De izquierda a derecha, de arriba abajo: Tomás Llorens, Norman Rosenthal, Manuel Borja-Villel, Manuel Fontán del Junco, Suzanne Cotter, Enrique Varela Agüi, Philippe de Montebello, Maria Teresa Ocaña y Felipe Garín.
VALENCIA. "¿Te gusta el comité de selección?". La pregunta la hacía un miembro del equipo de la consellera de Cultura a media tarde de este martes 13. "A que es bueno el comité de selección", insistía pocos minutos después un responsable institucional. En el departamento de la avenida de Campanar, sede de la Conselleria de Cultura, presumían del jurado para el concurso internacional de director del IVAM como si fuera un logro.
Desde la Conselleria no ocultan que están satisfechos con el trabajo realizado. Desde hace semanas la consellera de Cultura, María José Català, ha llamado personalmente a los candidatos. Uno a uno. "Llevamos más de un mes con esto", apuntaba una fuente consultada. Nombre a nombre. El diálogo ha sido siempre en términos parecidos y conducía, inexorablemente, a una pregunta.
–¿Serías miembro del comité de selección del concurso para director del IVAM?
Este martes se celebró la reunión del consejo rector del IVAM que tenía sobre la mesa un orden del día claro, con un punto estrella: Determinar quienes compondrán ese comité. Al final el número de personas elegidas ha sido nueve. Algunas, esperadas, como el ex director del Prado y actual gerente del Consorcio de Museos, Felipe Garín. Persona de confianza de la consellera y del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, el valenciano, que también fue director del San Pío V estaba en todas las quinielas. Otro de los esperados era el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel. Su ascendente se consideraba fundamental para poder presentar un comité de selección plural. Y completaba la terna de los previstos Tomás Llorens, fundador del IVAM, ex director del Reina Sofía, de la Thyssen, e insoslayable referencia a la hora de hablar del museo de la calle Guillem de Castro.
LOS VÍNCULOS DE CADA UNO DE LOS MIEMBROS
Pero la selección también ha incluido nombres vinculados al siempre mencionado y ahora ausente Vicent Todolí. En concreto este martes se destacaba la presencia de Suzanne Cotter, directora del Museo Serralves de Oporto. Cotter fue elegida para su puesto en Portugal por un comité en el que estaba, precisamente, Todolí. Australiana de nacionalidad británica, su presencia es interpretada como un gesto al ex director de la Tate Modern, el candidato soñado por Català.
En el jurado también se percibe una fuerte influencia de la órbita cultural del Ministerio, y muy especialmente a través de El Prado. Uno de los nombres internacionales, el parisino Philippe de Montebello, exdirector del Metropolitan Museum de Nueva York durante más de 30 años, es actualmente patrono de honor del Museo del Prado. Otro de los miembros del comité de selección, Manuel Fontán del Junco, director de exposiciones en Madrid de la Fundación Juan March, quien dirigió también el museo de Arte Abstracto de Cuenca, es una persona vinculada a la Fundación Amigos del Prado y también a Valencia, donde ha mantenido lazos con la Fundación Mainel.
Por su parte María Teresa Ocaña, quien ha sido directora del Museo Picasso de Barcelona y del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), tiene vínculos con Borja-Villel. El director del Reina Sofía formó parte del comité que en su día la eligió para dirigir el MNAC. Su presencia se considera como un refuerzo hacia el director del Reina Sofía.
Caso diferente es el del británico Norman Rosenthal, a quien se considera una persona próxima a Tomás Llorens pero que se ha destacado siempre por su independencia. Fue jefe de exposiciones de la Royal Academy of Arts y patrono hasta 2012 del museo Thyssen. El historiador no tuvo reparos en dimitir tras diez años en su puesto después de que la baronesa Thyssen decidiera subastar La esclusa de John Constable en la casa Christie's en Londres, pese a su oposición y la de parte de la familia Thyseen. Rosenthal incluso llegó a afirmar que Tita Cervera no tenía ningún conocimiento en Historia del Arte.
