VALENCIA. DKV Seguros, propietaria del 65% de Marina Salud, la empresa que gestiona el hospital de Dénia, presiona a la Generalitat para aumentar la cápita que reciben por habitante de la Marina Alta. Aunque la empresa reconoció este jueves que la sociedad que gestiona la colaboración público-privada tenía unas pérdidas de 2,9 millones por la actualización del censo, lo cierto es que esta información la tenían hace meses y durante este tiempo se han ido sucediendo las conversaciones con representantes de la Generalitat para tratar esta propuesta.
La evolución de la población, por departamento de salud, ha disminuido un 1% en todos los departamentos tanto en régimen de concesión como de gestión directa en el último año, según datos de Sanidad, una pérdida de 15.000 habitantes en el caso de la Marina Alta. El motivo de este descenso, tanto en la provincia alicantina como en el resto de España, es el decreto ley que regula el aseguramiento sanitario que ha dejado a inmigrantes y otros ciudadanos sin tarjeta sanitaria y sin sanidad pública.
Este decreto ha sido un varapalo para el 'modelo Alzira', ya que las concesionarias recibirán una menor cuantía de canon por la menor cantidad de pacientes a atender. Fuentes de DKV aseguran que esto les perjudica cuantiosamente ya que los cálculos de cobro del canon por cápita son conservadores. "Aún así la realidad ha superado los peores escenarios" apuntan estas fuentes.
La conselleria de Sanidad aseguraba que el pago a las empresas se realiza sobre la acordado en el contrato, que toma como base la cápita a la que beneficia. Se realiza en función de la población que realmente cubre, la población que ha entrado como nacimiento y población nueva, y la que ha salido como migraciones y fallecimientos, por lo que el decreto ley estatal rebaja cuantiosamente los asegurados.
Esta reducción del censo les ha obligado a remodelar el plan de negocio y asumir 1,8 millones de euros de pérdidas de los 2,9 millones que ha tenido la sociedad, ya que el 35% pertenece a Ribera Salud. Aseguran que, a pesar de la cuantiosa reducción de ingresos, no han tomado ninguna decisión repentina, aunque sí que han ido realizando de forma paulatina recortes. "Ya lo sabemos desde hace tiempo y hemos tenido que ir aplicando cambios" explican.
Según explican desde la aseguradora, hace un mes tuvieron que cerrar directamente toda una unidad de las dos existentes de Medicina Interna, con 37 camas, por la reducción de pacientes que les correspondían. No obstante, destacan que siempre está la opción de reabrirla. No obstante, los sindicatos de trabajadores de Marina Salud protestan de forma continuada por el aumento de jornadas laborales con congelaciones de sueldo o la reducción de horas a servicios como la limpieza.
Ante la posibilidad de dejar la concesión por la falta de rentabilidad, estas fuentes apuntan a que se trata de un contrato que ni pueden ni quieren rescindir unilateralmente. Insisten en que la rentabilidad que pueden obtener está limitada a alrededor del 7% y que va ser muy difícil alcanzarla en los 15 años, y aunque no han pedido una compensación al uso, sí que tienen conversaciones para aumentar lo que reciben por habitante, como se apuntaba anteriormente. "Es un proyecto que hay que verlo a largo plazo".
Desde DKV insisten en que en los cinco años de gestión lo que han hecho ha sido incrementar la cobertura de servicios hasta por cinco. Además, destacan que en el caso de este hospital les afecta más directamente ya que la concesión es reciente, por lo que no han podido explotar al máximo las instalaciones y reducir el gasto con el paso de los años, como sí que ha ocurrido en otros como el de Alzira, con concesión público-privada desde hace más de diez años.
Esta situación recuerda, por lo menos en el problema, a lo vivido en 2003, cuando se estableció un canon a pagar a Ribera Salud y Adeslas, quienes gestionan el hospital en Alzira, pionero en este modelo, con el que no les salían las cuentas. La Generalitat tuvo que rescatar el hospital y volver a sacarlo a concurso con unas reglas del juego renovadas más favorables a las concesionarias. Esta vez se incluyó en el lote la atención primaria y subió la cuota por habitante en un 68%.
Primero se nos cuela la mentira de que lo privado es mas barato y mejor y cuando ya lo tiene el amigo de turno, se pone el precio y las condiciones que convienen al amiguete... pero el robo ya está hecho, es legal y no se puede volver atrás, lo que sería lógico. ¡Toma interés general!!! Lladres!
Es curioso como siempre se alude a la mayor o menor rentabilidad, a pesar de que estabesta limitada por contrato, y sin embargo no se menciona jamás el como enlos departamentos gestionados en eegimen de concesión la cita para una consulta con el especialista se obtiene en menos de 15 dias, como la espera media para una intervención esta en los 35 dias, en lugar de año o año y medio, como ni gún paciente espera más de 90 dias para una intervención sea esta la que sea. Porque nadie se atreve a preguntar a los pacientes, a ver que prefieren estos.
Así es Sr. Claramunt. Pero la legislación de contratos públicos no se aplica, cuando no se quiere aplicar. Y sin consecuencias. 1. Recordemos cómo se modificaron las cantidades de los pagos de la Generalitat al “modelo Alzira”, cuando se vio que los inversores privados no ganaban lo suficiente, allá por 2003. 2. Recordemos que la Sindicatura de cuentas y la Comisión Nacional de la Competencia criticaron esto. 3. Recordemos el reciente informe de los expertos de la UE sobre los modelos de inversión pública en sanidad, y el “modelo Alzira”. http://ec.europa.eu/health/expert_panel/opinions/docs/003_assessmentstudyppp_en.pdf Por si a alguien le cupiera alguna duda de que aquí las privatizaciones se hicieron para dar a ganar dinero a los amigos, no para gestionar mejor. 4. Y recordemos el publicado caso de corrupción de ESABE, donde se identifica a un misterioso alto cargo de la gestión económica de la sanidad valenciana, “Eloy”, al que todos, menos la Administración valenciana y el poder judicial, tenemos identificado por haber dirigido todas las operaciones que se mencionan.
Recordem que es tracta d'una licitació pública i que les regles del joc són, d'una banda els plecs de clàusules administratives i les prescripcions tècniques del concurs, i de l'altra les lleis del mercat. On figura que en els negocis que emprenen les empreses hagen de guanyar en tots els casos? Si s'elimina el risc, s'elimina el mercat.
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