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VALENCIA. La antigua sede de la Mutua Valenciana Automovilística ya tiene nuevo inquilino. Después de casi diez años de abandono, el local situado en el número 5 de la calle Roger de Lauria será ocupado por una nueva sucursal de SabadellCAM.
Hasta ahora, la entidad contaba con una oficina en la calle Pascual y Genís, antigua dirección territorial en Valencia de la CAM. Ese edificio pasará a estar completamente desocupado y ya se ofrece íntegramente en alquiler por parte de Solvia, la inmobiliaria de SabadellCAM.
La posibilidad de venta de este céntrico inmueble no es posible, ya que su propiedad no está en manos del banco, sino en las del Fondo de pensiones de los trabajadores de la CAM. Teniendo en cuenta la calificación y características del edificio, su destino es albergar oficinas, para lo que se puede fraccionar u ofertar en bloque.
LA VUELTA A LA VIDA
La previsión de la entidad es abrir las puertas de la nueva sucursal el próximo 15 de abril, reforzando su presencia en el centro, donde ya cuenta con su sede central en la calle Pintor Sorolla, en la antiguo edificio del Banco Urquijo, junto al de Bankia, y frente al del BBVA.
El edificio de la extinta Mútua Valenciana Automovilística es propiedad de SabadellCAM, procedente de sus activos previos a la fusión e incluido en la cartera del Banco de Sabadell. Parcialmente ocupado en las plantas superiores, la revitalización del bajo potenciará su atractivo para nuevos inquilinos, según distintos operadores del mercado inmobiliario.
La previsión de la entidad es abrir sus puertas el próximo 15 de abril, reforzando su presencia en el centro, donde ya cuenta con su sede central en la calle Pintor Sorolla (en la antigua sede del Banco Urquijo), junto a la de Bankia, y frente a la del BBVA.
En su conjunto, el edificio de la Mutua Valenciana, de 1.600 metros cuadrados, fue vendido en 2006 por 12 millones de euros con el objetivo que dar liquidez a la aseguradora en su proceso de intervención. En su día, el precio se consideró prácticamente una ganga, teniendo en cuenta los que se alcanzaban antes del estallido de la burbuja unos meses más tarde.
HISTORIA DE UN ESCÁNDALO
La historia de la Mutua Valenciana Automovilística concluyó en 2007, cuando la aseguradora Mapfre absorvió la entidad para evitar su quiebra y una investigación del Ministerio de Economía y Hacienda detectó una serie de irregularidades contables consideradas muy graves.
Los directivos de la compañía fueron sancionados con 1,4 millones de euros y una inhabilitación para ejercer cargos de administración y dirección en el negocio asegurador. Ya anteriormente Mutua Valenciana Automovilística fue intervenida en 1994, cuando se impuso de presidente a Teodoro Berges, afectado en esta segunda ocasión con una incapacitación por 30 años.
Absorbió
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