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VALENCIA. La antigua sede del Consell Jurídic Consultiu (CJC), ubicada en Pascual y Genís número 9 de Valencia, cambia de manos. Los hermanos Héctor y Manuel Colonques, propietarios del inmueble, se han desprendido de este edificio de 1.500 metros cuadrados por unos cinco millones de euros. El comprador del inmueble no ha trascendido, aunque fuentes próximas a la operación lo identifican como un empresario español que ha comprado el edificio como inversión inmobiliaria. 

El inmueble está prácticamente vació y solo el bajo izquierdo está ocupado por una restaurante de la cadena Neco. A primeros de 2013 el Consell Jurídic Consultiu abandonó el edificio con el objetivo de ahorrar el alquiler, trasladándose al Palacio de Santa Bárbara, propiedad de la Generalitat. El alquiler de este edificio alcanzaba los 165.000 euros al año cuando se canceló el contrato, si bien el último año ya se había prescindidio de una planta, la cuarta, y abaratado el coste en unos 20.000 euros al año. 

El hecho de que se haya vendido sin prácticamente inquilinos es lo que ha tirado a la baja el precio de la operación en comparativa con otras operaciones cerradas en el centro de la ciudad con edificios completos. El caso más reciente es el del inmueble que ocupa actualmente la tienda Apple en el número 29 de la calle Colón. La patrimonial de Amancio Ortega, Pontegadea Inversiones, compró el edificio por 23,5 millones. 

El precio por metro cuadrado del inmueble de Colón superó los 13.000 euros, mientras que el de Pascual y Genís ronda los 4.000. El hecho de contar con un inquilino a largo plazo y la ubicación influye de forma muy notable en el precio final. En todo caso, la operación de los Colonques, dueños y fundadores del grupo Porcelanosa, es la segunda más importante de las que se han cerrado en lo que va de año en Valencia, justo tras la de Pontegadea. 

Fuentes conocedoras del proceso señalan que la rentabilidad de la operación es de alrededor del 5,5%, muy similar en este caso a la de Colón. El edificio ha sido adquirido por un inversor que buscará a terceros para explotar el edificio. La intención es mantener el Neco, mientras que las cuatro plantas superiores pretenden ser destinadas para uso hotelero, aunque se estudian otras posibilidades. 

La operación ha costado algunos meses cerrarla debido a la falta de actividad del edificio y a la necesidad de encontrar a terceros que exploten el resto de los espacios. Durante los últimos meses se han sucedido los movimientos en la calle Pascual i Genís con el cierre de la tienda de puericultura Chicco o el cierre de la camisería italiana Camicissima. El Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) también dejó recientemente su delegación en la calle Pascual y Genís número 10.