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VALENCIA (VALENCIA PLAZA/EFE). Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM) remitirá la próxima semana al Banco de España para su supervisión el reglamento de funcionamiento del grupo -integrado por veinte cooperativas-, que posteriormente debe ser aprobado por las asambleas de cada entidad

La mayor caja del Grupo, Ruralcaja, dirigida por Juan Antonio Gisbert, ampliará su consejo de administración de diez a veinte miembros, más un representante de los trabajadores, para actuar como órgano central de este grupo de cajas.

Dos de los nuevos miembros de este Consejo será permanentes y corresponderán a Caixa Rural Torrent y Crèdit Valencia, y otros tres se reservan para las cajas castellonenses del antiguo grupo Credicoop.

El resto de plazas será de carácter rotatorio cada cuatro años. Tres de ellas estarán ocupadas por las entidades con un volumen de activos de entre 100 y 500 millones de euros y las otras dos para las cajas que gestionen menos de cien millones.

CRM se convertirá en el primer grupo cooperativo de crédito nacional en número de cajas asociadas, con unos activos totales de 12.196 millones de euros, 634 oficinas y 2.687 empleados.

SEGUNDO SEMESTRE DE 2010 

El proceso de celebración de asambleas comenzará a mediados de abril -con la convocada por Crèdit Valencia- y se prolongará hasta la primera semana de junio, con lo que podrá comenzar a operar en el segundo semestre de 2010, según los plazos previstos por el grupo.

Cada caja decidirá cómo integra en su marca local el nombre del grupo, que ha optado por las iniciales en minúscula: 'crm'.

El grupo cooperativo firmó el proyecto de constitución el 31 de julio de 2009 por parte de 17 entidades de la Comunitat Valenciana, que se ha ampliado a veinte.

Las entidades que forman parte del grupo son Ruralcaja, Torrent, Crèdit Valencia, Burriana, Altea, Algemesí, Alcora, Callosa d'En Sarrià, Nules, L'Alcudia, Alqueries, Cheste, Alginet, Betxí, Turís, Villar, Vilavella, Almenara, Xilxes y Vilafamés.

En el aspecto comercial, ya está redactado el plan comercial común que engloba productos, publicidad, promoción e imagen corporativa, si bien también se dará cabida a acciones individuales, según ha informado el Grupo.

El plan comercial, que debe ser aprobado por los directores generales de las cajas, tendrá como objetivos el ahorro de costes, la mejora de posicionamiento en el mercado y la implantación de un mayor dinamismo comercial.

La unificación de los servicios centrales permitirá optimizar los recursos mediante el ahorro de costes, la eficiencia operativa y la mejora del soporte del negocio.