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VALENCIA. "Se busca local en el centro de Valencia... muy, muy grande". La contención del consumo del comprador español ha variado la estrategia de las grandes firmas que antes ejercían de foco de atracción en parques comerciales del extrarradio y que ahora han de buscar a su comprador allá donde se refugie.

Éste ha sido el caso de grandes establecimientos como los de la cadena de electrodomésticos Saturn y Media Markt (grupo Metro AG) o la juguetera Toys r' us, que han anunciado su voluntad de instalarse en el centro de Valencia, pero no les está resultado fácil por culpa de la configuración inmobiliaria del área.

"En zona prime, es muy difícil encontrar un local con una superficie de 2.500 metros cuadrados que satisfaga las exigencias de este tipo de firmas, aunque asuman que hay que adaptar sus formatos a la oferta disponible", reconoce un destacado consultor inmobiliario.

LO BUENO, MEJOR QUE LO PERFECTO

Entre los que han decido optar por lo bueno, renunciando a lo perfecto está, por ejemplo, Mercadona, que decidió instalarse en el antiguo bajo de la central del banco Santander en la calle Lauria 19. A diferencia del modelo tradicional de la marca, en este emplazamiento debía divertir la superficie en dos plantas y renunciar a ofrecer aparcamiento.

A favor de la opción contó la posibilidad de echar un pulso al operador dominante en el área, el supermercado de El Corte Inglés, presente por partida doble tanto en su centro de Pintor Sorolla como en el de Colón (antiguo Galerías Preciados). Otro tanto ha hecho Masymás, estrenando un nuevo formato, Fornés by Masymás, en la avenida Marqués de Sotelo.

La firma alicantina ha preferido un local pequeño en una vía con gran concentración de oficinas y con un horario extenso, de 8:30 a 22:00, para ofrecer una serie de productos que conbinan los criterios de la tienda gourmet en alimentación y el establecimiento de conveniencia.

LA OFERTA DISPONIBLE

La configuración actual de la calle de Colón y su entorno es el resultado del crecimiento de la ciudad a mediados del siglo XIX, con edificios de planta mediana y pequeña que, una vez demolidos, fueron ocupados por otros más modernos, pero sobre la misma superficie. Distinto es el caso del barrio del Eixample valenciano o de otros fenómenos urbanísticos similares en Madrid o Barcelona.

Entre los que cumplirían las características se encuentran algunos ya ocupados, como los propios centros de El Corte Inglés; o la antigua Conselleria de Economía de Colón, 32, que se disputaron Mango y el Grupo Inditex, que fue quien se lo llegó para instalar un Bershka.

En ese sentido, se mira con interés el nuevo edificio de la familia Zamorano, disponible y en el que se encuentra en explotación un parking de cuatro pisos de profundidad. Las dimensiones del bajo y los accesos disponibles a la planta baja pesan a su favor.