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VALENCIA (EFE). El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha afirmado hoy que las deudas históricas reconocidas por el Estado lo son porque están en los estatutos de Autonomía de esas comunidades, "y son conceptos que nada tienen que ver con los sistemas de financiación".

Beteta ha señalado a los periodistas antes de participar en Valencia en la Intermunicipal del PP que, de la aplicación en sus términos de ley sobre el sistema de financiación autonómica, "nunca se puede derivar la existencias de una deuda", aunque sí la necesidad de cambiar el modelo, el cual no se aplicará con retroactividad.

Preguntado sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana que está pendiente de aprobarse en el Congreso sobre las inversiones estatales en esta región, Beteta ha dicho que "lo que acuerden diputados y senadores y sea una ley, nos vincula absolutamente a todos".

El secretario de Estado ha rehusado analizar qué ocurriría si más adelante se reconociera la deuda histórica de la Comunitat Valenciana, ya que "los futuribles no merece la pena analizarlos".

"Lo que está claro es que el Tribunal Constitucional indicó que las cuestiones que tengan que ver con la deuda histórica están supeditadas a las disponibilidades presupuestarias anuales, y así se está operando con todas y cada una de las comunidades", ha indicado.

Interpelado sobre los mecanismos compensatorios que reclama la Generalitat mientras se reconoce la deuda histórica valenciana, ha dicho estar seguro de que el vicepresidente del Consell, José Císcar, que es quien lo planteó, "lo va a explicar muy bien".

Beteta ha destacado que el modelo de financiación se acordó "por todos de un modo plural", en un sistema que ha sido aceptado en comisión mixta por cada uno de los gobiernos, y ha afirmado que, aunque el actual sistema no le gusta, lo defiende porque es una ley y la aplica "en sus término estrictos".

Se ha comprometido a procurar que, en el nuevo, "las disparidades que puedan existir" entre autonomías "no sean tan tremendas como las que existen en este momento", atendiendo a que la prestación de los servicios públicos esenciales debe financiarse en todas las partes del territorio nacional.

Beteta ha manifestado que en el nuevo modelo la población tendrá un peso "dirimente", porque al final los servicios se prestan a las personas, aunque "es obvio" que nunca será el único criterio que rija la financiación, y hay que atender criterios como la insularidad o la dispersión.

"Estas cuestiones son las clásicas de siempre, de todos los sistemas de financiación" y se han de tener en cuenta a la hora de definir el resultado final de cualquier modelo, ha indicado.

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