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VALENCIA. La actividad vuelve al negocio del alquiler de oficinas en Valencia. Después de años de continuas bajadas de precios como resultado del desplome de la demanda, desde el pasado mes de junio se está produciendo una reactivación del negocio que ha permitido estabilizar los precios.
"Vuelve a haber movimiento", reconoce Joaquín Ivars, delegado de BNP Paribás Real Estate en Valencia. Aunque la oferta supera los 200.000 metros cuadrados en todo la ciudad, según estiman distintas fuentes, en los primeros meses de 2014 se ha encontrado inquilino a unos 15.000 metros cuadrados sólo desde la firma que dirige Ivars.
El resultado es positivo, teniendo en cuenta la situación de la que se parte, pero la demanda por zonas es desigual. "Entre 2005 y 2007, las empresas que requerían grandes superficies se iban fuera de la ciudad, mientras que ahora están volviendo a la zona centro y a las áreas prime", asegura Ivars.
CONCENTRACIÓN DE OFICINAS
El descenso de precios y la necesidad de una instalaciones de menor tamaño, permite a las empresas adaptarse a la oferta de estas calles, tradicional emplazamiento de las compañías de servicios, bufetes y estudios profesiones. "En las últimas fechas, un 40% de las operaciones se están realizado en estas zonas", asegura Ivars.
En su mayor parte son operaciones para inmuebles de tipo medio, mientras que las afectan a despachos de más de 500 metros cuadrados no superan los dos de cada cien de los arrendamientos que se firman.
Esta situación ha permitido estabilizar los precios, que vienen de un alargo periodo de descensos continuados y que no encontraban el suelo que les permitiera recuperar la ocupación. Actualmente, los alquileres para oficinas están entre los ocho euros el metro cuadrado en la zona centro y en los 11 euros el metro cuadrado en la denominada zona prime.
CAMINO HACIA LA RECUPERACIÓN
La concentración de efectivos de la Generalitat que ha significado la apertura de la Ciutat Administrativa 9 d'Octubre ha hecho que los propietarios de los locales que ocupaban en régimen de arrendamiento hasta a hoy hayan tenido que poner en el mercado estas superficies.
Salvo para los propios arrendadores, el efecto que ha tenido esta situación es relativo, según Ivars, ya que no toda esta oferta está en puntos especialmente demandados por el momento, y no ha tenido bajado los precios de la oferta media, ya de por sí bajos.
Teniendo en cuenta la buena marcha que está teniendo el negocio en Madrid y Barcelona, donde el último trimestre ha sido el mejor en seis años, desde BNP Paribás Real Estate se prevé que Valencia se vea contagiada de este fenómeno e inicie un cambio de tendencia.
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