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 Tres socios valencianos decidieron explotar el nicho de vehículos eléctricos que, aunque aún tiene pocos clientes, puede convertirse en una inversión a futuro

VALENCIA. Los vehículos eléctricos aún no han terminando de arrancar en su expansión en el mercado español, sin embargo, hay empresas que han decido ocupar parte de este nicho de mercado a la espera de que acabe dando el salto definitivo. La empresa valenciana Lug Energy, impulsada por Victor Sanchís, Luis Cejalvo y Luis Sebastián, ofrece soluciones de recarga para vehículos eléctricos, intentando ofrecer un mejor servicio que la poca oferta que ya se ofrece en España.

"Nosotros eramos un grupo de amigos que, en primero y segundo de carrera, decidimos que queríamos levantar un proyecto nosotros. Pusimos en marcha una empresa de diseño web pero cuando acabamos la carrera pensamos en montar una compañía básandonos en lo que habíamos estudiado" explica Víctor, ingeniero industrial y CEO de Lug Energy. "Entonces pensamos que el sector del transporte eléctrico no estaba explotado" apunta.

Usuarios de motos eléctricas y conscientes de la dificultad de recargarlas, sobre todo por el gran peso de las baterías, vieron un nicho de mercado con muchas posibilidades de crecer. "El vehículo eléctrico es un nicho muy pequeño, pero todo el mundo habla de él y tiene mucha difusión. Estamos fabricando una cosa muy específica en la que sólo hay unos pocos clientes reales, pero también pasa en otros sectores" destaca.

Desde Lug Energy se encargan de la instalación completa de la infraestructura para tres tipos de sitios. Garajes privados en los que la gente quiere un punto de recarga, garajes públicos y empresas y por último en zonas públicas en los que la demanda proviene, por ejemplo, de ayuntamientos. "La mayor demanda es en garaje privado" apunta Victor. Hasta el momento han instalado 150 puntos, sobre todo en Madrid, Valladolid y en Andalucía, menos en Valencia.

Aunque hay grandes compañías como Endesa que ofrecen este servicio en España y otras invertidas por multinacionales como Repsol, Victor insiste en que Lug Energy tiene dos puntos a favor que son el económico al ser un 25% más baratos y que realizan un buen producto. Actualmente, tienen puntos de recarga para modelos como el Renault Zoe, el Nissan Leaf, el Citroen C-Zero, el Renault Fluence o el BMW i3. 

"El coche eléctrico tiene tres ventajas que son el punto ecológico, el punto económico a la larga por el ahorro de gasolina y que no emite ningún tipo de ruido, algo que si se implementara sería un beneficio para todos" explica Victor. Entre los límites que tiene, de momento, se encuentra que una recarga sólo supone 200 kilómetros y el tiempo de espera para la recarga. "Ésta puede durar desde 70 minutos hasta 10 horas, dependiendo de la potencia del punto de recarga" apunta el CEO de Lug Energy.

Destaca que la carga en el hogar suele instalarse para que se realice entre seis y ocho horas, pero en lugares públicos podría ser de hasta una. En el caso de  llegara a instaurarse, la gente podría ir a un supermercado o a un parking de la calle y cargar los coches con estos puntos. "Hacemos todo esto con previsión de que vaya a más" apunta.

No obstante, Victor recuerda las fallidas previsiones que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, realizó en 2011. Se preveía que, entre turismos y vehículos comerciales eléctricos, llegaran a circular 20.000, cuando no se llegó ni a las 800 unidades. Tampoco a las 50.000 que se contabilizaban para 2012. "Aún son caros y tienen poca autonomía" destaca.

Victor apunta a que, de momento, están enfocados a España, pero destaca que en países como Noruega, el que este fenómeno está mucho más desarrollado. "Es un país con dinero y mucha visión ecológica. Además, los coches eléctricos no pagan impuestos y por lo tanto es algo competitivo". Además, Lug Energy también realiza instalaciones en las que la recarga se alimenta de energía solar y éólica, punto de recarga sostenibles, llamado fotolineras y electrolineras. 

En cuanto a la financiación utilizaba para impulsar la empresa, salió de sus bolsillo y a partir de ahí, con cada nueva venta, van reinvirtiendo. También han ganado premios como el Bancaja Emprendedores, Valencia Emprende  o el Low Carbon Incubator de la Comisión Europea. Actualmente se dan a conocer a través de la publicidad online, además de en la tiendas en las que venden vehículos eléctricos.