VALENCIA. Cómo ahorrar en la factura de la luz es uno de los grandes quebraderos de cabeza para los pequeños consumidores y el nuevo sistema de facturación que ha entrado en vigor en el mes de abril tiene algunas fórmulas para conseguirlo. De hecho, fue el propio presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Eduardo Montes, quien este jueves dio algunas de las pautas para que los consumidores no salgan tan perjudicados.
Lo hizo durante la conferencia 'La situación del sector eléctrico después de la reforma' dentro de la jornada 'Los costes energéticos como factor de competitividad', organizada por Cierval, y en la que quiso dejar claro que la clave para gastar menos dinero en luz son los hábitos del consumidor. Con este nuevo sistema la factura se divide en tres tramos y el consumidor sólo puede influir en uno de ellos, en el de los costes de generación y que hasta el momento se fijaba tras el resultado de las subastas.
Montes aconseja adecuar el gasto de luz a las franjas horarias más baratas. "A partir de las 21.00 horas, cuando todos llegan a casa, el precio sube, por lo que habrá que poner la lavadora o ver la televisión a las 18:00 horas o a las 2:00 de la madrugada", destacaba Montes. Éste apuntaba a que son unos claros defensores de la liberación total del mercado, aunque no niega que aunque éste es un primer paso para que el consumidor pueda escoger, se trata de un sistema muy complejo.
Una vez se tiene claro que el precio de la luz oscila a lo largo del día dependiendo de la oferta y la demanda, deben instalarse contadores de discriminación horaria, contadores digitales que detallan el consumo en tiempo real. Éstos serán obligatorios en todas las casas a partir de 2018. Las empresas eléctricas reciben los datos y son ellas las que tienen que mostrar a través de la web lo que cada usuario consume. "La complejidad para las compañías va a ser alta, 16 millones de usuarios pueden usar este sistema, lo que significaría que pueden recibir 10.000 millones de datos mensuales para hacer las facturas", apuntaba Montes.
Una vez instalados estos contadores, los usuarios pueden consultar en la página web de Red Eléctrica los nuevos precios horarios de la electricidad para consumirla cuando sea más barata. Esta parte donde el consumidor puede influir tan sólo es un 38% del total de la factura eléctrica, ya que el resto se trata de actividades reguladas como la distribución o las primas a las renovables, y en tercer lugar los impuestos.
Montes también ha recordado que la potencia influye en el precio. Con la subida de precios en el último trimestre de 2013 se lanzó una campaña de bajada de potencia promovida por diversas organizaciones. Es conveniente valorar la potencia que cada hogar necesita y así elegir la más adecuada para cada uno. En la mayoría de las compañías, el coste por el cambio de potencia es de 11 euros, pero el ahorro en la factura puede compensar. Pero hay que tener en cuenta que un en exceso de aparatos encendidos pueden hacer saltar los plomos.
A la cuestión de si cambiar de tarifa o no, una de las grandes ventajas de la discriminación horaria es que puede permitir realizar ciertas tareas de gran consumo eléctrico como poner en funcionamiento lavadoras o lavavajillas en horas nocturnas de menor precio. No obstante, muchos creen que las eléctricas acabarán marcando una tarifa plan para periodos de tiempo, con un precio fijo por kilovatio, aunque podría ser algo superior a la media de la tarifa ya que tendrán que cubrir posibles oscilaciones.
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