VALENCIA (EFE). La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha anunciado que el Ayuntamiento va a recurrir la anulación de la reprobación, aprobada en el pleno, del asesor de Compromís Giuseppe Grezzi por "conducta inapropiada", tras haber lucido una camiseta con una escena en la que azotaba con un látigo a la alcaldesa.
Así lo ha asegurado al final del pleno en respuesta a una pregunta del portavoz de Compromís, Joan Ribó, que ha recordado que un juzgado ha estimado la demanda de Grezzi y ha anulado la decisión municipal porque vulnera el derecho de libertad de expresión reconocido en el artículo 20 de la Constitución.
Ribó le ha preguntado si, tal como señala la sentencia, "no se han superado ya los tiempos en los que era exigible a los servidores públicos una lealtad acrítica" y Barberá ha asegurado que "se va a recurrir" porque "es un acto político que no tenía derecho a recurso".
La reprobación fue aprobada hace casi un año por el grupo popular, después de que la vestimenta de Grezzi motivara que varios dirigentes del PP reclamaran su dimisión por considerar su actitud "vejatoria" hacia Barberá y que hacía "apología de la violencia contra la mujer".
Los grupos de la oposición se negaron entonces a participar en este tipo de votación, y Compromís defendió que el "azote político" a Barberá es un "concepto simbólico" y "no se puede interpretar como violencia de género".
En el pleno de hoy, Barberá también ha sido cuestionada por el concejal del PSPV Pedro Miguel Sánchez sobre la conversación que mantuvo con el actual presidente de Les Corts, Juan Cotino, sobre la situación de Emarsa y cuando iba a asumir responsabilidades por "el saqueo" de 40 millones de euros de las arcas municipales.
La alcaldesa le ha instado a que "deje" de implicarle "en lo que no tengo nada que ver" y le ha recriminado que quiera implicarla "en asuntos de juzgado para ver si acaban conmigo", además de responder que a Cotino le dijo que recibiera a la concejala María Ángels Ramón-Llin.
El grupo socialista también ha realizado una interpelación para preguntar por qué razón no se ha cumplido el acuerdo para adaptar el PEPRI del Cabanyal a la orden ministerial y no se ha dejado sin efecto la circular municipal que suspendía cautelarmente la concesión de licencias en este ámbito.
El teniente del alcalde, Alfonso Grau, ha asegurado que están pendientes de un informe del Ministerio de Cultura para poder hacerlo y que la circular no se ha dejado sin efecto "porque la orden sigue vigente".
Ante el retraso de cinco meses para dar cumplimiento al acuerdo del consejo de ministros que establecía esa adaptación del PEPRI, el concejal socialista Vicent Sarrià ha asegurado que el equipo de gobierno tiene el Cabanyal "en un congelador que provoca que día a día el deterioro avance".
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