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Por temática o por especialidad, aparecen 'coworkings' en la ciudad que se dirigen a un profesional determinado como La Nube, Geeks Hubs o Workether

VALENCIA. En una época en la que se respira el emprendedurismo por todos los costados, los espacios de coworking siguen brotando en la ciudad de Valencia. Algunos nacen por una cuestión de economicidad, por no poder un único emprendedor afrontar el alquiler de un espacio para él solo, y otros nacen de la convicción de que es una forma de crear sinergias y crear comunidades. La cuestión es que, entre tanta proliferación, algunos coworkings han optado por dirigirse a un segmento de los emprendedores concreto, ya sea por género, por sector al que se dedican o por disciplina. 

Entre estos modelos de coworking se encuentra Workether, constituido hace más de dos años y con dos visiones: la internacional y la tecnológica. "Valencia no es tan cosmopolita como Madrid o Barcelona por eso quisimos crear un espacio para acoger eventos y emprendedores de este tipo, cuando volvimos a la ciudad no queríamos regresar a una Valencia poco conectada con el mundo", apunta Pepe Borrás, su director. De hecho, apuntan a que actualmente el 70% de los emprendedores que se encuentran en este espacio son extranjeros.

"Hemos organizado la Megaton de Windows, la retransmisión de Google I/O, Startup Weekend y somos el lugar de nacimiento de muchas comunidades de desarrolladores y diseñadores de Valencia como Betabeers o Makers", destaca Borrás. No obstante, destaca que cuando hablan de espacio tecnológico no solo se refieren a desarrolladores.

"La tecnología es parte de nuestras vidas", apunta. De hecho, hace hincapié en que en el coworking hay un matemático freelance junto a un señor de Inglaterra que trabaja en conflictos internacionales. "Nosotros no hablamos de espacio, sino de comunidad".

Borrás recuerda que se han convertido en lugar de referencia para los eventos internacionales. "Especializarte te da un ventaja para llegar a un público concreto. No creo en los productos generalistas de 9 a 99 años y no se trata de poner puertas al campo, sino de tener una comundidad a la que unirse". Hace unas semana acogieron el primer hackathon de la NASA en Valencia.

GEEKS HUBS, LA PUESTA EN VALOR DEL PERFIL MÁS TÉCNICO

Uno de los últimos en incorporarse ha sido el espacio Geeks Hubs, impulsado por un grupo de emprendedores que han pasado por aceleradoras e incubadoras en las que han observado que al componente que desempeña la función en la parte técnica no se le da la importancia suficiente. Por este motivo, decidieron hacer un coworking que pusiera en valor esta figura. De hecho, todas las empresas que se instalan deben de ser tecnológicas e integrar a un componente de este perfil.

"Tiene gracia que cuando te presentan una startup no lo hacen con el técnico a pesar la importancia que tiene su papel", apunta el CEO de Geeks Hubs, Chaume Sánchez, quien pasó por la aceleradora Business Booster con Bandnes. Destaca que cuando alguien pone en marcha una startup los desafíos tecnológicos son los mismos para todos, por lo que este espacio permite construir un know how que beneficie a todos los integrantes del coworking en este área. 

"Queremos que se sepa en algún sitio lo que hace el técnico y ser un altavoz para este perfil, además de que tenga un apoyo.", apunta "Queremos es generar una comunidad", destaca. Además de alquilar los espacios, también realizan charlas cada 15 días a las que asisten expertos que mentorizan a un par de proyectos por sesión. El objetivo es que los 'geeks', los entusiastas de las tecnología, puedan aprender de otros emprendedores tecnológicos y reciban su ayuda y asesoramiento para comenzar su propio negocio. 

Sus modelos de referencia fueron Parisoma, ubicado en San Francisco, y YCombinator, constituido en Silicon Valley, con una filosofía parecida al de espacio compartido pero con filtro de entrada. "Son dos espejos en los que mirarnos", apunta Chaume. Además, su intención es establecer alianzas con coworkings hermanos de fuera de España por si las empresas integrantes necesitaran desplazarse a un país puedan tener ese espacio como base de operaciones.

