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VALENCIA. Si pensamos en una startup irremediablemente tenemos que asociarlo a una empresa con gran incertidumbre y por tanto mucho riesgo. Un riesgo que asumen los inversores cuando apuestan su dinero en una empresa tan incipiente y sin un modelo de negocio aún validado. Y por tanto, un riesgo que también asumen los emprendedores creyendo ciegamente en que conseguirán la inversión necesaria para hacer funcionar sus negocios.

Pero si nos ponemos en el papel del Business Angel (inversor profesional que apuesta su dinero personal inviertiendo en primeras fases de startups), tenemos que plantearnos si realmente están invirtiendo en buenas ideas o más concretamente en talento emprendedor.

Pero, ¿qué es realmente el talento emprendedor?

El concepto de emprendedor está cambiando. Éste ya no se mide por cómo de brillante u original sea la idea, sino por la habilidad de adaptación al entorno de la persona emprendedora, su compromiso con el proyecto y su capacidad para contagiar a su entorno la visión que implementa en la empresa. Y no solo a su entorno 'profesional' (socios, trabajadores, clientes), sino también a su entorno 'personal' (familia, pareja, amigos), porque emprender es una apuesta de vida.

Para definir el talento emprendedor por tanto no hablamos de conocimientos, ni siquiera hablamos de una gran experiencia laboral. Nos referimos una serie de 'soft skills' (habilidades ligeras) que caracterizan a los emprendedores y que además no son propias de su perfil profesional, sino transversales a todas las tareas que debe desempeñar una persona como emprendedor de su propio proyecto. Las principales 'skills' que debe tener un emprendedor deben medirse por los siguientes parámetros:

- Tolerancia al fracaso: su capacidad para asumir, superar e incluso reivindicar sus errores y su habilidad para aprender de ellos. Un emprendedor caerá continuamente y tendrá que levantarse una y otra vez.

- Liderazgo: aquí hablamos no de un liderazgo autoritario, sino de la capacidad de que tu entorno confíe en ti no por tu puesto en la empresa, sino por tu carisma y tu visión. Y no hay que confundir liderazgo solo con el papel del CEO de una empresa. Hay diseñadores, marketers, etc que ejercen liderazgo emocional en el proyecto y tiran del carro desde su área.

- Curva de aprendizaje: si hay una habilidad que caracteriza a un emprendedor es la de aprender continuamente de todo lo que ocurre a su alrededor, desde la relación con el cliente, hasta el comportamiento de un trabajador, un socio o cualquier persona que se cruza por la calle. Esa inquietud requiere además de una especial ‘velocidad' en el aprendizaje.

Más allá de este trío de skills, para mí principales, tenemos otras muchas habilidades que podemos reconocer en un auténtico crack emprendedor: la capacidad para trabajar en equipo, la destreza y valentía en la toma de decisiones, la capacidad de organización y planificación de los recursos, la proactividad para trabajar con y para otras áreas que en un momento determinado requiera tu empresa o la constancia en el trabajo (dado que una startup requiere de una visión a largo plazo y una renuncia muy fuerte al día a día actual).

El concepto de talento emprendedor siempre lleva consigo la necesidad de verlo reflejado no en una sola persona, sino en un equipo. Leí hace tiempo que una buena idea de negocio con un mal equipo emprendedor, fracasará siempre, mientras que una mala idea con un buen equipo emprendedor, tiene grandes posibilidades de triunfar. Y esto es porque un buen equipo puede pivotar en el modelo de negocio tantas veces como sea necesario hasta encajarlo con el mercado y hacer de ello un negocio sostenible.

La clave de un buen equipo radica en cómo de complementarios sean los perfiles de los emprendedores. Un equipo de emprendedores surgido de compañeros de clase de la universidad tendrá menos posibilidades de funcionar (ya que los miembros tendrán los mismos estudios y perfil) que uno surgido en un evento de networking donde se conocen desarrolladores y perfiles de negocio.

Una startup por su naturaleza tecnológica siempre necesitará de un 'tech cofounder', un friki de la tecnología, un buen hacker, alguien que construya la plataforma. Al final, hablamos del cerebro tecnológico del proyecto. También una startup es una empresa y por tanto será necesario alguien con experiencia o perfil empresarial, con conocimientos financieros o con capacidad comercial para cerrar buenos acuerdos.

Por otro lado, debemos contar con un buen perfil de marketing, que haga magia en las redes sociales, que controle cada pequeña métrica en la plataforma y piense continuamente en nuevos canales para atraer clientes. No podemos olvidar la función de un buen creativo, que hará única e imposible de olvidar tu empresa. Otro versión de este perfil sería el de diseño de producto quien conceptualiza los procesos y la plataforma como solo ellos saben hacerlo.

Además de esta variedad técnica equilibrar los perfiles y las energías de las personas es igualmente importante. Para crear un equipo bien equilibrado, es bueno tener un líder carismático, pero no lo es que todos quieran participar en la toma de cada decisión. El poder de decisión (y esto también afecta al reparto de porcentajes, que no debe ser el mismo) debe estar bien repartido.

En esta línea, es bueno complementar el rol del más líder con una persona con un perfil más 'roca', alguien que aguante la empresa en los momentos más difíciles y tire siempre del carro con horas de trabajo y una resistencia única. Del mismo modo, yo te recomiendo que tengas siempre en tu equipo a alguien con una sonrisa única que alegre y anime al resto, alguien que lo cuestione todo para hacerte crecer más y alguien del que aprender por su experiencia.

Tenerlo todo a veces es difícil, pero contar al menos con dos o tres perfiles complementarios siempre será mejor que un equipo de tres informáticos donde ninguno lidera, o tres estudiantes de empresariales donde los tres quieren liderar el proyecto.

A partir de ahora los inversores apostarán por talento. Quizás aún no logremos lo mismo con los fondos de inversión de capital semilla o capital riesgo que invierten en negocios ya probados y en fases más avanzadas, pero estoy seguro que los Business Angels cada día más apostarán por el talento emprendedor.

En nuestra lanzadera de startups Momentum.do, hemos querido desde el principio desmarcarnos de las aceleradoras de startups clásicas que buscan buenas ideas de negocio muy disruptivas. Nosotros no buscamos ideas, buscamos talento. Acogemos a los emprendedores en el momento cero, cuando aún no tienen un equipo ni una idea y les ayudamos a encontrar a los mejores en nuestros eventos de selección de emprendedores, ALLSTARTUP.

Las startups están apostando muy fuerte por el talento. Al fin y al cabo, hablamos de empresas y no olvidemos que son éstas el vehículo más efectivo que tenemos para el cambio social. Las empresas son sociedades a escala y ponen a prueba nuestra habilidad para el consenso, de la cual depende la consecución de objetivos. Si creamos equipos equilibrados, basados en el talento emprendedor, estaremos apostando por un cambio social hacia un modelo de economía más productivo.

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Jorge Dobón

CEO de Momentum.do