ENRIQUE VARELA ES EL HOMBRE A SEGUIR
Completa la nómina Enrique Varela Agüi, funcionario del cuerpo facultativo de conservadores de museos, Subdirector General de Museos Estatales del Ministerio de Cultura y una persona fundamental en todo el proceso. "Es el hombre a seguir", aseguraba este martes noche una fuente consultada. Ejemplo de esa influencia, el representante del Ministerio actuará además como presidente de este jurado mientras que la subsecretaria de la Conselleria de Cultura, Virginia Jiménez, responsable interina del IVAM, figurará en el comité pero sin voto.
La composición del comité fue aprobada por unanimidad pero no fue ratificada hasta dos horas después por una mera cuestión procedimental; se quería llamar a los elegidos y que no lo supieran por terceros Una vez todos ratificaron su disposición, desde Cultura se procedió a dar vía libre a la publicación de los nombres. Y una pregunta retórica: "¿A qué es bueno el comité?". Se convirtió poco menos que en un mantra.
En la Conselleria están convencidos de que este jurado, donde se ha incluido a buena parte de las familias de la crítica de arte, es una garantía de que el concurso llegará a buen puerto. "Esta gente no se juega su prestigio. Si eligen a un mal director o directora se lo echarán en cara. Estamos tranquilos porque sabemos que optarán por el mejor candidato", comentaban.
SI QUIERES SER DIRECTOR DEL IVAM, TRES SOBRES Y 30 HOJAS
Sobre las bases del concurso, Català comentó este marte que no había novedades significativas respecto a las que se esbozaron en la primera reunión del consejo y detalló que los aspirantes deberán presentar tres sobres: en el primero de ellos adjuntarán su currículum; en el segundo el plan de actuación, es decir un proyecto museográfico que se ha limitado a una extensión de unas 30 hojas equivalente en caracteres, y un tercero que incluirá sus méritos. Tener experiencia previa en museo, preferiblemente en la dirección, atesorar un conocimiento de inglés y poseer o comprometerse a adquirir un manejo de la lengua cooficial, en este caso, el valenciano, serán algunas de las cosas que se valorarán.
Además, la consellera explicó que otro de los puntos del orden del día de la reunión era solicitar al Consell la excepcionalidad en la retribución del futuro director del IVAM que tendrá contrato de alta dirección. Esto le permitirá cobrar el máximo permitido con la actual normativa de austeridad del Gobierno valenciano, es decir, alrededor de 67.000 euros brutos.
En la Conselleria saben que no es una cantidad elevada, que no resulta atractiva, pero creen que la persona que se presente al concurso no debe hacerlo sólo por dinero. "Queremos que el IVAM sea una cuestión de prestigio", decían. Se prevé que el próximo pleno del Consell aprobará esta excepcionalidad, lo que dejará al máximo responsable del IVAM en un caso similar la de la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt. "Si te elige este jurado es que eres bueno", resumían.
CALENDARIO DE SELECCIÓN
Los interesados en ponerse al frente del IVAM deberán presentar su candidatura en el plazo máximo de 30 días a partir del día siguiente a la publicación de las bases en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana. El comité de valoración analizará en una primera fase los requisitos presentados por los candidatos en el sobre número 1. Seguidamente, se procederá a la valoración de los planes de actuación contenidos en los sobres número 2 de los candidatos que reúnan los requisitos exigidos. Por último, se valorarán los méritos y Currículo vital aportados en el sobre número 3, pudiendo establecer el Comité de Valoración los criterios para evaluar los méritos de los candidatos.
Asimismo, de considerarlo necesario, podrá celebrar una o diversas entrevistas con los candidatos, asegurando formalmente los criterios de confidencialidad y discreción que han de regir todo el proceso de selección. El comité después elevará una propuesta a la presidenta del IVAM, la consellera, que a su vez la propondrá al Consejo Rector para su nombramiento. El comité de valoración estará facultado para resolver las cuestiones que puedan suscitarse en el proceso selectivo y adoptará sus decisiones por mayoría simple y, en caso de empate, dirimirá el presidente. Es decir, Varela. El representante del ministerio, pues, puede tener la última palabra. Toda una declaración de intenciones de cara al futuro.
A mi me parece que la Consellera de Cultura lo ha hecho muy bien.
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