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VALENCIA. La compañía de telecomunicaciones Telefónica ha presentado en Valencia su nuevo plan de expansión en la Comunitat Valencia. Aunque su cobertura en telefonía fija es total en el territorio valenciano, la empresa que preside César Alierta a escala internacional y que capitanea Luis Miguel Gilpérez en el ámbito estatal, se dispone a crecer en las nuevas fronteras de la telecomunicación.
Ante los alcaldes y representantes de más de medio centenar de municipios, incluyendo a los de Valencia, Rita Barberá, y Castellón, Alfonso Bataller, además del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, la plana mayor de la firma ha anunciado una inversión de 200 millones de euros para conectar el 40% del territorio con fibra óptica y señal de datos 4G.
La decisión no sólo va a significar que se tiren 350.000 kilómetros de cable y va a posibilitar el acceso a las prestaciones de este soporte a las empresas de 67 zonas industriales, sino que pone las cartas sobre la mesa en su renovado pulso con Vodafone, que recientemente ha adquirido Ono, operador clave para fibra óptica en la Comunitat Valenciana.
EL JUEGO DE LAS DIFERENCIAS
El anuncio de la compra por 7.200 millones de euros por parte del operador británico el 17 de marzo ha venido acompañada de una intensa campaña comercial, centrada precisamente en demostrar la cobertura en datos de cuarta generación de la que dispone la firma en España: 74 municipios, entre los que se cuentan 10 valencianos.
Vodafone quiere también explotar el negocio de la conectividad por cable, para la que Ono dispone de capacidad para alcanzar a 7,2 millones de hogares en 13 comunidades (todas, menos Galicia, Asturias, País Vasco y Extremadura), de los que dispone como clientes de 1,9 millones.
Por otra parte, Telefónica propone como valor diferencial la atención al cliente, potenciando los call centers locales para el público valenciano y la generación de unos 3.000 empleos en la Comunitat, frente a la concentración de efectivos y el traslado de la sede social de Valencia a Madrid que realizó Ono hace años.
PULSO ENTRE COMPETIDORES
Aunque Telefónica es una empresa que, por su enraizamiento en el mercado español y su dimensión internacional, es una de las compañías más destacadas del mundo, lo cierto es que la operación de compra realizada por Vodafone sobre Ono ha afectado significativamente al reparto de la cuota de mercado.
Según distintas fuentes, la suma de los clientes de Ono y Vodafone alcanza los 17,2 millones de clientes, una cantidad que supera los 14,4 millones de Orange, pero que se encuentra lejos de los 24,9 millones de Telefónica.
Sin embargo, en lo que se refiere a banda ancha, con la fuerza adquirida tras la compra, el nuevo jugador se ha fijado como objetivo alcanzar los 10 millones de hogares en 2015, superando los ocho millones de Movistar (Telefónica) o los tres de Jazztel y Orange.
Si Movistar achucha con tarifas bajas sin afectar a la calidad y atención al cliente que les caracteriza, podrá llevarse buena parte del gato al agua. Pero debe pulir el asunto de las tarifas (SIN reducir prestaciones/calidad).
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