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El acuerdo de ERE incluye una clausula que condiciona laboralmente una reapertura antes del 30 de junio de 2017, pero de forma limitada
VALENCIA. El cierre de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) deja una puerta ligeramente abierta a la vuelta de los trabajadores en caso de reapertura. Pero impone unas condiciones y lo somete a unas exigencias que se alejan mucho de una potencial reincorporación masiva.
El punto sexto del acuerdo entre el comité de empresa y la empresa señala que "la ley 4/2013 (de 27 de noviembre, de Supresión de la prestación de los Servicios de Radiodifusión y Televisión de Ámbito Autonómico) no cuestiona que en un futuro próximo la Generalitat vuelva a ejercer los derechos derivados del artículo 56 del Estatuto de Autonomía y la correspondiente reapertura de los servicios de la radio y la televisión pública".
Sin embargo, si esta se produjera en los dos años siguientes a las extinciones de contrato de trabajo del ERE (el 30 de junio de 2015), en acuerdo entre liquidadores y sindicatos implica "la prioridad en la contratación por parte de la nueva radio televisión de los actuales trabajadores de RTVV SAU que así lo soliciten". Este acuerdo que afecta a una empresa futura se puede incluir al tratrase RTVV de una mercantil pública y de que los liquidadores han sido nombrados por la Generalitat, por lo que actuan como sus representantes.
Sin embargo, la letra pequeña viene en el tercer y último párrafo de este apartado: "La prioridad operará en las contrataciones de carácter temporal hasta tanto se celebren pruebas selectivas y, en todo caso, en éstas, computarán en fase de valoración de méritos con carácter diferenciado de cualquier otro haber trabajado en RTVV, haber accedido mediante proceso selectivo y la antigüedad".
LA LETRA PEQUEÑA DE LA REINCORPORACIÓN
El catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universitat de València, Carlos Alfonso, exmagistrado del Tribunal Superior de Justicia y exdecano de la Facultad de Derecho de la Universitat de València advierte que este punto "no significa que estos trabajadores se vayan a incorporar como fijos a la futura empresa", si es que se constituye.
De hecho, el acuerdo transmite dos mensajes distintos: por una parte, señala que se dará prioridad a estos trabajadores en las contrataciones durante el periodo transitorio entre la reapertura y las pruebas selectivas "de mérito y capacidad" que se harían para constituir la futura plantilla.
Sin embargo, estas personas deberían dejar sus puestos en favor de quienes superen las oposiciones o buscar su ratificación en el puesto superando ellos otra vez las pruebas de accesos. En todo caso, es en el que se debería fijar una puntuación extra por haber trabajado en la empresa, haberlo echo tras un proceso de oposiciones y teniendo en cuenta el número de años en los que se ejerció.
Pero, claro, estos supuestos pasan por una reapertura del servicio público de radio televisión autonómica, un aspecto que no contempla el Partido Popular, aunque sí las fuerzas que actualmente se encuentran en la oposición, como el PSPV-PSOE, Compromís y Esquerra Unida (EU-PV).
FLEXIBILIZACIÓN DE CRITERIOS
De hecho, el candidato a la presidencia de la Generalitat de los socialistas, Ximo Puig, ha llegado a afirmar que, si alcanza el Consell en las elecciones de 2015, ese 9 de octubre la Comunitat volverá a tener una nueva RTVV, aunque no ha especificado el formato elegido para hacerla compatible con la capacidad económica de la Administración valenciana.
En todo caso, el proceso de negociación de este párrafo trajo en las últimas horas de negociación algunos cambios significativo. Así, se redujo de tres a dos años el periodo de vigencia de este compromiso de contratación y se ofreció una interpretación más abierta que ahorraba la obligatoriedad de una incorporación de todos los trabajadores que lo demandaran a la futura empresa.
De hecho, la única excepción que se había incluido en los borradores para que la reapertura no significara la reentrada de la totalidad de los despedidos fue el hecho de que fuera "imposible la reincorporación de todos los trabajadores que lo soliciten".
Sólo en ese caso señalaba el documento original que se aplicarían criterios de selección en función a "criterios de adscripción basados en el acceso al puesto de trabajo en función de una oposición y, en segundo lugar, por la antigüedad" en la empresa.
LOS HUECOS DEL ACUERDO
Igualmente, de los borradores se eliminó sobre la potencial reanudación del servicio de radiotelevisión la coletilla: "cualquiera que sea su modelo de gestión". Un aspecto que no es baladí, según Carlos Alfonso. De hecho, la Generalitat puede escaparse de este compromiso si tiene en cuenta determinadas facetas.
Según lo escrito y firmado, el compromiso afectaría a la Generalitat si se produce una transmisión de la empresa; lo que quiere decir que se reanudara el servicio público a través de una nueva mercantil, aunque fuera bajo gestión privada.
Sin embargo, este aspecto no tendría efecto si la reactivación de la empresa se produjera por medio de la enajenación de bienes sueltos. Así, igual que se puede vender activos como los equipos técnicos o las unidades móviles, también se podría transmitir la licencia de emisión a un nuevo operador, que emitiría por la misma señal pero dejaría a la Generalitat libre de compromisos.
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