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Dos emprendedores de Catarroja crearon en 2006 una compañía para abaratar el coste Internet, y a día de hoy han conseguido extenderse por toda España

VALENCIA. Las posibilidades de emprender son infinitas y algunos no tienen miedo a las grandes compañías, a ofrecer su mismo servicio y además, conseguirlo con éxito. Esto es lo que han logrado los valencianos Javier Salas y José Manuel Ferrandis con la operadora de telefonía Netllar. Su intención era sacar productos a precios competitivos para que el precio no fuera una barrera para las personas. 

"En 2006 las compañías compraban entre 46 y 48 euros por ponerte Internet y ahora cobran entre 40 y 41" apunta Ferrandis. "Nosotros, actualmente, tenemos unas tarifas de 9,95 eurosy hacemos algo que no ofrecen demasiadas compañías, proporcionar Internet por cable sin necesidad de contratar una red de telefonía fija" asegura. En un mes y medio darán el salto a la telefonía móvil, convirtiéndose en un operador virtual.

La historia podría quedarse ahí, si no fuera porque, durante estos años, han conseguido consolidar una abultada red de franquicias por toda España que ya asciende hasta 35 delegaciones en 14 provincias, aunque su intención es acabar con 50 franquicias este año 2014 y alcanzar las 140-150 franquicias a finales de 2016. Al preguntar a Ferrandis cuál es la clave de este éxito, asegura no tiene muchos secretos.

"La mayoría de operadores trabaja con la red de Telefónica, por lo que tienen un gasto extra de conexión que Netllar, al tener su propia infraestructura puede ahorrarse" explica. "Además, optimizamos al máximo los recursos y minimizamos los costes de estructura, y todo esto repercute en la factura final del consumidor". Ahora, con la operadora de telefonía móvil, quieren cerrar el círculo en productos y servicios tanto para particulares como pymes. 

Al principio, la conexión estaba pensada para las zonas urbanas donde operan las principales compañias, pero Netllar, al ser un operador con red propia, ha ido creciendo en otros ámbitos que no son del interés del resto de compañías, como por ejemplo en los entornos rurales, donde en la mayoría de los casos o tienen velocidades precarias inferiores a 1 mega o ni siquiera tienen posibilidad de conexión. "Por ejemplo, en Beniparrell hemos empezado a dar servicio porque sólo tienen 1 MB de conexión" explica Ferrandis.

La idea inicial era cubrir su zona de influencia, que es Valencia, pero la aceptación entre los consumidores fue tan elevada a través del boca a boca y de las redes sociales que en 2009 tomaron la decisión de dar el salto al resto de España. Además, Ferrandis asegura que otra de las ventajas es que las compañías grandes funcionan por distribución y tienes que comunicarte con el call center, mientras que ellos, en las propias tiendas, pueden solucionar el problem, y eso ayuda a fidelizar al cliente.