VALENCIA. Como ocurre con industrias como la del mueble, el juguete, la alimentación, las armas o el turismo, la de la música popular también tiene sus ferias. Muestrarios, puntos de encuentro y exposiciones para profesionales del sector (promotores, bookers, managers, editores, periodistas, músicos...) donde la mercancía es sonora.
Aprovechando la cobertura cultural y lúdica que implica el despliegue de un evento de estas características, las ferias musicales se han convertido en verdaderos festivales que inundan las ciudades donde se desarrollan de conciertos. Lejos de acotarse en un recinto ferial, este tipo de iniciativas se desparraman por calles y garitos, atestando la urbe ya no solo de expertos del sector sino también de aficionados a la música. De hecho, algunos festivales aprovechan su infraestructura para montar, de forma paralela, este tipo de encuentros profesionales.
Ejemplos de ferias musicales en el mundo hay cientos, y repartidas por los cinco continentes; el enfoque y el estilo de cada una de ellas es tan variado como palos y manifestaciones sonoras existen. Recientemente se celebró en Austin (Texas) una de las que más fama atesora: el South by Southwest (SXSW). Allí ficharon algunos profesionales (como Jorge Llabres y Jesús de Santos, responsables del sello y promotora Absolute Beginners) y grupos (Soledad Vélez o Betunizer) valencianos.
SXSW: LA MECA DE LA 'MERCANCIA'
Soledad Vélez acaba, como aquel que dice, de bajar del avión ("un viaje muy pesado", por cierto) que le trae de regreso a Valencia desde Austin. Llega emocionada y define la experiencia como "un verdadero placer". Vicente Martínez (responsable de la editorial Songsforever, co-director del Máster de Gestión Empresarial de la Música en la UV y con experiencia en estas lides) entiende que las bandas lleguen, tras la experiencia, "de subidón". "Es normal, acaban de conocer el paraíso", dice Martínez. Se entiende: alrededor de 30.000 visitantes y centenares de propuestas sonoras toman, en pocos días, la localidad tejana. "Son como las Fallas del rock", sentencia Vicente Martínez ofreciendo una imagen gráfica del asunto. Los miembros de Betunizer también califican la vivencia de positiva pero son conscientes de que todo (incluyendo las actuaciones allí ofrecidas) ha sido "raro y urgente".
"La cantidad de gente que está trabajando en el festival, las inmensas dimensiones del propio evento, el enorme número de profesionales que se desplazan hasta Austin durante esos días, los conciertos a todas horas en cualquier parte de la ciudad, las calles repletas de gente", son muchas cosas las que le han llamado la atención a los responsables de Absolute Beginners. "Casi sin quererlo consigues conocer y contactar con gente muy interesante. Puedes estar tomándote una cerveza y que te presenten al director de un festival en Croacia, una interesante formación mexinaca o a un booker alemán", aseguran desde el sello valenciano.
Vicente Martínez estuvo en el SXSW en 2010 y lo recomienda "como experiencia vital, más allá de la profesional". Eso sí, tiene claro que "es un lugar donde hay que ir si quieres dedicarte a esto". Martínez también entiende, no obstante, que "a nivel económico, no es viable para cualquiera". El editor valenciano logró su salvoconducto gracias a unas ayudas que le concedió el IVEX (en su día orgullo del Consell y hoy desmantelado por ellos mismos). Arropado por el EMVA (Editores Musicales Valencianos), recibió una escasa pero suficiente ayuda monetaria y de esta manera pudo ir a desempeñar su trabajo en esta y otras ferias.
Por su parte, tanto Vélez como Betunizer se decidieron cruzar el charco tras lograr el amparo económico de Sounds of Spain, una plataforma constituida por instituciones públicas y privadas (entre ellas el ICEX y la SGAE) y que en esta edición también ha tenido a bien exportar a Arizona Baby, Fuel Fandango, Kiko Veneno y Lori Meyers. Las otras vías para hacer acto de presencia en este muestrario internacional es la de buscar apoyo autonómico (como en su día el IVEX) o apelar directamente a la organización del encuentro, como ha sido el caso de otros grupos españoles verbigracia Russian Red, Desert, The Parrots, Juan Perro, Vega, Pájaro, Cápsula, Lost Tapes, Me And The Bees, The Pepper Pots o Svper.
