19/03/2010 El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, gana cada vez más apoyos en el consejo de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) para presidirla, cargo que, en principio, es partidario de ocupar durante al menos dos años y mientras se reordena el sector y se producen cambios normativos

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MASRID (EFE). En los últimos días se han intensificado "los diálogos" para que el sustituto de Juan Ramón Quintás, que dimitió el miércoles, sea Fainé. Éste tendría ya más partidarios para llegar a la presidencia de la CECA que los que tiene el presidente de Ibercaja, Amado Franco, quien hasta hace pocas semanas parecía ser el candidato de consenso para suceder a Quintás, que ha presidido la patronal desde 2002.

Con la dimisión de Quintás, las cajas tendrán que designar un nuevo presidente el próximo 20 de abril, que al día siguiente debe ser ratificado en la Asamblea de la patronal.

Mientras tanto, la CECA podrá estar representada por cualquiera de sus cuatro vicepresidentes: el propio Fainé; Rodrigo Rato (Caja Madrid); Modesto Crespo (CAM); y Braulio Medel (Unicaja).

No obstante, al igual que durante los últimos años de presidencia de Quintás, las funciones ejecutivas de la CECA siguen recayendo en el director general de la patronal, José Antonio Olavarrieta.

Pero un día después de la marcha de Quintás, las fuentes consultadas confirmaron que Fainé ha logrado que "menos de media docena" de las cajas sigan reacias a que el presidente de La Caixa represente a todo el sector.

Frente a éstos, una gran mayoría entiende que el ejecutivo catalán será un interlocutor "muy válido" para dialogar con el Gobierno, algo que se valora especialmente en el actual proceso de reordenación del sector.

En dicho proceso, las cajas son las principales protagonistas de las fusiones, a las que seguirá posteriormente una reforma en la segunda mitad del año de la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA), un cambio normativo que podría incluir que las cuotas participativas de las cajas tengan derechos políticos.

De hecho, siempre según las mismas fuentes, los principales partidos políticos (PSOE y PP) habrían alcanzado un "preacuerdo" para que Fainé fuera el nuevo presidente de la CECA, un cargo que estaría dispuesto a ocupar durante unos dos años.

El presidente de La Caixa busca el consenso y el apoyo unánime para acceder al cargo, después de contar con el firme apoyo de, entre otras, las cajas catalanas, valencianas, vascas e incluso de Caja Madrid, presidida por Rodrigo Rato, que fue consejero de Criteria, el conglomerado de participadas de la entidad catalana.

Por eso, ante tantos supuestos apoyos pierde fuerza la posibilidad de que aparezca antes del 20 de abril una nueva candidatura, que según los estatutos de la CECA puede proponer cualquiera de los 25 miembros de su consejo, en el que las cajas catalanas acabaran el 20% de los puestos.

Si Fainé logrará convertirse en el presidente de la patronal, este puesto volvería a estar en manos del representante de la mayor caja de ahorros española, a pesar de que buena parte de las instituciones del sector son de mediano y pequeño tamaño.

UGT pidió que se designe un presidente cuanto antes y CCOO subrayó que éste tiene que ser una persona con dotes de liderazgo para dirigir la reestructuración del sector y capacidad de interlocución con los poderes públicos y los supervisores y abogó por la "necesaria estabilidad" que necesita el sector.

Ante la posibilidad de que el Gobierno forzara la salida de Quintás, CCOO explica que, de ser cierto, sería una injerencia "muy irresponsable", después de que el Ejecutivo haya estado dos años "sin reconocer el reto al que se enfrenta nuestra economía, en general, y el sector financiero en particular".

El presidente de la Federación Regional de Cajas de Castilla y León, Agustín González, lamentó la dimisión de Quintás y apostó por un candidato que tenga su "perfil", "dedicado exclusivamente a la protección de las cajas; de las más pequeñas a las más grandes".

La Caja de Baleares Sa Nostra considera que el nuevo presidente tiene que ser elegido "con el máximo consenso", mientras que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán Lleida, señaló que "los políticos no debemos entrometernos en las cajas", ya que estas entidades tampoco se entrometen en el ámbito político.