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VALENCIA. Desde hace unos meses, se habla en los mentideros del PPCV de la posible salida del vicepresidente del Consell, José Císcar, para dedicar más atención a la presidencia del partido en la provincia de Alicante, una manera de estar más cerca de casa y reforzar sus aspiraciones de dirigir la Diputación en la próxima legislatura. 

El desgaste, que ha sido notable en los últimos tiempos, es otra de las causas de su posible salida. El número dos del Consell ha visto reducida su capacidad de influencia en Alberto Fabra fruto de la relación distante que mantiene con su entorno de Presidencia y con el secretario general del PPCV, Serafín Castellano. Los rumores, que han sido rechazados públicamente por el jefe del Consell, respecto a una posible remodelación del Ejecutivo han ido alejándose, pero fuentes 'populares' advierten de que podría producirse algún cambio aislado por circunstancias concretas.

Algunos sectores del PP han apuntado a que Fabra podría utilizar la lista europea para tratar de introducir algún nombre que le permitiera hacer combinaciones en el Consell o en otros puestos como la Delegación del Gobierno, dirigida por Paula Sánchez de León. Para este tipo de operación, también se ha hablado del propio Císcar, así como de la titular de Educación, María José Catalá. Curiosamente, dos de los dirigentes que con mayor recelo se mira desde el entorno del presidente Fabra.

Con este escenario, no es extraño que con la situación delicada que atraviesa el presidente de Les Corts, Juan Cotino, se haya comenzado a especular con si habrá relevo antes de que termine la legislatura. Desde el entorno del referente del sector democristiano aseguran que salvo que se complique su posición desde los tribunales y sea imputado, agotará su mandato. Sin embargo, ya suena en algunos cuadros del partido que Fabra podría darle la misión a Císcar de ponerse al frente de Les Corts en la recta final de la legislatura.

Una maniobra que implicaría un desplante al relevo natural que sería Alejandro Font de Mora, vicepresidente en la cámara y que se ha mostrado solícito para dirigir una dura campaña para las elecciones europeas donde hay altas probabilidades de conseguir un resultado más bien flojo.

En cualquier caso, y una vez más en lo que va de legislatura, lo llamativo es cómo dentro del Consell y del PP valenciano se suceden los rumores que sitúan a Císcar, que ha sido pieza clave en buena parte de la legislatura, fuera del Ejecutivo.