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VALENCIA. Hace justo un año -se cumplirá exactamente el próximo martes- el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, se reunió con los empresarios más influyentes de la Comunitat Valenciana. Fue un encuentro con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) en uno de los almuerzos a puerta cerrada que el lobby suele celebrar. De aquella reunión Oliu salió con una sensación de que los valencianos estaban inmersos en una depresión profunda. Y eso era malo para la economía y para su negocio. 

360 días después, el presidente del banco que asumió el negocio de la desbaratada Caja del Mediterráneo (CAM), volvió a sentarse con empresarios valencianos. Esta vez lo hizo en un marco mayor: lo organizaba la propia entidad financiera y los invitados eran casi 200. El objetivo era el mismo, visualizar ante la clase empresarial que Sabadell juega fuerte en un mercado, el valenciano, que aspira a liderar en fuerte competencia con Bankia y La Caixa.

"Veo más nervio, más optimismo que hace un año", reconoció Oliu tras el encuentro y una vez había departido con parte de los invitados y con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que acudió al encuentro. Un optimismo que debe traducirse en proyectos empresariales que el banco aspira a financiar. 

Tras los años de restricción crediticia, el Sabadell quiere volver a dar créditos a las empresas. Tiene liquidez y sabe que si no invierte no logra rentabilizar el dinero. El problema es encontrar proyectos y empresas solventes a las que prestar el dinero.

En ese proceso, Oliu marcó dos directrices que, a su entender, tienen que seguir los empresarios que quieran crecer: la internacionalización del negocio y conseguir que las empresas sean más grandes para ganar competitividad.

"HACE FALTA SER MÁS AMBICIOSOS" 

Oliu reclamó a los empresarios que sean más ambiciosos con el objetivo de ganar tamaño en sus compañías. "El problema de la competitividad en España no es que no sepamos hacer mejor las cosas: es un problema del tamaño de las empresas. Son demasiado pequeñas", aseguró el presidente del Sabadell.

Oliu dijo que "la debilidad principal de la economía española es la dimensión de nuestras empresas. Son demasiado pequeñas, un problema que compartimos valencianos y catalanes. Hay que hacer empresas más grandes. Hay que ser más ambiciosos", insistió el presidente de Sabadell ante el auditorio. "Es el gran desafío en la globalización".

El presidente del Sabadell aseguró que la experiencia exportadora de las empresas locales será determinante para salir de la crisis.

FABRA PIDE AYUDA

El presidente de la Generalitat, por su parte, en su discurso de clausura del acto aprovechó para pedir al banco que apoye a las empresas valencianas. "Las entidades financieras españolas han sido saneadas con el esfuerzo de los ciudadanos. Es tiempo que de ahora nos ayuden a nosotros", dijo Fabra.