El total de plazas de este espacio es de 75 y entre las empresas que actualmente lo integran se encuentran Umanick, Inventure Cloud o Pregnappcy.Éste se encuentra ubicado cerca de las universidades y pretenden ir creciendo con proyectos que también vengan de fuera. "Intentamos buscar estar cerca de la playa y en una zona accesible con metro, tranvía y bus".

LA NUBE, UNA INMERSIÓN EN EL MUNDO DEL DISEÑO

Otro de los coworkings tematizados es La Nube.  Éste creado por arquitectos y diseñadores y en él se respira un aura que rodea a estas dos profesiones. La constitución de este coworking partió de buscar un espacio de trabajo de los cuatro fundadores y de la necesidad económica y de interacción con más gente con un interés común en un oficio "La verdad es que no conocíamos el concepto de coworking", explica Clara Cantó. "Al principio tiramos sobre todo de amigos para llenar las plazas vacías, pero luego fue interesándose gente. Eso sí, no buscamos profesionales de paso, sino que queremos constituir un estudio de verdad".

Cada uno tiene sus propios proyectos e intentan no mezclarlos, pero sí se nutren los unos de los otros. "En el día a día te preguntas cosas y resuelves dudas e inquietudes, pero no tenemos proyectos en común", apunta Clara. "Al principio estábamos más enfocados a diseñadores y arquitectos y no hemos querido salir de este enfoque. Pero dentro de este palo sí que hemos ido cogiendo de otras ramas, como la fotografía, y estamos intentando abordar las mayores disciplinas posibles".

El coworking fue iniciado por dos parejas de arquitectos y diseñadores que encabezan las empresas Borja García Estudio e Ignacio Juan Aquitectura. Además, también hay otras empresas como Jakiens Video Design, Martin y Blanco, la arquitecta Pilar Amigo, Echeazarra Design Lab y la fotógrafa Paula Furió. "Esto podría ser un anillo muy cerrado o una anillo que da de sí, y hemos optado por lo segundo. Conforme iban entrado profesionales de fotografía, vídeo o gráfico había más frescura en el espacio".

No obstante, Clara reconoce que nunca van a salir de ese círculo porque los integrantes de coworking, quienes se dedican a algo similar, son personas afines y nunca han tenido problemas de convivencia. "Tenemos estilos de vida y problemas parecidos".

LA BAMBA, UN ESPACIO DE 'SUPERMUJERES' CREATIVAS

Hay situaciones que no se buscan, sino que surgen, y esto es lo que le ocurrió a Claudia Mariño, Elena Pérez, Marta Corcoles y a su coworking La Bamba. En pleno corazón de Ruzafa, se puso en marcha en el mes de febrero con la idea de convertirse en un espacio de empresas creativas pequeño y familiar. Aunque inicialmente la intención no era convertise en una unión de 'supermujeres', las circunstancias han provocado que, de momento no haya ningún hombre en el espacio.

Esto les ha dado qué pensar y ha surgido la intención de orientarlo a mujeres emprendedoras. "El espacio gusta sobre todo a mujeres de entre 30 y 45 años", explica Claudia. Hasta el momento, alberga a una periodistas freelance, a una decoradora de eventos, a una creadora de muñecas de fieltro y a una fotógrafa.  "Buscamos a personas que hagan cosas diferentes, que no repitan profesiones, con el fin de que todas puedan complementarse", destaca.

Claudia quiere convertir La Bamba en un punto de referencia de Valencia y enfocarlo a un grupo fuerte de mujeres emprendedoras. Entre sus planes se encuentra la realización de talleres dirigidos a diferentes públicos. Por ejemplo, para niños a los que enseñar como crear cosas con fieltro o talleres de fotografía para bloggers que aún no saben como empezar. Además, también quieren realizar charlas de apoyo a las mujeres.