VALENCIA. Los dos debates celebrados este lunes entre los aspirantes socialistas a ser candidatos a la Generalitat, Ximo Puig y Toni Gaspar, se zanjaron con la sensación de que existe un pacto tácito de no agresión en público entre ambos dirigentes políticos. Ninguno trató de embarrar el debate o lanzar golpes bajos al rival, una cortesía que derivó en que los ansiados duelos se quedaran en una exposición plana de mensajes.
Unos argumentos en los que, casi al 100%, ambos candidatos están de acuerdo. Tanto Puig como Gaspar coincidieron, más allá de algunos matices, en las recetas a aplicar en casi todos los grandes asuntos abordados en los dos debates celebrados, el primero en la Cadena Ser y el segundo en la sede del PSPV en la calle Blanquerías.
1er ROUND - CORRECCIÓN Y PEQUEÑOS REPROCHES
En el encuentro matinal, el celebrado en la sede del grupo Prisa en Valencia, todavía se pudo vislumbrar algún pequeño dardo por parte de Toni Gaspar. El alcalde de Faura, quien a priori parte con cierta desventaja por los resultados en la recogida de avales, afeó a Ximo Puig por no haber abandonado su puesto de secretario general del PSPV durante el proceso, algo a lo que respondió el líder socialista defendiendo que su "obligación fundamental" es ejercer el cargo "en todo momento" y recordando que los presidentes "no dimiten antes de las elecciones".
También hubo cierta discusión acerca de la organización del proceso, cuestionada por Gaspar al considerarla algo "atropellada", y sobre la insistencia en exigir un adelanto electoral que viene repitiendo Puig. Éste respondió que, a su juicio, la Comunitat Valenciana "no puede esperar más" en una situación "con el 30% de paro, el 30% de exclusión social y el 30% de deuda, y con la acción del gobierno maniatada por la corrupción".
Y aquí terminó la beligerancia. Al margen de estas cuestiones, principalmente internas, el debate entre Puig y Gaspar fue sosegado y monocolor en los grandes asuntos. Soluciones similares o idénticas a los problemas planteados por los moderadores.
2º ROUND - BLANQUERÍAS 19 HORAS. GUANTE BLANCO
Si la corrección presidió el encuentro matinal, el segundo debate celebrado por la tarde en Blanquerías fue de guante blanco. La estructura pactada en diferentes bloques, tampoco daba para muchas alegrías aunque a tenor de lo visto durante la jornada parecía claro que Gaspar no estaba por la labor de enzarzarse con Puig y buscar el fango. Algo que, por otra parte, no hubiera resultado extraño si se recuerda que lo que debe votarse el próximo domingo es quién es el mejor candidato a la Generalitat.
Así, en un sistema de turnos moderado por Amparo García (vicepresidenta de la Unió de Periodistes), ambos contendientes desgranaron sus puntos de vista y propuestas respecto a la regeneración democrática, educación, sanidad, financiación o la relación entre la Comunitat Valenciana y el Gobierno central.
Nada nuevo bajo el sol: Puig y Gaspar coincidieron en la necesidad de profundizar en aspectos como las listas abiertas, la responsabilidad política en casos de supuesta corrupción, el regreso de Radiotelevisió Valenciana, la creación de una banca pública, la revisión de los conciertos sanitarios, la reforma del sistema de financiación, la deuda histórica, el fin o la reformulación de las diputaciones o la oposición al copago.
Hubieron diferentes matices en algunos aspectos: mientras Puig habló de, si llegaba a gobernar, grandes pactos de la Generalitat con los agentes sociales y con los partidos de la oposición que quisieran sumarse, Gaspar fue más duro y exigió "enviar al PP al rincón de pensar".
También hubo distintas propuestas relacionadas con la transparencia. Gaspar instó a que los familiares más próximos de los cargos públicos mostraran sus declaraciones de bienes, apuntó a que los gastos de la Generalitat pudieran conocerse en tiempo real e hizo hincapié en potenciar al máximo la publicidad de la contratación. Puig, por su parte, recalcó la importancia de hacer seguimiento a las rentas, rechazó el indulto a los políticos y se comrpometió a establecer un código ético para los altos cargos. "Ninguno se hace rico con la política y si se hace, es que ha robado", sentenció.
Así, el debate -o exposición de argumentos- concluyó tras una hora de mensajes de ambos candidatos. Puig fue más versátil a la hora de combinar datos o experiencias con su discurso, mientras Gaspar mostró una oratoria e imagen sólidas. No obstante, y al margen de la beligerancia que puedan exhibir sus partidarios en el ámbito interno, se echó de menos en la jornada que el alcalde de Faura, a priori el que parte con desventaja, adoptara una postura más incisiva frente a su oponente.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.