HACER LOS DEBERES
Que los congresos y las ferias tienen su parte lúdica es algo inherente a cualquier sector profesional. Si, además, el poder dionisiaco de la música es la materia prima del negocio, el peligro se multiplica. Martínez advierte: "No se trata de asistir sin más, hay que organizarse muy bien antes. Ir allí a ver qué sucede o a pasarlo bien no tiene sentido. Es muy importante el trabajo previo: cerrar reuniones y localizar a los agentes que interesan. Luego, hay que ser conscientes de que sacar provecho a nivel inmediato es muy complicado. Hay un trabajo posterior de fortalecer los contactos desde la distancia y no perder el hilo". En esas están en Absolute Beginners: "Ahora toca la fase de afianzar los contactos que has hecho allí. Esperemos que den resultados pero aún queda trabajo".
En el caso de un grupo no es diferente y Betunizer reconoce que "estos macroeventos agotan y que, aunque al final se pierde más tiempo en comer y beber que otra cosa, hemos realizado contactos y entrevistas con medios americanos y sudamericanos". Tampoco quisieron dejar pasar la oportunidad de permitirse un capricho y ver a Soundgarden a una distancia jamás soñada, ni regalarle su último disco a David Fricke (editor de la revista Rolling Stone). Todavía se preguntan si lo habrá escuchado.
"La asistencia a ferias de este tipo -señala Vicente Martínez dirigiéndose a los profesionales- no puede quedar en una experiencia aislada". Los recién aterrizados Absolute Beginners ya están pensando en la próxima edición: "Aunque supone un gran esfuerzo económico para nosotros, desde luego que intentaremos volver porque sabiendo cómo funcionan las cosas le sacaremos mucho más provecho seguro".
En cuanto a los grupos, la fórmula es prácticamente la misma pero todavía lo tienen más complicado: "Hay que seguir machacando. Con una sola visita no se consigue nada en el mercado anglosajón". El primer paso el licitar la obra allí, pero luego hay que intentar volver para consolidarse, que es lo realmente difícil. Recordemos que, salvo Julio Iglesias y su vástago Enrique, ningún español ha destacado en el mercado anglosajón cantando en inglés. Son los únicos que se lo han follado todo y lo sabes, que diría el chiste. Es por ello que Vicente Martínez recomienda "centrar los tiros según estilo de música, idioma y público potencial al que se puede llegar realmente". Por ejemplo, si buscas el mercado mundial latino deberás ir al LAMC de Nueva York o el BAFIM de Buenos Aires. "Hay que saber muy bien lo que vendes: sillas o mesas", concluye Vicente Martínez. El trabajo paulatino de La Habitación Roja en México (ya van 7 visitas) o la mudanza de Russian Red a Los Ángeles son pruebas válidas de grupos que saben lo que quieren y van a por ello.
EXPERIENCIAS ESPAÑOLAS
España, aunque de manera tardía, también ostenta diferentes encuentros entre profesionales del sector del rock (entiéndase por rock toda música popular moderna). Algunos de ellos como el del SOS 4.8 de Murcia o el del Primavera Sound de Barcelona, aprovechan el revestimiento que les ofrece un gran festival. Otros, como el Monkey Week en el Puerto de Santa María (Cádiz) o el reciente BIME de Bilbao se han concebido, desde un principio, como marco para las relaciones laborales de la industria de la música.
Vicente Martínez afirma que "el nivel de nuestras ferias es bueno y, sin duda, vale la pena asistir a ellas para enriquecer nuestras relaciones laborales y crear sinergias cara a cara". Para el editor, la más interesante de España es el Primavera PRO: "por el mero hecho de que el potente cartel atrae a más pesos pesados de la industria".
Tali Carreto, uno de los responsables del Monkey Week, señala que el certamen gaditano "sigue creciendo año a año y goza de una salud estupenda". Según Carreto: "El Monkey ya se ha consolidado a nivel nacional y ahora la idea es fomentar la presencia internacional". Para ello, por lo cuentan, van a reforzar las alianzas en Europa con países como Dinamarca, Portugal o UK (han firmado un acuerdo de colaboración con el Milhoes de Festa portugués y se aproximan a otro acuerdo con el Sound City de Liverpool) y reconocen mucho interés en mercados como el chino o el indio. Un apunte: el Monkey Week surge, en 2009 y entre otras cosas, del calentón con el que volvieron Enrique Bunbury y Paco Loco tras su primera visita al SXSW de Austin.
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