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Altos cargos del PP hacen llegar a Génova el mensaje de que el partido "no funciona" por la dirección regional
VALENCIA (X. AGUAR). A pocos días de que comience la campaña de las elecciones europeas, el Partido Popular de la Comunitat Valenciana continúa viviendo movimientos en sus entrañas que van dirigidos a la gestión del ‘día después' de los comicios.
Una vez más, las estructuras provinciales de la formación ‘popular' son las que muestran mayor actividad en estos menesteres. Fuentes próximas a las distintas cúpulas de Valencia, Alicante y Castellón, vienen reflejando en privado su descontento por la forma de conducir el partido por parte de la dirección regional controlada por Serafín Castellano, secretario general del PPCV.
Esto no es un hecho novedoso, dado que es vox populi que no existe una gran sintonía entre estas estructuras. Sin embargo, y así lo aseguran fuentes ‘populares' consultadas por este diario, el giro de tuerca consiste en que varios dirigentes de la órbita provincial han hecho llegar a Génova a través de distintos contactos personales el descontento existente con el funcionamiento del partido en el ámbito regional.
Así, las fuentes consultadas subrayan que los últimos actos celebrados en Valencia -la visita de Mariano Rajoy o la de hace pocos días de Miguel Arias Cañete- han servido para que desde la dirección nacional del partido "tomen nota" de cuál es la situación del partido en la Comunitat. En estos actos, alguno especialmente modesto como el celebrado en Castellón, se han transmitido algunos de estos mensajes entre dirigentes provinciales y nacionales.
Precisamente en cuanto a la organización de mítines, también sigue pendiente si el acto central de la campaña del día 21 tendrá lugar o no en la Plaza de Toros de Valencia. Una cita que desde Génova se inclinan por celebrar en el coso taurino, una idea que no cuenta con excesivo entusiasmo por parte del PP valenciano por motivos económicos pero también por la incertidumbre de no cumplir con la exigencia del lleno hasta la bandera. Ahora bien, como subraya un veterano dirigente provincial a este diario: "Donde manda patrón no manda marinero". O lo que es lo mismo, si debe hacerse en la Plaza de Toros se hará, aunque esperan respaldo económico. Una buena ocasión para comprobar el grado de implicación de las estructuras provinciales en la campaña.
¿Qué pretenden las direcciones provinciales? Oficialmente, el deseo es que el partido obtenga un buen resultado en las europeas que permita iniciar una remontada en los sondeos que culmine en una nueva victoria por mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de 2015 o, al menos, un resultado que permita buscar un pacto con UPyD.
Ahora bien, y aquí viene el mensaje cifrado, en un hipotético escenario en el que los ‘populares' valencianos extraigan menor respaldo que la media nacional en estos comicios, las direcciones provinciales opinan que debe producirse algún cambio. Curiosamente, las miradas de importantes dirigentes del partido no se dirigen al presidente Alberto Fabra, sino que apuntan a que un relevo en la secretaría general del PPCV podría bastar para reunificar al partido y tener posibilidades de éxito.
Es la eterna canción de esta legislatura: unas direcciones provinciales que poseen el músculo de la organización y que se sienten incómodas con los galones otorgados por Fabra a Castellano, quien ante cualquier oportunidad posible ha tratado de ganar centímetros de territorio y poder a los distintos barones, lo que ha terminado de deteriorar unas relaciones internas que ya nacían sin muy buena predisposición, especialmente en la provincia de Valencia.
Y MIENTRAS... EL DEBATE SOBRE PRIMARIAS ORIGINADO POR ISABEL BONIG
Estas maniobras coinciden con el paso adelante dado por la consellera de Infraestructuras y secretaria general provincial del PP de Castellón, Isabel Bonig, quien defendió en una entrevista las elecciones primarias dentro de los partido, un proceso que la formación ‘popular' ha ignorado históricamente en sus estatutos y sobre el que presidentes provinciales Alfonso Rus (Valencia) y José Císcar (Alicante) han manifestado públicamente su respaldo, echándole de paso un cable a la consellera.
Así pues, más allá de la crisis de liderazgo que puede atravesar Fabra si el PPCV obtiene un mal resultado, se abre ante sí una salida mediante un golpe de mano final en el que decida cambiar el timonel de la dirección orgánica para unificar lo máximo posible el partido para afrontar el último año antes de elecciones. Por lo pronto, las direcciones provinciales ya han hecho llegar su mensaje a Génova y confían en que desde Madrid se tomarán cartas en el asunto si hay debacle en los comicios europeos.
En 1993 llenaron el Mestalla, pero no ganaron. Más valdría que contestaran a las instancias que presentan los ciudadanos por el registro de entrada de los Aytos.y ganarían más votos.
Sens dubte, tots aquests mals de caps se'ls acabaran quan els fem fora de la Generalitat, les diputacions provincials i quasi tots els ajuntaments. Aleshores ja no podran continuar funcionant com a agència de colocació i les rates abandonaran el vaixell del PP
No es noticia que los presidentes provinciales,no quieren a Castellano. Sobre todo Rus, que intenta de todas maneras posibles retirar a Castellano de la vida política desde hace muchos años. Rus, alcalde, diputado y presidente provincial, que estudios tiene?, es una curiosidad,Gracias
Está claro que aquella frase de Alfonso Guerra:"El que se mueva no sale en la foto", no es aplicable al PPCV, muy al al contrario, no hay forma de que paren quietos para sacar la foto. ¡vaya espectáculo con la comunidad en quiebra¡
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