MADRID (EFECOM). El Índice de Presencia Global, que ha presentado hoy el Instituto Elcano, mide la proyección internacional de 70 países en función de sus dimensiones económica, militar y en otros ámbitos 'blandos' de presencia exterior, como la cultura, el deporte, el turismo, la educación o la tecnología.
Aunque el estudio no arroja grandes sorpresas o variaciones respecto al año anterior, sus datos sí reflejan un cambio significativo de tendencia, ya que se produce un estancamiento de la presencia global agregada que puede apuntar una ralentización del proceso de globalización como resultado de la crisis económica.
En el caso de España, según ha explicado uno de los investigadores que han participado en el informe, Ignacio Molina, ha habido una ligera disminución de su presencia global, aunque en ningún modo equivalente al "sufrimiento económico" provocado por la crisis.
Se ha notado sobre todo una caída notable de la cooperación al desarrollo en los últimos tres o cuatro años a consecuencia de la crisis económica, pero eso no ha influido en la posición que ocupa España en el ránking, en el que se mantiene en el undécimo puesto.
Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, China, Francia, Rusia, Japón, Países Bajos, Canadá e Italia, ocupan los puestos del uno al diez en ese orden, y por detrás de España, en el lugar número doce de la lista se sitúa este año Arabia Saudí.
Durante la presentación del informe, el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, ha hecho hincapié en que dicho índice no mide "el poder", sino la proyección exterior de los países en un mundo globalizado a partir de datos objetivos.
Así, ha destacado que Rusia ha demostrado con poco poder un notable protagonismo, mientras que parece que el poder de la Unión Europea no le proporciona un protagonismo real.
Según ha explicado la coordinadora del estudio, Iliana Olivié, en él se hace también una proyección de la influencia de una "hipotética" Europa constituida como unos Estados Unidos de Europa, que -de existir- ocuparía el primer puesto en la clasificación de países, por delante incluso de EEUU.
También se hacen algunas predicciones de lo que puede ocurrir en el futuro mirando a un horizonte hasta el año 2030, escenario en el que no se cumplen los augurios respecto a China que, aunque mantendría un crecimiento sostenido, nunca llegaría a alcanzar a Estados Unidos.
Molina ha insistido también en que entender la globalización como un declive para Europa es sacar conclusiones "precipitadas" porque, pese al panorama pesimista, "Londres siempre va a seguir siendo Londres. Igual que París o Madrid" y seguirán existiendo "oportunidades".
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