, y eso es una gran diferencia respecto al buscador".
"Han sido muchos años de lcuha, pero al final ha prevalecido el sentido común", apunta. Costeja insiste en que a Google esta decisión no le afecta a su negocio esencial, pero le afecta porque es la primera vez que ha perdido un juicio, algo que no le gusta. "Lo que hemos hecho es abrir un derecho, lo puedes ejercer o no, pero lo bueno es tenerlo. Todo lo que sean derechos para el ciudadano, siempre beneficia", asegura.
En este caso, la reclamación ha sido planteada por un ciudadano, Mario Costeja, que al buscar su nombre en Google, se encontraba con un enlace a una página del diario La Vanguardia que contiene el anuncio de la subasta, por impago, de un inmueble de su titularidad, publicado años atrás en el periódico por orden de la Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social. Dado que la publicación de los datos del reclamante en el sitio web de La Vanguardia estaba amparada por la libertad de información del diario, la AEPD estimó parcialmente el derecho de cancelación del ciudadano, inadmitiendo la tutela de derechos contra La Vanguardia y estimando la reclamación formulada contra Google Spain, S.L. y Google Inc. La Agencia instó a Google a adoptar las medidas necesarias para retirar de su índice los datos del ciudadano asociados al citado anuncio, al considerar que el buscador no es un mero vehículo de transmisión, sino que, para ofrecer el servicio de búsqueda a través de su página de resultados, previamente ha recopilado datos personales en diversos sitios web y los ha indexado, lo que a juicio de la AEPD constituye un tratamiento de datos en los términos de la Directiva.
- See more at: http://www.publico.es/520364/google-pierde-frente-al-derecho-al-olvido-en-internet#sthash.il7vj3p8.dpufEs decir, como pedir que se borre algo sucedido ya tenemos asumido que sería censura, vamos a dificultar a la gente que lo encuentre, no? Es interesante el debate y me llama la atención que frente a un tema tan complejo y poliédrico los medios se queden con la anécdota de "fulanito ganó a google". ¿QUé ha ganado? Es una mejora para todos o una pérdida? A mí me parece un método de censura.
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